Hugo Falcón
Páez
El futuro y el pasado son estrictamente proporcionales a nuestro
presente.
Hoy ha sucumbido el peso en México. A diferencia de
los siglos XVI a XIX, durante 300 años, las monedas del Imperio Español, sobre
todo provenientes de nuestra nación fueron el medio de intercambio más
relevante, porque tuvieron curso legal, se podía comprar y vender en Europa,
Estados Unidos, Latinoamérica, Canadá, Filipinas y China. Un hecho rotundo fue que el dólar
estadounidense y el yuan chino, fueron creados con base a nuestro real de a
ocho, también llamados ocho reales, peso duro y peso fuerte. Fue base para el
desarrollo y expansión del capitalismo, es así que el descendiente del peso
mexicano fue el rector precuniario
global por tres siglos.
¿Quién va retomar y a reclamar esta herencia?
Carlos I de España y V de Alemania promulgó estándares exactos para la
acuñación de las monedas de plata y oro, lo que favoreció la aceptación de los
reales de a ocho por su peso y pureza constantes. 423.9 granos (27.47 gramos de
plata) y una pureza de 930.5 milésimas (la plata Sterling tiene una pureza de
925 milésimas). Es así que América, Europa y Asia tenían valor de cambio con
nuestra moneda de ocho reales del Imperio Español. El primer peso de plata se
acuñó en 1866, y los reales desaparecieron en 1897. Hasta 1918, el contenido de
plata de las monedas fue el mismo, después perdieron peso y pureza. 16 reales
equivalían a un escudo de oro, y el real de a ocho era la moneda de plata de
mayor denominación, tras la Independencia en 1821, se había mantenido ese
sistema monetario español. Ya en 1863 aparecieron los centavos, equivalentes a
un céntimo de peso. Y en 1977 se acuñaron las últimas monedas de plata de 100
pesos. Nuestro puerto fue el escenario también de este pasaje histórico, ya que
la Nao de China llevaba pesos duros de Acapulco a Manila, y en China se
retomaron. La numismática no miente, ya que la Casa de Moneda de México fue la
primera del continente, establecida en 1535 (en la parte de atrás del palacio
de Hernán Cortés), hasta que en 1562 fue instalada dentro de lo que hoy es
Palacio Nacional.
El peso mexicano está por abajo del dólar o el euro, tenemos
que dar más de 13 pesos por un billete proveniente de EUA y más de 18 pesos por
uno de la Unión Europea. ¿Por qué no hay una reforma para fortalecer el peso?
Regresar a acuñar nuestra moneda en plata y darle el valor desde el pago del salario
mínimo a un trabajador, y también dejar de importar productos y servicios que
en el país podemos hacer sin el mínimo esfuerzo. Actualmente los esquemas
económicos estremecen nuestra soberanía. El mes pasado el Índice Nacional de
Precios al Consumidor se elevó 0.89 por ciento; la tasa de inflación anual
subió 4.48 por ciento, desde hace cinco años esta cifra no ascendía tanto.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay aumento de
precios en el transporte eléctrico, refrescos, cigarros, pollo, autobús urbano,
restaurantes, loncherías, fondas, torterías y taquerías, gasolina de bajo
octanaje y electricidad. Luis Videgaray, titular de Hacienda, indicó que el
alza de calificación de Moody´s a México es un diferenciador muy importante respecto
a otras economías emergentes, y se basa en las perspectivas de crecimiento que
dan las reformas estructurales. Vamos a esperar sentados, porque ya señalaron
que esto caminará favorablemente en unos cuatro años más.
Por un lado, la
Iniciativa Privada estima que este año, el salario mínimo se ubicará entre 3.5
y 3.7 por ciento, bajo el argumento patronal de las negociaciones con el sector
obrero que estarán presionadas por la reforma hacendaria, es decir, nuevos
impuestos especiales y la modificación del Impuesto Sobre la Renta. Dependiendo
del área geográfica, tenemos que la “A” es de $67.29 y en la “B” de $63.77, una
vergüenza. Por otro lado, Fitch Ratings
descarta elevar la calificación soberana de México, mientras no se confirme que
cuenta con un crecimiento sostenible, estable en el tiempo y garantizado por la
flexibilidad fiscal. La calificación soberana de México es “BBB+”, el nivel más
alto del grado de inversión. Sólo subió la calificación de la deuda mexicana de
largo plazo en moneda extranjera, gracias a la fortaleza macroeconómica que
tenemos, y el compromiso del Gobierno Federal y el Congreso con las reformas
estructurales. La misma nota por parte de Standard & Poor’s, pero no tiene
previsto modificar a la alza la nota en los próximos dos años. Y para concluir,
Pemex es el centro de la reforma energética, factores positivos a largo plazo
para la calidad crediticia, mientras que la Comisión Federal de Electricidad
podrá observar presiones en sus márgenes, de acuerdo a un nuevo reporte de Fitch
Ratings. La novedad estriba que Japón, a través de la refinería Cosmo Oil ha
contratado al tanquero DHT Trader para que cargue crudo mexicano, posiblemente
de la variedad Istmo.
Por primera vez en tres años, las refinerías de la isla
ampliarán sus redes (en nuestras costas) en busca de petróleo más barato, y el
cliente potencial es Petróleos Mexicanos. Lo cierto es que los tiempos de
serenidad social y económica están tan lejos en México, como hace un poco más
de 500 años.
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