Alex Islas
Por
fin llegamos a esta temporada en la que las celebraciones están por todo lo
alto y se nota en muchos casos la felicidad de las personas, es la época
navideña esa última semana del año en que muchos celebran el nacimiento de un
redentor, algunos otros se fijan más en la pachanga, el reventón y el despapaye
y otros simplemente lo vemos como un pretexto más para estar acompañados de
nuestras familias y nuestros seres queridos.
Recuerdo
desde muy pequeño las fiestas de Navidad en casa, los juegos, la familia, la
comida, la música, todo tan bonito, pero sobre todo lo que más recuerdo es la
cercanía con personas que a lo mejor no veía muy seguido, pero se daban cita
para ese día especial y por supuesto la alegría de las personas más cercanas a
mí, quienes siempre al igual que yo disfrutan de esta celebración de finales de
diciembre.
Hay
gente que en algún momento dado podría llegar a pensar que la Navidad es algo
que se ha vuelto muy materialista, puede que esas personas tengan algo de
razón, pero yo no lo veo así, yo veo la Navidad como una celebración que une a
la familia, que reconcilia a los que estaban distanciados, es la Navidad una
fiesta que trata sobre el amor al prójimo y los sentimientos positivos que
podemos tener los seres humanos no todo son malas noticias ni enfrentamientos
políticos ni los precios que suben (cosas de las que debemos estar informados
por supuesto) los seres humanos (todos) necesitamos una válvula de escape y que
mejor que celebrar el amor, el respeto, el cariño y la alegría con las personas
que más queremos.
Lo
importante de la Navidad no son los regalos ni un árbol bien iluminado, lo
importante es la unidad familiar, la paz, el amor, lo anterior también es
importante, pues forma parte de una tradición que se ha pasado de generación en
generación y siempre es bonito preservar una cultura positiva y por supuesto
amena.
En
fin, a mí parecer la Navidad es la mejor fiesta del año, no tanto por los
regalos, la comida y el pino, es la mejor por los valores que representa,
porque une a los seres humanos y fomenta la hermandad entre las personas. No me
queda más que desearles una muy feliz Navidad a usted lector que hace el favor
de leerme.
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