Miguel Ángel
Mata Mata
Sentado en la Fila H del
auditorio del Centro Médico Nacional. Allí aprobó él, y sus compañeros del PRI,
los primeros cambios a la Constitución que eliminaron los logros de la
Revolución Mexicana. Aguirre votó a favor de modificar el artículo 27
Constitucional, que convirtió en pequeña propiedad al ejido. Él se sumó a la turba
salinista que traicionó a la gesta del 1910.
Me pidió no dejar de mostrarle la síntesis informativa. Era un
cuaderno de casi 500 hojas con recortes de periódicos de todo el país. Así se
informaba, de lo que de él decían los medios impresos, el diputado federal a la
LV Legislatura, Ángel Heladio Aguirre Rivero. Layo, para los cercanos.
Me soltó. “Es que no quiero que
ese chaparro hable conmigo. Puras malas noticias de parte de Netzahualcóyotl de
la Vega”, me dijo. Le hice caso. Me hice güey.
Hice como que le mostraba “interesantísimos” artículos periodísticos de
Chihuahua y Chiapas. Luego de dos horas al fin me dijo: “Ya déjalo que se
siente. Mira nomás como se quedó ahí parado. Está bien encabronado”. Estuvo 120
minutos de pie al principio de la fila. Ni se movió. Nomás nos miraba con odio
jarocho.
El chaparrito en mención era su
primo hermano, Manuel Añorve Baños,
secretario particular del dirigente sindical de los locutores de todo el país,
en aquel entonces. Al pasar junto a mi me dio un empujón y una mirada asesina.
Me culpó de la broma de su primo. Tomó la butaca que yo usé, junto a su
pariente. Detrás de ellos los miró y escuchó un infame diputado que siempre
estuvo entre la bancada guerrerense, a pesar de que su grupo, de Tamaulipas, se
ubicaba al otro extremo de la sala de plenos. Un salinista llamado Manuel Muñoz
Rocha.
“No te preocupes”, me dijo “El
Pocho Añorve”. Así son esos dos. Así se llevan. Al rato los verás contentos. Me
alejé del lugar con Pocho, a quien yo invitaba uno de los dos vales para comer
que me daban en la sala de prensa. “Es que Layo no me da ni para comer, mano”,
justificaba para gorrearme lo que le tocaba a mi inexistente fotógrafo. Nunca
correspondió. Por el contrario. Cuando ya era ayudante del gobernador sustituyo
le grite en el restaurante La Ceiba del hotel Hyatt Regency: “Pooocho…”. Se
enojó. “Soy el licenciado Armando Añorve”, me respondió. Ni modo, Encogí los
hombros y le dije: “ni hablar… tras gobernador”.
Eso fue hace algunos lustros.
Layo fue sustituto de Rubén Figueroa Alcocer, luego de la matanza de Aguas
Blancas. Se dijo que faltó al pacto de caballeros con su antecesor. Se
convirtió en diputado federal. En Senador. Hizo diputado federal a su hijo.
Llegó al Senado de la República. Traicionó a su partido, el PRI, para ganar
abrumadoramente la gubernatura de la mano de quienes, en aquella lejana LV
legislatura, defendieron al artículo 27 y se negaban al desmantelamiento del
modelo revolucionario.
Este martes cumple tres años en
su segundo periodo de gobernador. La primera ocasión su saldo fue muy
favorable. Se convirtió en popular y muy querido gobernante. En aquel entonces
le ayudó su primo, Manuel Añorve Baños. El chaparrito al que hizo enojar. Él
hacía el trabajo sucio para que Layo se llevara las palmas de popularidad.
Incluso operó la crisis durante el huracán Paulina. Destituyeron al alcalde de
Acapulco, Juan Salgado Tenorio, pero salvaron el pellejo del gobernador. Juan no ha superado el trauma: “fue el Chuky
quien me chingó”. Pobre desinformado.
Hoy las cosas son distintas. Layo
ganó la elección a su primo Manuel. Como en la canción de Joan Sebastian, le
cambio de nombre. El apodo de “El Chuky” pasó a ser “El Jefazo”, luego que el
el debate de cierre de campaña Aguirre reveló que así le llamaba Añorve. No
pudo llamarle a colaborar. En su lugar trajo a otro pariente. Ernesto Aguirre,
su sobrino, quien fue sacado de la subdelegación de administración del ISSSTE
en Guerrero. Se convirtió en una especie
de vicegobernador. Nada se hace sin que él lo autorice. Entre la primera
ocasión, y la segunda, la diferencia es abismal. Añorve le encumbró, Neto le ha
hundido.
