Miguel Ángel Mata Mata
1.- José Antonio Domínguez paró su unidad. La medianoche había
pasado hacía tres minutos. Alcanzó a sacar a un joven del vocho. El otro salió
por la ventanilla. ¿Están Bien?, preguntó. Sacudieron sus ropas. Lo miraron y
asintieron. Él siguió su camino. Llevaba una de las cargas preciadas por
Lodesoto, Cuaji, Juchitán, Huehuetán, Pinotepa: un torton con cocacolas.
No llegó lejos. Una veintena de hombres con huaraches,
camisetas negras, sombreros y armados con rifles de asalto le detuvieron. Que
se bajara, le dijeron. Que el camión
quedaba detenido por el pueblo, le explicaron. Que quién iba a pagar los daños
por el choque, preguntaron. Que haría trabajo comunitario, le informaron. Que
él había embestido a los chavos del vocho con su camionsote, le argumentaron.
Que, además, transportaba las aguas negras del imperialismo yanqui y que eso sí
estaba muy pero muy cabrón. No valió su argumento: “pero si yo nomás les
ayudé”.
José Antonio es vecino de la colonia Hogar Moderno de
Acapulco. Trabajaba como chofer de la Coca Cola. Lo liberaron de una supuesta prisión
comunitaria de Marquelia hasta que sus familiares reunieron un millón de pesos
y los entregaron en San Marcos. “Yo nomás me paré a ayudar a los chavos. Iban
tomados y se salieron de la carretera,” explica. Hoy trabaja como chofer de una
empresa cervecera. “Si me pasa otra vez mejor les regalo un cartón de chelas”,
bromea.
Historias como esta son cotidianas en la región de la Costa
Chica. Es zona de múltiples policías comunitarias que han tomado la justicia
por mano propia. Han inventado sus propios códigos y mandos. En Marquelia, por
ejemplo, un señor de apellido Gerson es quien redacta un código hoy y mañana
otro. Según su estado de ánimo.
2.- Fernando Santamaría es editor del interdiario El Faro de
Costa Chica. Fue amigo del presidente municipal de Marquelia, Javier Montalván
y la madre de éste. Antes “se prestaban” a los empleados. Unos iban a las
tiendas de materiales a trabajar y los pagaba el periodista. Otros venían al
periódico y los pagaba la casa de materiales. Algo pasó. Dicen que cosas de la
religión. Otros que la envidia. Muchos aseguran que es un pleito absurdo entre
compadres y que luego andarán de amigos de nueva cuenta.
Uno de esos calurosos días de la Costa Brava, salieron a la
calle una veintena de señoras. Llevaban pancartas y cartulinas: “Que se vaya
Santamaría del pueblo”, se leía. Fue un mitin de gente extraña. No gritaban.
Nadie las encabezó. Nomás el sol, el polvo y sus cartulinas.
Hasta que apareció la verdad: “el director municipal de
turismo, Gerson, les financió”. Él es el jefe de una de esas policías
comunitarias extrañas. Ese día amaneció con las ganas de correr a alguien del
pueblo. Pagó un mitin. No logró su perverso objetivo. Fernando sigue ahí.
3.- En Guerrero existen, desde siempre, policías comunitarios.
La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, la CRAC, tiene tradición,
legalidad y legitimidad. Opera en regiones pobres y azotadas por la violencia
desde 1995. Donde tienen influencia ha bajado la delincuencia y los grupos del
crimen organizado se han acotado. El gobierno les ha dado estatus legal como
policías rurales.
En las regiones Centro, Tierra Caliente, Costa Grande,
Montaña, Costa Chica e inclusive Acapulco,
han aparecido policías que se dicen comunitarias. Presumen ser defensoras
de los pueblos. Se han convertido en refugio de secuestradores, extorsionadores
y miembros de la delincuencia organizada.
Muchos de ellos son los que bloquearon la Autopista del Sol la semana
pasada. O son los seguidores de Marco Antonio Suástegui, quien de líder y
luchador social, se convirtió en extorsionador. O amigos de Bruno Plácido y la
Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, UPOEG, autores de los
casos anotados en el proemio de este artículo. Hay ciudadanos vejados por esos presuntos
policías comunitarios.
Tantos grupos han aparecido. Tantos se dicen ser
comunitarios que, inclusive, el gobierno federal pacta con ellos. Ahí esta la
foto de Bruno Plácido con el comisionado para los pueblos indígenas, Jaime
Martínez Veloz, distribuida el lunes pasado. ¿Qué pactan con un individuo sobre
quien pesan órdenes de aprehensión?
Nomás faltó que le regalen un diploma por haber fomentado el bloqueo mas
largo de la carretera federal y la Autopista del Sol, juntas, en plena temporada alta de verano.
4.- El sistema de seguridad y justicia comunitaria, la CRAC,
tiene influencia en las regiones de la Montaña y Costa Chica, fundamentalmente
en la zona cafetalera. Son doce municipios donde ha funcionado su sistema: San
Luís Acatlán, Marquelia, Malinaltepec, Iliatenco, Metlatonoc, Atlamajalcingo
del Monte, Cochoapa el Grande, Copanatoyac, Xalpatlahuac, Tlapa de Comonfort,
Xochistlahuaca y Acatepec.
