Alex Islas
En
días pasados se ha generado una polémica muy grande entre dos personas que
podrán ser de diferentes ámbitos y a primera vista pueden parecer muy disimiles,
pero en el fondo tienen mucho en común, me refiero desde luego a la conductora
de la primera emisión de “Noticias MVS”, Carmen Aristegui y a la animadora de
Televisa, Laura Bozzo.
Sé
que probablemente seré acusado de ser poco menos que un hereje por poner en el
mismo costal a Bozzo y Aristegui, pero permítanme enumerar algunas cosas que
comparten estas dos señoras:
Tendencia
a victimizarse: Curiosamente ambas se han dicho perseguidas por presidentes en
turno de sus países; Laura Bozzo nunca
se ha cansado de pregonar la supuesta hostilidad que tuvo con ella el
expresidente de Perú, Alejandro Toledo, si bien Bozzo hizo que reconociera una
hija fuera del matrimonio ya habían sido revelados los nexos que tuvo la
señorita Laura con políticos corruptos durante la era Fujimorista. Aristegui
fue la “eterna víctima” del expresidente, Felipe Calderón, y en una de sus
muchas diatribas contra al exmandatario llegó al grado de darle valor de
noticia a un rumor como el alcoholismo del exmandatario, rumor que fue
desmentido hace dos años por Federico Arreola en su portal sdpnoticias.com(http://www.sdpnoticias.com/sdp/columna/federico-arreola/2011/02/10/1192562)
versión que doña Carmen no se molestó siquiera en investigar (Primero da la
nota, después viriguas, que le dicen).
Mienten
y mienten mucho: No es para nadie un secreto que los shows de la infame
señorita Laura se basan en los montajes
y las mentiras que arman ella y su equipo de “investigadores”, desde que estaba
en Perú esto quedó al descubierto gracias a una investigación del periodista
Jaime Bayly, quien de hecho entrevistó en televisión nacional a panelistas
falsos (se dio el caso de que utilizó incluso a niños supuestamente víctimas de
abuso sexual) que fueron al programa de Laura Bozzo a exponer casos
completamente montados que se hacían pasar por reales en televisión, cosa que
en México sigue haciendo, basta con sentarse a ver este programa al menos 5
minutos para ver lo burdo y obvios que se ven sus “casos”. Doña Carmen es punto
y aparte, en su nada secreta cruzada contra Televisa se ha valido de
información sin confirmar, rumores o abiertas mentiras, para muestra el
supuesto “plan de trabajo” entre Televisa y Enrique Peña Nieto que publicó el
diario británico “The Guardian” y al que Aristegui le dedicó horas y horas de
transmisión, al final los periodistas ingleses se disculparon porque “no era
posible confirmar la autenticidad de los papeles recibidos”; y que decir de las
supuestas camionetas con droga de Televisa en Nicaragua, caso en el que el
gobierno nicaragüense, la PGR y la PGJDF reiteraron una y otra vez que los
vehículos no son propiedad de la televisora de San Ángel, a pesar de ello la
periodista dedicó más de 34 horas de transmisión al caso, de los cuales solo 13
minutos fueron para difundir la versión de Televisa, en ambos casos Aristegui
nunca se disculpó o cuanto menos desmintió (http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=16426
y http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=17810).
Cercanía
con el poder político: No revelo ningún secreto al decir que durante años Laura
Bozzo gozó de los favores y la cercanía del expresidente peruano, Alberto
Fujimori, pero esto no siempre fue así, a inicios de los 90’s trabajó en el
canal RBC Televisión propiedad de Ricardo Belmont (exalcalde de Lima y
excongresista por el partido Acción Popular, opositor a Fujimori), en ese canal
Bozzo denostaba un día sí y otro también a la administración fujimorista, al
cambiarse a América Televisión (canal muy cercano a Fujimori) se vuelve una
entusiasta seguidora del presidente en turno y de su mano derecha, Vladimiro
Montesinos, es decir, la señorita Laura se fue acercando al poder conforme le
convino. Carmen Aristegui nunca se ha preocupado por esconder sus simpatías
hacia el dos veces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, en sus
emisiones es raro que se critique al excandidato, se nota un espacio muy
cercano a la izquierda y a sectores muy radicales de esta ideología, a quienes
de hecho les ha abierto su espacio en no pocas ocasiones para difundir su
postura (cosa que no está mal, pero si dice ser objetiva y plural no está bien
que su emisión tenga una carga ideológica tan fuerte), para muestra un estudio
de mercado que se hizo cuando aún trabajaba en W Radio, la opinión general de
su emisión es que era “muy cercana al PRD” (http://www.24-horas.mx/por-que-salio-aristegui-de-w-radio/)
Representan
intereses económicos muy fuertes: Tanto Bozzo como Aristegui trabajan para
empresarios muy poderosos de este país, Bozzo está en Televisa de Emilio
Azcárraga y Aristegui trabaja para MVS en la que el empresario Carlos Slim
tiene muchos intereses (de hecho en el portal aristeguinoticias.com su
principal patrocinador es Telcel, propiedad de Slim), pero Aristegui insiste en
ser una periodista sin intereses, cuando se ve que eso no es cierto, aunque al
emprender toda una cruzada contra Televisa se ha ganado varios adeptos a
quienes se les olvida que Aristegui muchos años estuvo precisamente cobrando en
Televisa y los empezó a criticar una vez que ya no le dieron lo que quería.
Se
venden como lo que no son: Prácticamente todos hemos oído a Bozzo autonombrarse
la “abogada de los pobres” cuando se sabe y ha quedado al descubierto una y
otra vez que Laura Bozzo no hace más que lucrar con la pobreza y cada que hay
un desastre natural se luce delante de las cámaras como sucedió en el terremoto
de Pisco en el año 2007 en el que Laura solo fue a montar su patético show.
Aristegui se ha vendido a sí misma como una periodista plural, objetiva y veraz
y de forma reiterante (y hasta delirante diría yo) se ve como una “mártir de la
libertad de expresión” como cuando salió en 2008 de W Radio al no renovar su
contrato, el exdirector de la W, Daniel Moreno, expresó que básicamente, Carmen
no quiso aceptar un nuevo contrato que la obligara a llegar temprano y respetar
cortes comerciales (http://www.24-horas.mx/por-que-salio-aristegui-de-w-radio/).
Hablando
con franqueza cuando alguien me dice que adora a los pobres y los quiere delante
de una cámara para lucirse o a quién se dice una defensora de la libre
expresión y estar en contra de los monopolios cuando trabaja para uno, mi
instinto es no creerle a ninguna de las dos, es más me las imagino cantándose
mutuamente eso que decía Juan Gabriel: “Te pareces tanto a mí, que no puedes
engañarme”.
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