Alfredo Sarabia
Radilla
La tormenta Manuel y
el huracán Ingrid, ocurridos en septiembre pasado, causaron muchos y graves
destrozos en el estado de Guerrero y por ende, en el municipio de Atoyac de
Álvarez.
Sin embargo, a casi 8
meses de ocurridos aquellos desastres naturales, aún se observan escenas
que se veían en aquel entonces, resultados infaustos y tristes de
los citados ciclones.
En este ámbito, se
encuentran lugares en el municipio antes señalado, prácticamente en el
vil abandono gubernamental de los tres niveles de Gobierno, pero, donde se
ventila una apatía y un “valemadrismo” patético es en el gobierno municipal,
para remediar satisfactoriamente dichas calamidades.
Así, vemos con
tristeza y coraje, las actuales condiciones de los puentes que atraviesan el
río Atoyac, localizados en El Ticuí, en Mezcaltepec y el del Cacao, estos dos
últimos limitados en la sierra atoyaquense.
La apatía y la abulia
permearon en el gobierno municipal de Atoyac de Álvarez, que preside el priista
Edilberto Tabarez Cisneros. El estado deplorable e inseguro en que se observan
los pasos anteriormente señalados, estructuran este decir. Se podrá decir que
no hay dinero en el ayuntamiento municipal, démosle pues, el beneficio de la
duda, pero lo que si es cierto, es que el presidente de la República, anunció
en meses pasados, una cifra millonaria de pesos para la reconstrucción del
estado de Guerrero, dinero que se facilitaría a través del Fondo de Desastres
Naturales (Fonden), con la inclusión obviamente, me quiero suponer, de
los puentes locales destruidos en mención.
Por tanto, ya se
debieron haber iniciado los trabajos tendientes a la reconstrucción de los
puentes mencionados que la fuerza del río, se llevó. Pero, vergonzosa y
lamentablemente, hasta estos momentos, no se ven indicios que permitan afirmar
lo contrario del tema que ocupa este espacio.
Ya nos alcanzaron las
lluvias de este año, y con ello, las fuertes limitaciones naturales que
conllevarán los trabajos de reconstrucción por hacerse.
No se vale, que por
elementos olvidadizos y apáticos de las citadas autoridades, miles de personas
que requieren obligadamente tener esas pasaderas en condiciones por
demás óptimas, tengan que luchar y “batallar" para poder hacer la
travesía por esos senderos peligrosos y desastrosos, en el mejor de los
escenarios, si no es que queden incomunicados, en el peor de los casos, y todo,
insisto, por la negligencia oficial del Gobierno.
Sin embargo, lo más
seguro es que se empiecen a observar los trabajos de reconstrucción
de los puentes mencionados, en la medida en que las elecciones del año
próximo se vayan acercando, pero cuando menos, no en los próximos meses
de la temporada de lluvias.
Lo anterior
sería para que los candidatos del PRI, se luzcan y promocionen el
cumplimiento de esta exigencia, y para terminar las obras indicadas, si acaso,
hasta las elecciones Presidenciales del año 2018 (si es que así fuera esto), ya
que los políticos de ese partido, están acostumbrados a jugar con las
necesidades sociales. La historia, no miente.
La reunión sostenida
apenas anteayer, entre el gobernador y una decena de alcaldes
municipales, con el de la Conagua, para ventilar amargamente ante el
funcionario federal, la falta de interés que ha mostrado la federación por
resolver de fondo la problemática que dejaron los fenómenos meteorológicos
arriba citados.
Debes saber, que el
alcalde de Atoyac, no estuvo presente en la citada reunión de acuerdo a lo
establecido en El Sur, de la edición de ayer.
Por lo pronto, esos
miles de guerrerenses, tendrán que seguir pasando penurias para poder llegar a
la cabecera municipal de Atoyac de Álvarez…
HASTA PRONTO.
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