Hugo
Falcón Páez
El mundo late tan
rápido como un corazón enfermo.
La
crisis que se vive a nivel mundial, no es para menospreciar otras en algún
punto de nuestra historia. Israel contra palestinos, guerra milenaria que según
el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hoy es consecuencia de que van
tras Hamas. Sin tregua, desde el 8 de julio van más de 240 palestinos muertos,
entre ellos niños y civiles. El intenso bombardeo concentrado en la frontera de
la Franja de Gaza, por vía aérea, marítima y terrestre, es cruel. Incluso,
engañoso en el sustento de que nadie ha invadido tierra de nadie y sólo es un
gesto de Caín. Distracciones más o menos, a partir de que se realizó hace
cuatro días aproximadamente, al terminar el Mundial de Futbol 2014, en Brasil
se adueñaron los líderes de ese país, Rusia, India, China y Sudáfrica. Los
nombrados BRICS, potencializados por la premisa de querer soluciones
sustentables y crecimiento inclusivo en Latinoamérica. Ha pisado el ego y el
hambre de poder a los gobernantes de países como EUA y aliados, léase
Inglaterra, Italia, España, Israel, Japón, entre otros.
Tan es así que se
impone la Unasur, porque los jefes de Estado y Gobierno de América del Sur,
piden ir con otros brazos más allá de los mismos socios comerciales. México
tendrá que tomar una postura neutral, ya que su álter ego estadounidense, es
quien lo guiará para que no pise una mina explosiva con carácter económico y
social. Un punto mediático fue que estrelló el Boeing 777 de Malaysia Airlines,
según datos recientes, fue derribado por un misil ucraniano que llevaba como
objetivo el avión del presidente ruso, Vladimir Putin. Mientras pasen las horas
se va ir adornando la nota para el resto de los profanos y mortales. Sin
embargo, este “accidente militar” o táctica del Ejército de Ucrania, no parece
ir por otro lado, más que aplacar esa parte del Oriente.
La
crisis vapulea a nuestra nación, a nuestro estado, a nuestra ciudad. Malas
opciones y decisiones en el terreno político nos han mostrado la suerte, o mala
fortuna en el amplio espectro. Como que desde el ángulo de la ironía, quienes
están para servir a los empresarios no apoyan ni cumplen con su palabra, y sólo
inauguran eventos estériles. Apareciendo en escenarios banales e iniciando acuerdos
nada prósperos. Otros, desde la cantera estatal o municipal, no develan con la
fortaleza y creatividad un futuro apto para los jóvenes, para los de la tercera
edad o los de capacidades funcionales diversas. En las siete regiones, ochenta
municipios y un Acapulco fracturado, se observan simplemente en un hado
siniestro. Es tan cínico, como lo que comentó Rosa Verduzco, presidenta y
fundadora del albergue La Gran Familia. “A mí los 365 días me va a toda madre”.
Mamá Rosa o La Jefa desde 1948 ha improvisado lo que es una Casa Hogar, para
que desde la semana pasada, la gente quedó horrorizada de cómo vivían esos
infantes y adolescentes de ambos sexos. Abusados, subyugados, robados
prácticamente y cohabitando entre la peste de ratas, y depravación de quienes
supuestamente operaban ese sitio en Zamora, Michoacán. Este país tiene
sincronías con la ausencia de sentido común, una variable crónica. Por qué, por
lo siguiente. Tomado de la sentencia del consejero presidente del Instituto
Nacional Electoral, quien dijo que no hay demasiados partidos políticos, sino
que tenemos los partidos políticos que demanda y plantea la pluralidad política
del país. Con palabras menos o más, se ha sintetizado el aprieto en que nos
ponen.
Ya que tres agrupaciones tendrán, por lo menos en una ronda, sus
espacios en diversos puestos de elección popular. Movimiento Regeneración
Nacional, Partido Encuentro Social y el Partido Humanista, la triada parece ser
sacada de un episodio de The Simpsons. Pero se les concedió el registro el pasado
9 de julio, y así contenderán en los comicios de 2015. Éstos recibirán 6.3 mdp
mensuales de agosto a diciembre, sólo para actividades ordinarias, es decir,
31.7 mdp para el resto del año. Los siete partidos que ya conocemos tendrán una
bolsa de 3,810 mdp de financiamiento público. En cuanto a nuestra ciudad, desde
el Ayuntamiento y emanado del Cabildo, hay un ejemplo de muchos, pero muy
significativo. El regidor Ernesto González ha logrado imponer una importante
marca en el rubro del mobiliario escolar, becas escolarizadas y dotación de
computadoras. Ejecutar en algunos casos el cuarenta por ciento en el segmento
que es de verdad relevante. El edil de nombre Ernesto, quien es vocal en
diversas comisiones y presidente de la Comisión de Educación y Juventud, me
recuerda que Acapulco fue erigido por mentes jóvenes, de espíritu jovial e
inquietas ideas de juventud. Hoy no es la excepción, hay que darle energía a
ese corazón que late enfermo.
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