Desdibujado el gobierno democrático del PRD

Rodrigo Huerta Pegueros*

Cuando el actual gobernador de Guerrero. Ángel Heladio Aguirre Rivero fue postulado por la coalición de izquierda para que compitiera por la gubernatura en contra de su partido, el PRI, tuvo a bien adoptar y abrazar los postulados del PRD y la plataforma político electoral suscrita por los otros dos partidos como fueron el PMC y el PT.
En este documento se especifica que los gobiernos emenados de estos partidos no harán nada que vaya en contra de los movimientos populares ni utilice la fuerza pública para reprimirlos.
Además se comprometía a ser garantes de que los liderazgos sociales fuesen atendidos en sus peticiones como norma de un gobierno democrático y progresista.
Al parecer, al paso de estos dos años que han transcurrido, el gobierno estatal ha olvidado estos postulados y compromisos y ha actuado contrario a lo que es el ideario de las fuerzas políticas de la izquierda mexicana y se ha ubicado abiertamente en contraposición al aliarse abiertamente con los grupos mas conservadores de la región y ha aplicado sin tapujos una política abiertamente priista a fin de congraciarse con el jefe de las instituciones federales, en este caso, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.


Ejemplos que saltan a la vista son los últimos acontecimientos que se han registrado en la entidad y que tienen que ver con los líderes de movimientos sociales que han sido asesinados a plena luz del día y que a meses de ocurridos, nada se sabe de los que cometieron dichas fechorías y se ha tratado de dar largas a los asuntos tratando de pasarle la responsabilidad de investigación de esos crímenes a la Procuraduría General de la República (PGR), misma que ya ha rechazado tal obligación y ha dicho con todas sus palabras a los responsables de la procuración de justicia del estado (PGJE) que son ellos los que tienen la responsabilidad de indaar y dar con el paradero de los responsables de los múltiples asesinatos.
No hablemos de los asesinatos políticos ocurridos antes de que asumiera su responsabilidad gubernamental el gobernador Aguirre, los cuales no han sido tocados o mejor dicho no han querido tocarse ni llegarse a fondo de los hechos tal y como lo mencionó durante su renuncia a la procuraduría estatal la ex responsable, Marthe Elba Garzón Bernal.
Pero lo que no se puede entender, es lo que ha ocurrido con los grupos de policías comunitarias, con las autodefensas y las ciudadanas, las cuales en principio y desde sus orígenes fueron alentadas por el gobierno aguirrista—antes y ahora—a las cuales se les brindó toda clase de canonjías y hasta se les doió de armamento y de dinero para que se fortalecieran y coadyuvaran a la prestación de un servicio que el propio gobierno estatal no podía otorgar, o sea, la seguridad pública.
Así surgieron primero la CRAC y posteriormente, alentado por el gobernador, la UPOEG, y con ello otra clase de grupos que también se alzaron para defenderse de la delincuencia común y de la organizada, particularmente la que tiene que ver con el narcotráfico y que además operan como extorsionadores, secuestradores y cobradores de piso.
Lo sucedido posteriormente a la puesta en escena de estos grupos de autodefensa o policías ciudadanas fue algo que nadie puede entender y que quizá nadie pretenda hacerlo ya que se convirtió en un galimatías en donde el propio gobernador Aguirre estaba y está mas que confuindido.
Fue entonces cuando  apareció el ejército mexicano y la marina armada de México, a quienes se les solicitó su presencia y ayuda de parte de las comunidades que no tienen confianza en la forma como operan las policías locales y estatales y a quienes se les acusa de estar coludidos con los miembros del crimen organizado.
Asi las regiones de la tierra caliente, primero, después las de la región de la montaña alta y baja y después las regiones de las dos costas y la parte serrana del centro del estado, fueron cubiertas por policías ciudadanas y comunitarias para defenderse de los criminales, aunque muchas de estos nuevos grupos-según dicho por los miembros de las fuerzas federales-, estaban infiltradas por los propios narcotraficantes.
De ahí surgieron los hechos deleznables de los desplazados en varias regiones de la entidad donde familias y pueblos enteros fueron arrasados por la violencia y la fuerza bruta de los criminales quienes así se hacían de recursos humanos como jóvenes y mujeresa a quienes abusaban y se llevaban sin mas ni mas.
El caos asomó en el gobierno estatal y se vió confundido y sin instrumentos para hacer que el Estado de Derecho imperase en la entidad.
Fue entonces cuando la federación decidió actuar y tratar de poner orden a estos grupos que surgieron con el consentimiento del gobierno estatal y otros que aparecieron en plena confunsión para hacer su agosto.
De ahí que ahora, los grupos comunitarios se vean envueltos en una guerra sin cuartel que les ha declarado el gobierno federal y en particular los miembros de las fuerzas armadas—léase ejército, marina y policía federal preventiva—quienes tienen el propósito de someterlos a la ley y el orden, sin fijarse por el momento si son policías buenos o malos.
Luego entonces, el gobierno democrático y progresista de Guerrero con Aguirre a la cabeza, ha doblado las manos y ha aparecido ahora al lado de las fuerzas federales y se les ha sumado a la batida contra estos grupos irregulares llamados policías comunitarios, autodefensas o ciudadanos, utilizando para ello la frase del presiente Peña Nieto que dijera en su reciente primer informe de gobierno de que utilizará los instrumentos del Estado democrático para que nadie haga justicia por su propia mano.
Luego entonces, estamos frente a un gobernante del PRD que ha asumido como suyos los postulados de un gobierno priista, sin que nadie en esta entidad le diga nada ni chiste para nada, como si todo lo que se está haciendo estuviese bien y que lo que haga o deje de hacer el gobernador no afectará en el futuro la imagen y la promoción de un PRD que pretendía ser alternativa en esta entidad pero que ha sucumbido a su propia política pragmática.
Las policías comunitarias o de autodefensa, son producto de un gobierno deficiente en proporcionar seguridad pública a su población, luego entonces, no se les debe tratar como delincuentes y menos como criminales sino como parte de una causa popular que fue en su momento convalidada por el propio gobierno estatal.
Que no se le olvide al PRD en Guerrero, mucho menos a los que pretenden gobernarlo que un flaco favor le está haciendo el gobierno aguirrista con estos desplantes de autoritarismo, de autismo a las demandas populares pues nadie en sus cabales podrán creer que el PRD de Guerrero pueda ser en el próximo sexenio una alternativa viable para hacer que esta entidad pueda lograr su desarrollo y el bienestar para sus habitantes.

Periodista/Analista Político*

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