Alfredo
Sarabia Radilla
En nuestro
país, el problema NO ES la carencia de dinero, como se quiere justificar la
falta de atención a situaciones que atañen directamente a la población, el problema es de otra índole,
ya que dinero hay, pero siempre salen nuestros gobernantes, ya sea el
municipal, o el estatal, o el Federal, con la trillada cantaleta de que no hay.
Mentira más
burda! Pues vemos que la realidad de unos cuantos, es una realidad distinguida
por la abundancia económica, que les da un carácter de privilegiados y
superprivilegiados, y aún así, se niegan los recursos financieros. Si hay!
Cuando menos
en cantidades suficientes como para
solventar los gastos que satisfagan las diferentes necesidades de la Comunidad
en varios aspectos, ligados fuerte y estrechamente con el desarrollo vital,
como pudiera ser el aspecto laboral, el aspecto
de la Seguridad, el aspecto del Empleo, el aspecto Salarial, el aspecto de la
Educación, el aspecto de la Salud, el
aspecto de la Infraestructura, el aspecto del Campo Agrícola y Pecuario, etc.,
por solo citar brevemente algunos de ellos.
Desgraciadamente,
remediar y mejorar los aspectos señalados, representan un cero a la izquierda
para el Gobierno, son aspectos para este, que no tienen mayor trascendencia
social, y la prueba de ello, la encontramos fácilmente en el abandono y atraso,
ya sea parcial o totalmente en muchos lugares ubicados en toda la República
Mexicana.
Sin embargo,
para no ir tan lejos, ubiquémonos en
nuestro entorno y nos daremos cuenta de muchas cosas elementales y
básicas que se requieren para un mejoramiento de nuestro hábitat, necesidades
que en el Gobierno recae la responsabilidad de buscar las alternativas de
solución.
Aclaro que con
ello, no pretendo que las soluciones a problemas sociales, siempre tendrán que
emanar del Gobierno, no, simplemente se pretende dejar bien claro y bien
establecido, que este, debe de hacer la (s) parte (s) que le (s) corresponde
(n), pero desafortunadamente, ello, no ocurre como se demanda, con los
argumentos trillados de la precariedad absoluta de recursos económicos para
solventar “los huecos vacíos” que nos dañan grotesca y burlonamente.
Dinero en el
Gobierno, sí hay, situación que todos sabemos, pero que no nos atrevemos “a
levantar la vista”, y la resignación patética, embarga nuestro ser, haciéndonos
los tíos lolos en los asuntos torales que nos afectan directamente.
Los salarios y
gastos estratosféricos de los funcionarios públicos encaramados en el Gobierno,
tanto federal, el estatal, como en el municipal, dan cuenta ferozmente, de la
existencia de recursos económicos. Situación que se refuerza con los altos
salarios, viáticos y demás gastos de los Senadores y diputados, tanto
federales, como locales, ya no se diga de los magistrados del Poder Judicial y
las onerosas pensiones Presidenciales, etc.
Luego
entonces, dinero hay, pero no para la gran mayoría de los mexicanos… HASTA
PRONTO.
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