Alfredo Sarabia Radilla
La política electorera en México, está sobrevaluada,
es decir, los políticos con esas características, la han llevado a alcanzar
niveles insospechados, para los de a pie. El dinero que esta actividad les deja
y les ha dejado, y otros elementos de beneficios personales que les hacen
disfrutar tranquila y apaciblemente la
“dulce vida”, “decoloran” notablemente la citada acción, y hoy en día, esta pasó a desarrollarse, con
fines lucrativos y perversos, en lugar de la nobleza social de su encomienda
“per se”.
Actualmente, siete partidos políticos, sirven de
escondrijos y de parapetos para desde ahí, “lanzar misiles” a la Ciudadanía,
cargados de situaciones vanas y pueriles que en nada “acarrean beneficios
colectivos de fondo, pero si, de forma solamente, o en otras palabras, solo
“atolito con el dedo” es lo que se recibe, como programas analgésicos,
despensas, enseres domésticos, etc., pues de esa forma, la Ciudadanía se mantiene dócil y tranquilamente, y por tanto, el desinterés
y la apatía social, estará en el ánimo popular.
Así, no es de
extrañar ver políticos que hoy día, anden ya, buscando afanosamente un acomodo
o reacomodo gubernamental o en el Legislativo, sin mediar, en los más de los
casos, una pringa de escrúpulos laborales y personales.
Son los políticos que se conocen como “los que
buscan el poder, por el poder”, y hacen
nada por sus electores, más que “engrosar” la lista de los nuevos ricos,
o bien, aumentar el dinero “sucio” disponible; no hay 100 por ciento de
convicción ideológica en esos especímenes políticos, y más aún, en aquellos
personajes que se dicen de Izquierda, condición ideológica que agrava
gachamente el asunto que ocupa este espacio.
Al respecto, en la columna del 10 de este mes,
escribí lo siguiente: La gran mayoría de esos especímenes ambiciosos del poder
por el poder, han iniciado sus legítimos pero maquiavélicos planes, nadie los
detiene en su loca carrera para suplir al actual encaramado en el poder, ya sea
en casa Guerrero, ya sea en palacio municipal, o bien ya sea, ocupando una
curul en el Congreso del Estado, o en la Cámara de diputados en la Federación.
A medida que el evento electoral anunciado se acerca
más, la lista de los nombres de los acelerados, va a crecer, y al mismo tiempo,
algunos se van a ir “bajando del camión electoral previsto”, principalmente por
zancadillas políticas que les “metan” sus adversarios desde la “oscuridad del
ambiente electoral”.
Es este el contexto electoral, con el que se va a encontrar el Movimiento de
Regeneración Nacional (MORENA) en unos meses más, cuando sea nombrado como
Partido Político, pues su pretensión política dicha hasta el cansancio, es
llegar al poder, para desde allí,
cambiar el estado de cosas que nos agobian y nos atormentan, situación que ha
generado que el “statu quo” electoral en México, se cimbre…. HASTA LA PRÓXIMA.
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