Víctor Hugo Orozco Sedeño
Hace
más de 500 años una ciudad fue diseñada junto al quieto mar de aguas gélidas en
invierno, este océano Adriático donde actualmente navegan grandes cruceros
turísticos.
Estas
mareas llegan al norte de Italia para bañar a una de las ciudades más hermosas
de todo el mundo: Venecia , se tiene
como fecha de la fundación de Venecia en el año 421 en el cual los habitantes
de la región ante la amenaza de las
invasiones de Logonbardos y Hunos se refugiaron en las marismas de la
desembocadura del Río Po, en la laguna situada entre la península itálica y la
balcánica, llamado más tarde como el golfo de
Venecia.
Sus
antiguos habitantes eran acosados por los bárbaros por lo tanto idearon un
sistema de seguridad con el apoyo de la naturaleza entre islotes conectados.
Lo
arquitectos de aquella época diseñaron una ciudad habilitada en sus orígenes
tipo lacustre.
Los
grandes arquitectos siempre se han distinguido por los retos, edificar en lugares
imposibles, calcular las contingencias, saber que la naturaleza es armonía y
tempestad. Incluso hacer que sea el estado del tiempo el mar y la tierra tú amigo
sólido.
En
aquellos años la consolidación del terreno
se conseguoí clavando estacas, sobre las cuales descansaba la balsa o
plataforma, que por medio de gruesos tablones aseguraba la nivelación. En 1663
se escribió un libro titulado “Venezia Citta nobilissima”, de J. Sansovino
donde se comenta la cimentación de la iglesia de la Salute, Dice el texto: “Se
inició la construcción clavando un millón ciento seis mil seiscientas y siete
estacas de roble, aliso y alerce, de una longitud media de cuatro metros. Esta
obra duró casi dos años y dos meses”.
En
contraste en el nuevo milenio algunos arquitectos mexicanos aún con las tecnologías pasaron de noche la
materia de historia en la construcción.
La
zona devastada recientemente en Acapulco es un claro ejemplo de un sitio donde
por su naturaleza era de considerarse la adecuación necesaria para su expansión
urbana.
Antes
de que el honorable cabildo del Ayuntamiento de Acapulco aprobara el cambio de uso de suelo debió
haberse considerado una serie de aspectos técnicos para las adecuaciones.
Rellenar
los pequeños ojos de agua cercanos a la laguna de tres palos para edificar unidades habitacionales y plazas
comerciales, fue un error que los
arquitectos sabían pero que nunca lo rechazaron.
Omisión
que resulto más cara ante la vista de todo el mundo.
Inundaciones
constantes
Entre
puerto Marques y el crucero del Cayaco existe un cadena de cerros con una
pendiente natural que se dirige en forma directa a la zona que fue semi
destruida por las inundaciones.
Es
necesario distinguir que cualquier cartografía digital tomada vía satelital lo
precisa y que las fotografías están en poder del gobierno municipal.
Que
no hay planteamiento alguno para prevenir la caída de agua.
Por
eso cada año la avenida que lleva a la unidad Luis Donaldo Colosio se inunda
irremediablemente, no hay drenaje pluvial que soporte los millones de litros
cúbicos que bajan por esta zona de
Acapulco.
¿Qué
hacer entonces? Castigar a los responsables como fue anunciado por el propio presidente de México?
El
problema de la corrupción en México es un cáncer que no se puede erradicar
porque en la actualidad el estado combate el asunto pero nace y crece de el
mismo.
Entonces
qué hacer? castigos hay muchos pero apostar al ingenio de los arquitectos e
ingenieros es la vía.
No
habrá nada que hacer porque cada año se inunda el mismo sitio el mismo lugar, y
se satura con fuertes corrientes el mismo cauce, río o arroyo.
Por
qué no cambiar la técnica de construcción? Pensar en Acapulco como es una zona
de tremendas inundaciones y arrastres por su situación geográfica.
¿Por
qué no hay transporte público por el mar?, ¿por qué no hacer teleféricos hacia las partes altas de
Acapulco? ¿ por qué no diseñar pequeñas
ciudades acuáticas? ¿ por qué no hacer
casas lacustres donde el habitante se encuentre consiente del entorno que lo
rodeo pero con la seguridad que la inundación está considerada?
Esta
vez las inclemencias abarcaron más allá
de la costa, Por tal motivo es un buen momento para replantear ética,
diseños integrales de zonas habitacionales, plaza comerciales, calles y
avenidas.
Pensar
como los venecianos en su momento que de un pantano surgió una joya maestra
patrimonio de la humanidad.
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