Alfredo
Sarabia Radilla
Varias
personas comentan equivocadamente, que en las elecciones del 2015, el PRI va a
ganarlas, de “calle a calle”, debido que el voto de los que simpatizan de
alguna forma con los partidos de Izquierda, PRD
y Morena (aunque aclaro, este último, aún no es un Partido político), se
va a dividir y de ello, y rematan culpando de ello, irresponsablemente, a Morena.
No
obstante, al respecto, yo difiero enormemente y es por ello, que se debe
precisar para no caer en confusiones, o ingenuas o de mala fe, con dolo
patético y hasta perverso.
Debemos
de analizar las verdaderas causas en que hoy, el partido de mayor significancia
política de Izquierda, el PRD, haya perdido toda credibilidad de un verdadero
cambio en la vida política del país, del estado, de la región, del municipio
atoyaquense, de habitantes del medio
rural.
Sabemos
de la gran esperanza que el citado Partido generó allá en su nacimiento, en
1988. El discurso político de los líderes de ese entonces, compaginaba alegremente
con el sentir de muchos mexicanos que veían un futuro brillante, de un cambio
de rumbo en las políticas de Estado. Abrigaban pues, la esperanza de tener una
vida mejor social en su entorno, que
facilitara un buen desarrollo vital, cuando menos en los aspectos que lo
sustentan.
Era
el PRD de los “huarachudos”, era el PRD
que a los “ricos” les avergonzaba ser perredistas, era el PRD que luchaba al
lado del pueblo, era el PRD, puro, libre de ataduras tribales, etc.
Sin
embargo, en la medida que ese Partido de Izquierda fue ganando a pulso y con
grandes sacrificios, que incluso costaron sangre de muchos guerrerenses,
posiciones del poder gubernamental, el PRD se empezó a aumentar de gente,
básicamente resentidos del PRI, y de pronto se vio la proliferación patética de
las llamadas tribus, y con ello, también empezó su declive político, pues guste
o no, el PRD ya no era aquel Partido de hace 25 años, ni por asomo, muchos de
sus líderes se enriquecieron, otros se enloquecieron con y por el poder
gubernamental, se multiplicaron los autos lujosos de estos, etc., pero aún así,
había allí, un respiro democrático, esperanzador, tan es así, que en las
elecciones presidenciales recientes, el partido del Sol Azteca, con Andrés
Manuel López Obrador como su
candidato, quedó en el 2º sitio, a pesar
de las múltiples y variadas chapucerías que le hicieron.
En
el estado de Guerrero, esta presencia de Andrés Manuel, se reflejó en el
triunfo electoral del 100 por ciento en sus candidatos a diputados federales y
en el Senado de la República. Hoy, impera el mal agradecimiento político en
todos ellos.
Pero, todavía no explotaba la jugarreta
interna, de dejar solo en la lucha pos – electoral a López Obrador. Cuando esta
situación se dio, se acentuó aún más la crisis del PRD, y se inició un sustento
de significancia a Morena, que aunque ya venía funcionado como una organización
social, la llegada de Tiempo Completo a Morena, del candidato expresidencial
Andrés Manuel López Obrador, ha hecho que esta organización, esté a un pelito
de que sea transformado legalmente en un Partido Político.
Así
las cosas, de ninguna manera se podría endilgar una situación adversa del voto
para la Izquierda, al contrario, las causa toral en ello, se llama
INCONGRUENCIA, palabra que no existe en el diccionario de muchos líderes y
dirigentes del PRD… HASTA PRONTO.
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