Con su permiso señor
presidente. Compañeras y compañeros legisladores, sin duda alguna no puedo
recordar del tiempo que llevamos en esta legislatura, un tema tan espinoso como
el tema de las telecomunicaciones, y desafortunadamente un tema de esta
magnitud, de esta naturaleza que involucra a actores económicos de una enorme
presencia y de una gran fuerza económica, e incluso política en el país, pues
no encontramos en esta ley reglamentaria el momento o la condición pertinente
para hacer la discusión de altura que requería una ley reglamentaria como ésta.
Viene a mi memoria la
participación que varios de nosotros tuvimos hace un año y varios meses, cuando
subimos a esta tribuna a celebrar el cambio constitucional en materia de
telecomunicaciones.
Varias condiciones
habían ocurrido en aquel momento que desafortunadamente ahora no ocurrieron.
Los grupos parlamentarios y sus partidos políticos encontraron en aquel
momento, la posibilidad de cuidar cada detalle, de trabajar en cada momento la
lógica de la presentación de una iniciativa que tenía que mantenerse en
secrecía, porque si no se hacía de esa forma, los intereses, los grupos
fácticos, tenían clara capacidad de tener injerencia en la agenda legislativa.
Que lejanos quedaron
esos días, especialmente cuando recuerdo la desafortunada presentación de la
iniciativa que hoy se ha convertido en dictamen y que hubiera presentado el titular
del ejecutivo, con una enorme, enorme cantidad de asuntos incompletos o con
muchos claros sesgos a favor de uno de los actores económicos involucrados.
Eso generó,
compañeros y compañeras, lo que tan positivo había sido en la reforma
constitucional que se perdiera, que era la confianza. La confianza en la
revisión del documento, la confianza en que lo que verdaderamente se buscada
era la regulación de los monopolios, y en ese sentido el siguiente traspié fue
el interés, la intención de presentar un dictamen por una sola persona, por un
solo actor que fue el presidente de Comunicaciones.
Yo no dejaré de
traerlo a la memoria, porque traer eso a la memoria es entender cómo tiene que
funcionar el proceso parlamentario.
La confianza entre
los actores y los grupos que están aquí representados es la base y el sustento
del sano trabajo y el sano desenvolvimiento. Y lo traigo esto a colación porque
mi bancada, mi partido, se dio a la tarea de parar ese intento de bola rápida que querían tener en aquel
momento.
Y partir de que
paramos ese intento, ese dictamen, lo que logramos fue incorporar muchas de las
visiones que estaban ausentes en lo que hoy estamos discutiendo.
Me abordó una
activista –compañera, una joven que está atenta a este tema, en el tema de las
redes, en los asuntos comunitarios- y me increpaba por qué no se ha logrado por
ejemplo, el tener el cien por ciento de financiamiento privado para las redes
comunitarias; yo le contestaba, estaba en cero cuando la presentó el Ejecutivo,
estaba en cero con lo que presentó el presidente de la Comisión de
Comunicaciones, y hoy se ha logrado que tengan acceso a financiamiento público.
Tal vez no es el
ideal que quisiéramos, y lo reitero, porque ese seguirá siendo una de las
principales banderas de mi partido, el acompañamiento de las necesidades de las
comunidades indígenas, pero logramos tener hoy un porcentaje importante de
financiamiento público.
Y así en cada uno de
los filos que tenía la propuesta del Ejecutivo, en cada uno de los filos que
tenía el dictamen, logramos hacer cambios, logramos incidir, logramos quitar la
incidencia autoritaria de la Secretaría de Gobernación, logramos regresarle
neutralidad a la red; y así en cada uno de los puntos, hoy estoy convencido que
tenemos un mejor dictamen, que tenemos en materia de competencia –y he fijado
mi posición pública- la capacidad de regular a las dos principales acciones
económicas, los dos principales actores económicos que tienen un enorme peso y
un enorme yugo sobre la sociedad, y también hay que decirlo, sobre los
políticos.
Hoy con el IFETEL, es
posible, determinando preponderancia por sector, limitar la presencia de
Televisa y limitar la presencia también de Telmex, de América Móvil.
Y en ese modelo, lo
importante, compañeros y compañeras, en un discurso desafortunado que se ha
instalado, donde algunos piensan que defender a un actor es estar en favor de
la telefónica, o donde algunos piensan que estar a favor de Televisa, lo que
hoy compañeros, tenemos que defender, es que este documento, lo que haga, es
darle fortaleza al Estado Mexicano, para que a través del IFETEL, logre regular
con toda contundencia y capacidad, a esos dos poderes, que tanto en la
televisión y la radio, como en la parte de telecomunicaciones, están haciendo
presencia y sombra, en la capacidad de crecimiento del país.
Yo estoy a favor de
muchos de los cambios, y de las propuestas que se lograron hacer por el trabajo
que hizo el Partido de la Revolución Democrática; se le quitaron filos autoritarios,
y hoy estoy convencido de que tendremos un mejor instrumento para lograr
competencia en el país.
0 Comentarios