El
Senador Armando Ríos Piter votó en contra del dictamen de Reforma Energética
que fue presentado para el Sector Energético del país, por considerar que
significa la privatización de los hidrocarburos propiedad de la nación: “Identificamos
graves amenazas que por alguna razón, mediante distintos artilugios y viejas
prácticas, PRI y PAN, quisieron pasar como una bola
rápida”, refirió.
Sobre la
consulta popular que solicitó el PRD en el Senado, y para la cual ya fueron
entregadas más de un millón 700 mil firmas de ciudadanos, Ríos Piter puntualizó
que tiene que ser un instrumento democrático para darle voz al pueblo de
México, vinculatoria a la decisión sobre los bienes de la nación, y medida a la
que darán seguimiento en defensa de los hidrocarburos.
El
guerrerense informó que el PRD en todo momento hizo pública su propuesta para
modernizar al sector energético sin privatizarlo: “Nuestra propuesta que fue
presentada por el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, era para modificar 12 leyes
secundarias y la creación de una más, y así lograr modernizar de Pemex, sin
poner en riesgo los recursos propiedad de los mexicanos”. Añadió que no fue
tomada en cuenta por las Comisiones del Senado.
Ríos
Piter señaló que fue hasta el sábado 7 de diciembre, cuando se compartió el dictamen
a los senadores del PRD: “Denunciamos que el proyecto de dictamen no había sido
compartido con los integrantes del PRD en las comisiones dictaminadoras, pues
era necesario conocer cada uno de los puntos a modificar que nos preocupaba y transparentar el
trabajo” sostuvo.
El
pasado domingo, se inició el trabajo en las Comisiones Unidas de Energía,
Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Primera, donde Ríos Piter presentó
su posicionamiento en contra del dictamen y señaló que la palabra
“privatización” le duele a los mexicanos, porque ha significado que los bienes
de todos se concentren en unas cuantas manos”. Durante estos trabajos también
presentó en dos intervenciones más, reservas a los artículos 25 y 27
Constitucional.
Luego del
trabajo en comisiones, el proyecto de dictamen fue presentado en el pleno de la
Cámara Alta, donde el legislador presentó en tribuna tres reservas: al artículo
27 Constitucional (rectoría del Estado sobre los bienes nacionales), al Primero
Transitorio (Para pedir que se condicione el dictamen a la consulta popular) y
al Cuarto Transitorio (Sobre las concesiones de bienes públicos para que se
especifiquen sus limitaciones).
El
perredista puntualizó que los contratos de licencia, abren la oportunidad para
que las empresas privadas aprovechen dentro de sus activos financieros los
bienes del subsuelo, abriendo la amenaza y el riesgo de perder ante los grandes
intereses internacionales.
Añadió
su preocupación por la manera en que se van a regular los contratos, pues
subrayó que no se tienen instituciones sólidas para tal fin, y en el dictamen
no se especifica, corriendo el riesgo de que sean tribunales e intereses
internacionales los que decidan.
Durante
la sesión en el pleno que comenzó ayer martes y concluyó durante la mañana de
hoy miércoles, los senadores perredistas en grupo, se manifestaron en la
tribuna en contra de la privatización de Pemex y del sector energético. Antes,
habían llevado a cabo una protesta similar en comisiones el domingo. Al grito
de “Pemex no se vende, Pemex se defiende” los perredistas se expresaron durante
los tiempo que les correspondía en la palabra.
Luego de
cuatro días de trabajo continuo, se votó en el pleno del Senado de la
República, el dictamen de la Reforma Energética, donde los integrantes del PRI,
el PAN y el Partido Verde Ecologista de México, aprobaron la modificación de la
Constitución en los artículos 25, 27 y 28, con 95 votos a favor, y 28 en
contra. Fueron 22 horas continuas, adicional al trabajo en comisiones, donde
senadores perredistas fueron en su mayoría los oradores para oponerse a este
dictamen.
Ríos
Piter indicó que históricamente el Estado de Guerrero ha participado en la
defensa del sector energético, desde los tiempos del General Lázaro Cárdenas
con la Expropiación Petrolera, arraigando su espíritu de conservar los bienes
nacionales, como propiedad indiscutible de los mexicanos.
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