Ernesto Rivera
Rodríguez
Con un temblor de
6.1 grados que cambio la mañana del pasado miércoles 21 la vida cotidiana de
los acapulqueños y de los guerrerenses, desde las 08:38 horas de ese día, y a
buena parte de los mexicanos de la zona centro sur del país, las autoridades
acapulqueñas como movidas por un resorte se dieron a la tarea de estar a la
altura de las necesidades, cerca de la población, atenta a todos los
requerimientos de la emergencia, de las angustias, de los miedos, de la zozobra
y del pánico que cundió como reguero de pólvora inmediatamente posterior al
sismo, cuyas consecuencias se verían multiplicadas con una serie de replicas
que aún no terminan, y ya desde el primer momento las autoridades municipales
se hacían cargo política, ejecutiva y materialmente al frente del Comité de Emergencia, como lo requerían
las circunstancias. Y estas fueron poderosas.
De la escuela
política del alcalde Luis Walton Aburto, sin lugar a dudas uno de sus más
reconocidos y capaces colaboradores, estrechamente cercano profesional y razonablemente percibido, el Síndico
Administrativo de la Comuna de Acapulco, Armando Tapia Moreno, como encargado
de despacho, se ha convertido en una
figura innegablemente a la altura de las circunstancias, al lado del brazo
derecho del alcalde, la secretaria general, la Licenciada Magdalena Camacho
Díaz.
Un momento
basta, una decisión es suficiente para
poner la historia a cada hombre en su lugar, y vaya que la semana que nos
antecede de ninguna manera fue una “perita en dulce”, con un principio entrado
en tormenta tropical, día en el que fue conmemorado un aniversario más de la
Toma del Fuerte de San Diego, por las fuerzas insurgentes comandadas por el
generalísimo Morelos, la pieza oratoria dada
por el Sindico Administrativo, Armando Tapia Moreno, mostro más que el
perfil del generalísimo José María Morelos y Pavón, mostraba igualmente el
carácter y la firmeza de quien recordaba la histórica gesta militar. Franqueza,
pulcritud, idea razonable sin demagogia de la historia, el encargado del
despacho de la Alcaldía de Acapulco, Armando Tapia Moreno, puso y fue ejemplo de firmeza, explorando
también desde el fondo de la historia conmemorada en ese momento las bases de
las negociaciones de la política actual, como debe de darse posterior a
cualquier conflicto armado. Quizá así lo vio con la fe puesta en la patria que
anhelaba el generalísimo Morelos.
Así desde los
telúricos momentos de la insurgencia nacional, a los que hoy tuvo que
enfrentar, de manera real, ante la fuerza descomunal de la madre naturaleza,
que nos vuelve a poner ante nuestra significancia frente a ella, y donde sin
echar suertes frente a una sociedad desmasificada como lo es la acapulqueña,
todos como uno sólo, sin arrebato alguno, al frente del plano municipal, sin
tratar de “inventar el hilo negro”, se enfrento institucionalmente el
conflicto, bajo el brazo operativo de Protección Civil, bajo la dirección de Efrén
Valdés, como de las instituciones castrenses, que actuaron acorde a los planes
institucionales para contener la magnitud de los efectos y los daños humanos y
materiales provocados por el sismo, y que si no paso a mayores, causo múltiples daños materiales en el patrimonio de
decenas de acapulqueños como en edificios públicos y privados.
Las crisis ponen
a cada quien en su lugar, y en esta
ocasión los acapulqueños con la tarea de todo un equipo de miles de ciudadanos,
y todos en su conjunto, en una total acción solidaria, advertimos que no hubo
atascos decisionales, en la toma de las mismas en los momentos más críticos y posteriores ellos de los eventos
ejercidos por la naturaleza. Armando Tapia Moreno, y su equipo estuvieron en el momento, y lugar adecuado para resolver
en la toma de decisiones las mismas a la
altura de las circunstancias. Ya lo veremos en otros caminos.
Email:gernestorivera@gmail.com
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