El saldo de este trienio es de
nepotismo, inseguridad, grupos paramilitares llamados falsamente de autodefensa,
narcotráfico en todos los rincones del estado, regalo de pacas de dinero como
dádivas o diezmos, uso de la ayuda humanitaria para encumbrar la candidatura de
Ángel Aguirre Herrera y Jorge Salgado, culpar
a los medios de sus yerros y venganzas en contra de quienes, dice los
seguidores de Don Neto, no apoyaron “al jefazo” en la campaña.
Por esa causa el pago para la
imagen institucional de Guerrero se lleva casi el 70% del presupuesto de
comunicación en medios nacionales para lavar la mala e innegable cara oficial que
ha dejado el mal operador del gobernador. Al comparar el manejo de la crisis
del huracán Paulina y la que se dio durante las tormentas Manuel e Ingrid, se
evidencia la pericia del primer operador y la inexperiencia del actual. La
venganza aquí, el dinero allá, parece ser el paradigma de quien antes autorizó
hojas de crédito a la vivienda en el ISSSTE y hoy firma todo lo que sucede en
el gobierno. Pequeña diferencia.
Este martes se aprobará la nueva
Constitución General del Estado Libre y Soberano del Estado de Guerrero, en la
Cámara Local de Diputados. Se trata de una propuesta enviada por el ejecutivo. Son
200 artículos. Su aprobación coincidirá
con los tres años de gobierno de Layo. Se habla de minorías, democracia,
inclusión, fiscalización, autonomía de ciertos órganos de gobierno y muchas
otras cosas. No se habla del ejido ni de revertir lo que él, junto a otros 499,
aprobaron en la LV Legislatura.
Habrá que reconocer, luego de su lectura
(sintesisdeguerrero.com) que es un documento de avanzada. Tal vez, y solo tal
vez, de su aplicación dependerá la buena imagen del último tramo del gobierno de
Layo. Al menos que se parezca un poco a los niveles de su primer gestión. Como
cuando jugaba bromas a Manuel, su primo, en el recinto legislativo. Como cuando
Pocho nos pedía vales para poder comer en el restaurante de la Cámara de
Diputados. Como cuando operaron la crisis de Paulina. Como cuando Layo era,
pues, Layo.
La realidad nos dice que a partir
de este martes el declive de la administración de Aguirre comienza de manera
formal. La suma de sus dos periodos, de manera objetiva, le ha dejado activos
en la primera ocasión, pasivos en la segunda. La diferencia entre una y otra tiene
nombres y apellidos. Y son sus parientes.
El comienzo del ocaso es de
debilidad.
TRASCENDIÓ
QUE en Acapulco las encuestas
conocidas por unos cuantos sostienen que hay un empate técnico entre Ángel
Aguirre Herrera y Rubén Figueroa Smutny, en caso de llevarse a cabo la elección
de presidente municipal en este momento. Les siguen Evodio Velásquez, Víctor
Jorrín y, sorpréndanse, Abelina López, a quien le ofrecerán una diputación
federal a cambio del apoyo al hijo del gobernador. De entre los ciudadanos que
aparecen como conocidos sigue batiendo
record el conductor de los noticieros de Televisa, Manuel Zamudio
Castañeda.
QUE el candidato a la gubernatura
por el Movimiento de Regeneración Nacional será Lázaro Mazón. Ante la
imposibilidad de alianzas legales, poner a Luis Walton como candidato de Morena
abre la posibilidad de debilitar al Movimiento Ciudadano ante los órganos
electorales. Su registro estaría en riesgo. Una alianza de facto igual les
debilitaría. Ahora se entiende el llamado de Walton: “si van divididas las
izquierdas perderán Guerrero ante la imposición priísta”.
QUE en el PRD, concretamente en
el Grupo Guerrero, acusaron de recibo al llamado de Walton y están de acuerdo
en postular a un candidato de unidad de las izquierdas, pero con un perredista
a la cabeza. En este caso van anotados el senador Armando Ríos Piter y el
diputado federal Sebastián de la Rosa. La fuerza de uno u otro se determinará
luego de la elección del dirigente nacional perredista. En caso de ganar Los
Chuchos se fortalecerá quien llaman “el
zorrillito”.
PREGUNTAS QUE MATAN
¿Cuál, de todos los equipos de pre
campaña, se desmorona ante el desplazamiento de sus coordinadores y la cesión en la toma de decisiones a las
señoritas secretarias? Mejor no damos nombres pues habría dos que tres
divorcios.
¿Llamar a Claudia Ruiz Massieu
una gran secretaria de turismo es halago o destape? Ahí dejamos la afirmación
que hizo el gobernador.
QUE CONSTE
“Los diputados perredistas se han
puesto de acuerdo y éste martes habrá nueva Constitución”. Bernardo Ortega,
coordinador de la bancada del PRD ante el Congreso Local de Guerrero.
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