Rodrigo Huerta Pegueros*
El
alcalde Luis Walton Aburto ha venido de mas a menos en el ejercicio de hacer
gobierno en el municipio mas importante de Guerrero.
Su
primer tercio en el poder ha pasado de noche.
Difícilmente
se puede detectar algún rubro en el cual haya logrado salir adelante para poder
festinarlo o enarbolar como éxito de su administración.
Cuando
vimos publicado a toda una plana una gran gráfica del alcalde Walton donde
habla sobre la cultura, es una señal inequívoca de que algo no funciona que
algo anda mal en este gobierno que se promovió como una alternativa frente a
los anteriores gobiernos priistas y perredistas.
Se
llegó a pensar que un empresario y político de viejo cuño como lo es el edil
podría cambiar la forma de hacer gobierno y de administrar los recursos
económicos y humanos de este ayuntamiento, pero al final de año, la evidencia
nos muestra que no fué así y que difícilmente podrá serlo.
Luego
entonces, lo que viene es algo mas de lo mismo o podría darse un manotazo para
que en su gabinete se den cambios, se modifique la estrategia de labores, se
encuentren las formas para allegarse los recursos necesarios para que su
administración agilice y atienda la demanda popular y que no se quiera tapar el
sol con un desplegado de prensa donde no solo se demuestra que en comunicación
gubernamental, están lejos de acertar sino que van en sentido contrario.
El
culto a la personalidad ha sido desde hace muchos años un propósito de las
fuerzas progresistas para hacerlo desaparecer y que quien desee que se le rinda
pleitesía através de los medios de comunicación lo pague con sus propios recursos
y no sea, como es el caso, con recursos públicos.
Una
mala publicidad gubernamental es aquella que se quiere construir con imágenes
de los que gobiernan o mejor dicho, tratan de hacer gobierno sin resultados
como es el caso que nos ocupa.
Luis
Walton Aburto podrá querer aparecer como un gobernante diferente, pero no ha
logrado hacerlo por el simple hecho de que sus acciones están condicionadas a
lo que le dicten desde la capital del estado y por lo tanto sus maniobras no le
han resultado exitosas porque se las han frenado como es el caso de hacer
transparente la auditoría que se le aplicó a su antecesor quien dejó la comuna
en quiebra y en franco deterioro.
Cuando
se le ha exigido al alcalde Walton que haga algo para que cumpla con su palabra
empeñada en su ya vieja promoción para hacerse de la alcaldía, el edil solo
balbucea y no logra hilvanar idea firme que deje satisfecho ni a propios ni a
extraños.
Un
año de gobierno en Acapulco ha pasado de noche.
Nadie
sintió algo que se hiciera diferente o que se tuviese un discurso que hiciera
click con la población.
No
hay ni ha habido mensaje claro de esta
administración.
Sus
colaboradores han sido desdibujados y uno que otro que ha querido sobresalir no
lo ha logrado por el simple hecho de que sus acciones no han llegado a cuajar y
por lo tanto no han dado resultados.
Las
promociones en este año para la alcaldía ha sido mas de lo mismo. Igual que las
administraciones priistas que tanto se criticaron.
El
gobierno waltoniano solo ha publicitado la entrega de recursos materiales o
económicos etiquetados, o sea, que cualquiera que hubiese llegado a esa
posición tendría que hacer por obligación.
Un
solo cambio en la administración o en la forma de ejercer el poder no se ha
realizado. Por lo tanto, no tiene nada que presumir y si mucho que informar,
pero no sobre lo que ya ha publicitado sino en lo que ha quedado corto, de lo
que le ha sido imposible implementar, de lo que las circunstancias económicas o
políticas le han impedido hacer.
De
eso es lo que queremos que nos hable el alcalde.
No
se olide que aún y cuando no sea de izquierda, debe asumir que lo es porque su
partido se publicita como de izquierda y por lo tanto sus acciones deberían
tener el mismo sentido práctico.
¿Dónde
están los asesores del alcalde Walton? ¿Quienes lo han apoyado para que haga
las gestiones necesarias ante la federación y que estas gestiones sean
exitosas?
El
único que podría haberlo ayudado en otro momento, pero en circunstancias
diferentes es el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, pero como éste anda
de capa caída y no tiene buena imagen ni relaciones con la federación, luego
entonces, poco le ha ayudado para destrabar los problemas que tiene enfrente y
que no son pocos.
Veamos
que nos depara este segundo año de gobierno de Luis Walton Aburto.
Si
no hace cambios en su gabinete poco logrará.
Si
no cambia la forma de ejercer el poder, menos.
Debe
abrirse a la crítica. Debe aceptar consejos y debe atender a todos aunque no comulguen
con él. Esa es la vía para hacer un gobierno democrático y abierto a la
población.
Un
año que ha pasado de noche en la administración pública de Acapulco.
Salve
el patriarca.
Lord
al Rey
Viva
México.
Periodista/Analista
Político*
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