Es necesario observar nuestro entorno con una mirada crítica y potencializar el
poder que nos da como sociedad el tomar una fotografía en cualquier momento con
un smartphone. Esta es la reflexión de Elsa
Medina, fotógrafa con casi 40 años de trayectoria, sobre la evolución que ha
tenido la imagen en las últimas décadas.
“Me parece muy bien que cada quien pueda tomar fotos y creo que eso puede
desencadenar un interés generalizado; lo que sí es que la percepción la tenemos
muy controlada, nos hacen ver las cosas como quieren, basta ver los medios, y
en las escuelas debería haber una enseñanza para ver más allá su entorno,
aprender a entender la realidad desde una perspectiva crítica. Eso combinado
con la posibilidad de tomar fotos en cualquier momento, tiene un potencial
impresionante”, afirma.
Conocida por su sencillez, Elsa Medina se dice asombrada y honrada por ser
reconocida en la Cuarta Edición del Festival Internacional de la Imagen (FINI)
organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su Patronato.
“Uno no espera ser reconocida, no haces tu trabajo para ser reconocido es un
honor, estoy muy contenta y muy ocupada preparando la exposición”, dice en su
hogar, rodeada de cámaras y la computadora que contiene sólo una parte de su
trabajo.
Además, hace un llamado a profesionales, estudiantes o aficionados a la
fotografía a participar en el Concurso Internacional de la Imagen que cierra su
convocatoria el 20 de febrero, ya que es una parte importante de su trayectoria
que se reflejará en su trabajo en el futuro.
“Los concursos son importantes porque te obligan a revisar tu trabajo con un
punto de vista crítico, esa parte es fundamental para un fotógrafo, porque
luego uno se casa con una foto que te gusta. Eso te ayuda a descubrir más de
tus imágenes de lo que tú mismo habías visto, te obliga a mejorar”, asegura.
Incluso ella misma se encuentra revisando su trabajo para elegir lo que va a
presentar en su exposición. “Me siento muy honrada por este reconocimiento, me
siento muy contenta. El preparar la exposición que habrá, me ha llevado a hacer
una revisión de mi trabajo para seleccionar las fotografías y me he enfocado al
tema de este año que es la infancia”.
Sonriente, Elsa hace un recuento de sus inicios en la fotografía, ya que afirma
que nunca se vio trabajando como fotógrafa, sus intereses —aunque relacionados
con el arte— eran distintos.
“Me encantaba la pintura, lo que buscaba eran maneras de expresarme pero no
sabía yo bien qué hacer. Comencé estudiando diseño industrial y ahí fue que
tomé un curso de foto muy sencillo, porque tomábamos la foto, íbamos a revelar,
nos imprimían y ya”, relata.
Al recordar, Elsa cae en cuenta que la fotografía era parte de su vida desde su
infancia. “Siempre tomaba fotos con la cámara de mi papá, él me la prestaba y
tomaba fotos, pero no pensaba que yo iba a ser fotógrafa, no me veía como
fotógrafa. No pensaba que esto era lo que quería hacer en la vida”.
Con el tiempo, Elsa se mudó a Tijuana e ingresó a la Universidad de San Diego
en los Estados Unidos y se matriculó en la carrera de diseño industrial. “Me
metí a una carrera que era artes industriales, me encantó, porque siempre me
gustó trabajar con las tres dimensiones, entonces ahí empecé a tomar fotografía
muy técnica, lo cual me dio una formación técnica muy buena”.
Fue así que poco a poco que se involucró de lleno en la fotografía. Pocos años
después regresó a la Ciudad de México, trabajó en el área de diseño y de vez en
cuando hacía algo de fotografía. Un día vio en una exposición colectiva en el
Museo de Arte Contemporáneo, el trabajo de Nacho López, le llamó la atención
una fotografía en especial, debido a que no entendía el por qué formaba parte
de la muestra.
“Veía una foto de Nacho y no la entendía, preguntaba ¿por qué está aquí?; ahora
entiendo, era un bloque de hielo con botellas de los sabores a los costados,
era como una metáfora de la muerte. Ahora la veo así, pero en ese momento no
entendía, no conocía en general a fotógrafos”, comenta.
Elsa seguía inmersa en la búsqueda de la fotografía conceptual, cuando se
enteró de los talleres de fotografía del Centro Universitario de Estudios
Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, casualmente era impartido por Nacho López y
fue en ese momento que el fotoperiodismo tocó a su puerta.
“Él (Nacho López) me enseñó mucho, con el curso del CUEC fue que descubrí la
foto ya en un sentido más profesional, y así fue poco a poco, estando en los
talleres del CUEC es cuando surge La Jornada; yo no podía entrar al periodismo
en ese momento porque mi hijo estaba muy pequeño y en ese momento era imposible
pensarlo. Pasó el tiempo, mi hijo se fue con su papá una temporada y es cuando
entro a La Jornada. Así fue como los tiempos se van dando”.
