El esfuerzo realizado por los transportistas seguramente comenzará a mostrar sus bondades este año y al finalizar la actual administración del Gobierno del Distrito Federal, probablemente haya un cambio de entre el 80 o 90 por ciento de la realidad del transporte en la Ciudad de México, destacó Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).
El también director General de CISA-Metrobús dio a conocer que los mismos transportistas del Distrito Federal desean terminar con esta historia de los microbuses, del hombre camión, de la competencia por el usuario, del mal servicio, “y por eso le estamos apostando a mejores esquemas de organización que permitan sustituir las viejas unidades y acabar con la sobreoferta”.
“Hay 38 proyectos de compañeros transportistas, que han solicitado a la Secretaría del Transporte y Vialidad dar el paso a la modernización y tener esquemas de prestación del servicio ya más eficiente para el usuario. Son iniciativas de los compañeros que están en el escritorio del secretario Rufino H. León y sólo esperan las condiciones de validación técnica de sus proyectos y de viabilidad financiera para poder hacer la sustitución de sus microbuses por autobuses modernos”, agregó el dirigente.
Padilla Zenteno dio a conocer que actualmente el Metrobús mueve entre 800 y 850 mil pasajeros al día, mientras los corredores una cantidad cercana a los 900 mil.
“En su mayor expansión el Metrobús estará moviendo el 20-25 por ciento de los viajes de esta ciudad y por lo tanto el gran reto lo encontramos en el otro 75 por ciento que serán corredores, alimentadores auxiliares, que seguramente será un trabajo de más de seis años para lograr el cambio completo”, aseguró.
Estudios que seguramente se presentarán con mayor precisión en el VI Congreso Internacional del Transporte que realizará la AMTM a fines de abril, afirman que en la Ciudad de México existe una sobreoferta de entre 10 y 12 mil unidades tipo microbuses.
“Esto quiere decir que si de pronto mañana pudiéramos sacar una fotografía y retirar 10 mil, no pasaría nada porque tenemos un problema de sobreoferta, y esto ocurre en todas las ciudades del país, no sólo en la Ciudad de México”, subrayó Padilla Zenteno.
Esto implica que de las 30 mil unidades que aproximadamente circulan en la ciudad, al menos hay entre 10 y 12 mil que no se requieren para prestar servicio. Y hay rutas, en el caso del Metrobús, donde la tasa de sustitución es de una unidad articulada para reemplazar hasta ocho microbuses por lo saturado del servicio.
Dijo que es poco probable cambiar de un día para otro un sistema de transporte anquilosado y con un atraso de más de 30 años; o como en algunos lugares de la República o de América Latina con más de 50 años… pero, además, si hubiera capacidad económica para adquirir mañana 13 mil autobuses, se requerirían más de un millón de metros cuadrados para resguardar esa flota, situación imposible en la ciudad de México hoy.
Sin embargo, es urgente impulsar el cambio. “La movilidad tiene que ver con la competitividad y productividad. El tránsito es el colesterol de la ciudad, es lo que complica la convivencia humana de manera armónica”.
La Ciudad de México, destacó, como el resto de las grandes ciudades del país deben tener un plan integral de transporte, que tenga integración tarifaria, operacional y física, de tal suerte que con una tarjeta inteligente de pago, el usuario pueda viajar de una manera mucho más ágil.
Por este motivo, “el reto para nosotros los transportistas de pasajeros es competir contra la comodidad del vehículo automotor particular, porque la tasa de motorización en la ciudad de México implica que por cada dos nacimientos de niños entran en circulación cuatro vehículos y no hay obras de infraestructura que puedan enfrentar este reto de crecimiento”.
El también director General de CISA-Metrobús dio a conocer que los mismos transportistas del Distrito Federal desean terminar con esta historia de los microbuses, del hombre camión, de la competencia por el usuario, del mal servicio, “y por eso le estamos apostando a mejores esquemas de organización que permitan sustituir las viejas unidades y acabar con la sobreoferta”.
“Hay 38 proyectos de compañeros transportistas, que han solicitado a la Secretaría del Transporte y Vialidad dar el paso a la modernización y tener esquemas de prestación del servicio ya más eficiente para el usuario. Son iniciativas de los compañeros que están en el escritorio del secretario Rufino H. León y sólo esperan las condiciones de validación técnica de sus proyectos y de viabilidad financiera para poder hacer la sustitución de sus microbuses por autobuses modernos”, agregó el dirigente.
Padilla Zenteno dio a conocer que actualmente el Metrobús mueve entre 800 y 850 mil pasajeros al día, mientras los corredores una cantidad cercana a los 900 mil.
“En su mayor expansión el Metrobús estará moviendo el 20-25 por ciento de los viajes de esta ciudad y por lo tanto el gran reto lo encontramos en el otro 75 por ciento que serán corredores, alimentadores auxiliares, que seguramente será un trabajo de más de seis años para lograr el cambio completo”, aseguró.
Estudios que seguramente se presentarán con mayor precisión en el VI Congreso Internacional del Transporte que realizará la AMTM a fines de abril, afirman que en la Ciudad de México existe una sobreoferta de entre 10 y 12 mil unidades tipo microbuses.
“Esto quiere decir que si de pronto mañana pudiéramos sacar una fotografía y retirar 10 mil, no pasaría nada porque tenemos un problema de sobreoferta, y esto ocurre en todas las ciudades del país, no sólo en la Ciudad de México”, subrayó Padilla Zenteno.
Esto implica que de las 30 mil unidades que aproximadamente circulan en la ciudad, al menos hay entre 10 y 12 mil que no se requieren para prestar servicio. Y hay rutas, en el caso del Metrobús, donde la tasa de sustitución es de una unidad articulada para reemplazar hasta ocho microbuses por lo saturado del servicio.
Dijo que es poco probable cambiar de un día para otro un sistema de transporte anquilosado y con un atraso de más de 30 años; o como en algunos lugares de la República o de América Latina con más de 50 años… pero, además, si hubiera capacidad económica para adquirir mañana 13 mil autobuses, se requerirían más de un millón de metros cuadrados para resguardar esa flota, situación imposible en la ciudad de México hoy.
Sin embargo, es urgente impulsar el cambio. “La movilidad tiene que ver con la competitividad y productividad. El tránsito es el colesterol de la ciudad, es lo que complica la convivencia humana de manera armónica”.
La Ciudad de México, destacó, como el resto de las grandes ciudades del país deben tener un plan integral de transporte, que tenga integración tarifaria, operacional y física, de tal suerte que con una tarjeta inteligente de pago, el usuario pueda viajar de una manera mucho más ágil.
Por este motivo, “el reto para nosotros los transportistas de pasajeros es competir contra la comodidad del vehículo automotor particular, porque la tasa de motorización en la ciudad de México implica que por cada dos nacimientos de niños entran en circulación cuatro vehículos y no hay obras de infraestructura que puedan enfrentar este reto de crecimiento”.
Jesús Padilla Zenteno, presidente de la AMTM, observa un futuro
difícil pero promisorio para el transporte de la Ciudad de México.
CONTACTO: Renato Consuegra
Difunet (difunet@gmail.com)
04455- 3578-0345;
5521-4229
Nextel: 1043-4492
ID: 72*14*5774
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