Alfredo
Sarabia Radilla
Otro
caso de corrupción, emergió a la luz. Ya van más de diez, en poco más de un año
que lleva el sexenio Presidencial de Enrique Peña Nieto, y no ha pasado nada de
relevancia significativa, pura simulación, no hay un castigo ejemplar para esos
bribones que se han visto inmiscuidos. Tienen la vara alta”, están bien
relacionados en las “altas esferas del poder” federal en estos asuntos que son
una vergüenza, y lo mínimo que se debería hacer, es dejar fluir la Justicia.
Me
refiero a Oceanografía, definida a
“vuelo de pájaro”, como empresa naviera como proveedora de servicios a Pemex, en
la que sabe, están “metidos hasta las manitas”, en un megafraude, dos hijos de la ex – primera dama del país,
Marta Sahagún.
Sin
embargo, este oscuro caso, envuelve una red de contubernios, colusiones, fraude
evidente y muy probablemente tráfico de influencias. Una Corte federal en
Estados Unidos (ni siquiera en nuestro país, esta cloaca) ha abierto ya una
investigación por supuesto lavado de dinero a Citi-Banamex.
Con
ello al descubierto desde alrededor de un mes, la Secretaría de la Función
Pública, se ve obligada de alguna manera,
a la inhabilitación de esta Empresa en cuestión, lo que “prende” los
focos de alerta en Banamex para investigar el enorme préstamo por 585 millones
de dólares –más de 6 mil millones de pesos.
¡Imagínese
nomás, un préstamo banca así de
facilito, de 885 millones de dólares! Sin duda, se trataban de grandes
personalidades de la vida Política del país, pues nadie chistaba algo esa
sospechosa línea crediticia.
Así
siguieron con su proceder oscuro, amparados por el Poder gubernamental, ese que
todo lo puede. Hasta anteponer “cortinas de humo”, seguramente estaban
empalagados con la miel dada, hasta que
les “reventó el cohete en las manos”, pero con “misiles cargados de denuncia”,
provenientes del vecino país del Norte.
Hoy,
han salido nombres de políticos de gran significancia por las transas
atribuibles a ellos y por tanto, intocables hasta “con el pétalo de una rosa”, involucrados de alguna manera e
intocables, en esta cochinada que nos
ocupa, y entorpecen el desarrollo de la Nación mexicana. Hay señalamientos
tenebrosos en este maquiavélica situación, que embarran a los ex – presidentes
panistas Vicente Fox Quesada, y Felipe Calderón Hinojosa, y hasta Carlos Salinas
de Gortari.
Pero
además, no satisfecha esta Empresa, en sus opacas pretensiones, hoy se sabe que durante cuatro
años dejaron de pagar la cuota al INFONVYT, cuyo monto estimado asciende a un
total de 48 millones de dólares. Otra fregadera permitida, con dolo, alevosía y
ventaja, las tres agravantes de Ley., pero igual, no pasa nada, ni pasará.
Oceanografía,
es otro típico caso de corrupción e impunidad. Las Leyes de Transparencia, y
todo lo relacionado a trasparentar todo, viene siendo obsoletas e inútiles,
pues mientras no haya realmente una vocación honesta, y autonomía en este quehacer, seguiremos
avistando, lodazales en el Gobierno federal.
HASTA PRONTO
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