Ya inmersa en el fotoperiodismo, Elsa Medina formó parte de la generación que
cambió la forma de hacer fotografía periodística en México, una era que nace
con el Unomásuno en 1977.
“A mí me fascinaba leer el Unomásuno, sí había ya una necesidad de cambio y
cuando sale La Jornada, ya estaba metida en analizar la foto, de entender que
tú como fotógrafo puedes dar una opinión, pero que también eres un individuo
muy subjetivo, lleno de prejuicios, ideas preconcebidas. Yo tenía 33 años
cuando entré a La Jornada, ya para estas épocas entran muy jóvenes, pero yo
entré ya con experiencia en diversas áreas de la foto, por ejemplo estar con
Nacho en esa reflexión de la fotografía conceptual. Ese momento personal, se
junta con La Jornada, que ya no pedía la foto oficial en donde el político se
viera bien, era un punto de vista como fotógrafo”, señala con un sesgo de
nostalgia en sus palabras.
La Jornada —afirma Elsa— comenzó a tener cierta influencia, no en otros medios,
pero sí en los fotógrafos de los otros medios que empezaban a ver la
posibilidad de buscar otra manera de hacer su foto aunque no se la publicaran,
la guardaban y con el tiempo esas fotos han salido en concursos o en
exposiciones de fotoperiodismo.
En su trayectoria como fotoperiodista, Elsa Medina siempre busca un enfoque
social, el cual podemos ver en coberturas que le mostraron una realidad que
había que retratar.
“Por ejemplo me tocó cubrir una toma, era el primero de diciembre e iba a haber
cambio de Gobierno en Guerrero y hubo varias balaceras en diferentes zonas. Fue
una época en que se tomaron algunos municipios que se armaron. Me tocó cubrir
Coyuca Benítez donde hubo un muerto. Estaba el ambiente con mucha violencia
política, esa cobertura fue muy importante para mí porque estaba en dónde se
estaban dando balazos, entonces tienes que estar pendiente de en dónde te pones
para que te cubras, para que puedas tomar fotos cuidando tu integridad.
“También me tocó cubrir el tema de migración en la frontera norte, me fui un
poco a la deriva porque iba sola, aunque allá estaba el corresponsal que
siempre me dio mucho apoyo. Es decir, ya había vivido en Tijuana, pero nunca
había hecho cobertura de fotografía tipo documental”, relata.
De aquella cobertura en la frontera norte, Elsa logra una fotografía que se
convertiría quizá, en la más reconocida de su carrera, 'Migrante'. “Tú sabes
cuando tomas una fotografía que puede ser trascendente, sabes porque estás
conectado con el momento, con el lugar, yo no sabía la gran importancia que iba
a tener esa imagen, esa fotografía la tome en Tijuana cuando entró en vigor la
Ley Simpson-Rodino en el Cañón Zapata, en ese momento no había bardas. Me
acompañó mi hijo que estaba todavía chico, estaba un poco asustado, pero el
ambiente era muy cordial porque la gente estaba esperando a que anocheciera
para aventarse a correr, les tomé las fotos y de ahí me fui al aeropuerto a
mandar el rollo… las fotos se publicaron en interiores de La Jornada”, indica.
Los asistentes al FINI2014 no sólo podrán admirar el trabajo de Elsa Medina que
será objeto de un reconocimiento por parte de la Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo y su Patronato, sino que podrán conocer el trabajo de niños
de varios países que han sido sus alumnos. “La exposición va enfocada a la
parte de la infancia e incluyo fotos de mis estudiantes en los talleres
infantiles que he impartido y que tuvieron muchísimo éxito, comenzamos estos
talleres en Tijuana y los di en México, en Argentina y Guatemala. Estoy
eligiendo fotos de los niños”.
El Concurso Internacional de la Imagen que se realiza como parte del #FINI2014,
se llevará a cabo del 2 al 9 de mayo, entregará casi 38 mil dólares americanos
en premios para los artistas visuales triunfadores en los géneros de
fotografía, técnicas alternativas y video documental, cuya convocatoria está
abierta hasta el próximo 20 de febrero.
Mayor información en el Portal del FINI http://www.uaeh.edu.mx/fini/ y/o directo en la Convocatoria http://fini.mx/html5/ convocatoria/convocatoria- 2014.pdf y/o en la FanPage https://www.facebook.com/fini. mexico?fref=ts
Elsa Medina y la foto que más le ha satisfecho en su carrera como fotoperiodista. |
La fotoperiodista Elsa Medina será reconocida en el #FINI2014 |
CONTACTO: Renato Consuegra
Difunet (difunet@gmail.com)
04455- 3578-0345;
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Nextel: 1043-4492
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