falcoatl multimedios
La película The Fifth Estate (El Quinto Poder) está basada en la novela “Inside
WikiLeaks: My Time With Julian Assange At The World’s Most Dangerous Website”,
que gira en torno al fundador de Wikileaks Julian Assange. Sin embargo,
expertos indican que es menos atractiva que el reciente documental de Alex
Gibney, “We Steal Secrets: The Story of WikiLeaks”.
The Fifth Estate son dos horas de cómo, dónde, por qué, cuándo y con
quién Julian Assange abate con su página web WikiLeaks al mundo. Así como su
colaborador más cercano, Daniel Domscheit-Berg. El cual el periodismo digital
de mano de The Guardian, logra sacar mano de las notas, datos, estadísticas,
fotografías y videos canalizadas por anónimos y WikiLeaks.
Sin embargo, siempre habrá una ley que fracture todo, y ésta es la que
Assange imponía. Que todo fuera tal y como es. Información cruda,
todo tal cual, sin importar el peligro de las fuentes. Lo cual se convierte en el rival de su creador a través de su compañero Daniel. Las
denuncias cibernéticas ponen en jaque al gobierno de EUA y otros tantos. Así
como entrelazar usuarios para velar secretos de la banca, organismos
internacionales y dependencias mundiales.
The Fifth Estate tiene grandes actuaciones vertiginosas, como la de Benedict Cumberbatch (Julian Assange) y Daniel Brühl (Daniel Domscheit-Berg).
El año pasado cuando fue estrenada, y recibió el premio TIFF (Festival de Toronto)
Mejor Película nominada al Premio del Público.
Aquí se retrata un aspecto lineal en el aspecto de las comunicación digital, la cual asciende en la tendencia sobre el periodismo digital,
sobre todo por algunos factores que protagonizan. El periodismo tradicional se estanca por el tiempo para informar, grandes gastos de maquila y el alto costo para el medio ambiente
al talar árboles para la fabricación de papel. En sí, la era digital es lo de
hoy. Aunado a la cantidad de datos que vuelan en la red, de una manera u otra
se comparten. Cuando se suelta una noticia, ya sea hard news o soft news, más de
40 espacios virtuales, blogs, portales o redes sociales, están mandando a miles
de millones la nota. No hay restricción salvo en algunos casos de derechos de
copia muy aislados, lo que interesa es la verdad, siempre y cuando venga
acompañada de un nombre. No importa cuántos te sigan, o cuantos Me Gusta o amigos tengas, incluso
seguidores, lo que importa en sí son las veces que visitan el espacio virtual. Los
llamados shots en cada uno de los bloques informativos de tu dique digital. La
cinta marca esa premisa, y en una próxima ocasión retomaremos ese tema.
0 Comentarios