Influyen en 77 pueblos Tlapanecos, Mixtecos, mestizos y
Amuzgos que son productores de café (+ - 8 800 cafeticultores minifundistas), jamaica
y maíz. Nacieron como coordinación en 1995. Son 877 policías comunitarios y
cuidan a una población directa de aproximada a cien mil personas. Ellos son los
buenos.
¿Entonces alguien podría explicar qué hacen supuestos
comunitarios bloqueando autopistas, carreteras federales, instalando retenes en
otras regiones del estado? ¿Qué hacía Bruno Plácido como segundo protagonista
en el caso del atentado en contra de Pioquinto Damian Huato? ¿Qué hacen en Acapulco? ¿Qué hace sentado con
Jaime Martínez Veloz? ¿Qué hacen en Costa Grande?
Por los hechos y el origen de los comunitarios se puede
sostener que la CRAC tiene legalidad y legitimidad entre el pueblo. Por el otro
lado se puede afirmar que la UPOEG tiene oscuros orígenes y financiamientos. Unos
son buenos. Otros malos. En los hechos, líderes de la UPOEG se han convertido en
protectores se secuestradores y delincuentes.
¿Por qué no los apresan? ¿Por qué el Estado Mexicano no cumple con su
función? Buena pregunta.
5.- En el tiempo que el Estado Mexicano nacía como tal. De las
anécdotas de la Revolución Mexicana. Felipe Ángeles, el estratega
revolucionario, jamás perdonó que Venustiano Carranza hablase mal de Francisco
I Madero. Incluso le retiró el habla. Francisco Villa y Emiliano Zapata jamás
se plegaron al mando del Presidente. Ellos, y sus poderosos ejércitos de la
División del Norte y del Sur, hacían lo que querían y a nadie obedecían.
Eso fue hace cien años. Justo en el 1914. Se gestaba el
nacimiento de los caudillos y sus jefes revolucionarios, que dieron pie al
nacimiento del Estado Mexicano. Carranza, investido como Jefe del naciente
Estado Mexicano, no perdonó las insubordinaciones de Felipe Ángeles. Su
popularidad entre la tropa no le valió de nada. Fue fusilado.
La fama y querencia del pueblo a Emiliano Zapata y Francisco
Villa tampoco les valieron. Sus poderosos ejércitos, disminuidos, no pudieron
en contra de una decisión de Estado: fueron asesinados. El Estado Mexicano del
siglo pasado tomaba sus primeras polémicas decisiones. Controversiales y
cuestionadas pero, a final de cuentas, decisiones de Estado.
6.- Bruno Plácido sabe que no será detenido. Cuenta en su haber
con órdenes de aprehensión por delitos del orden común. Secuestrar, extorsionar
y proteger delincuentes en supuestas
policías comunitarias, son delitos. Fomentar el bloqueo, por mas de diez horas,
de la autopista que conduce a la ciudad que genera dinero al estado mas pobre
del país es, mas que un delito, un error.
¿Cuándo tomará decisiones el Estado Mexicano? ¿Cuándo cesará
la complicidad?
TRASCENDIÓ
QUE en el PRD la lista de aspirantes a la candidatura a
gobernador se reduce. Lázaro Mazón
Alonso tiene un pie fuera: se va al Movimiento de Regeneración Nacional. Sofío
Ramírez nomas no levanta y anda tan desesperado que ha tocado las puertas de
MORENA y de sus viejos correligionarios del PRI pero… ni Papa Layo cree que sea
buen candidato.
La ceresita del coctel del adelgazamiento de aspirantes
perredistas es el dirigente de la UIG,
Víctor Aguirre Alcaide. Va en cuba libre (perdón, caída libre) por su protagónico
en el filme “El Borrachazo de La
Montraña”. Sebastián de la Rosa Peláez se dio vigor al convocar a la reunión de
jefes de tribus ante lo que es evidente: las confrontaciones hacen mella en el
partido gobernante.
De seguir asi las cosas la elección interna perredista se
resolvería entre los menos golpeados: Beatriz Mojica Morga y Armando Ríos Piter.
Uno de ellos tiene fama de formar parte del staff de “achichincles” del Presidente Enrique Peña
Nieto. Por cierto se sostiene que el senador bien podría convertirse en
secretario de estado. A Bety le brotan apoyos por todos lados. Ahí la lleva.
En el PRI todos esperan los cambios en el gabinete del
presidente Enrique Peña Nieto, como si fuesen estos la señal de arranque. A partir de entonces habrá decisiones de
candidaturas a gobernadores.
El asunto de la equidad de género preocupa a muchos. En el
gabinete de Peña nada mas hay dos mujeres: Claudia Ruiz Massieu y Rosario
Robles. Para respetar la nueva legislación con relación a la equidad de
género desde el centro enviarían a
Guerrero a la titular de turismo y a la de Sedesol a competir por el DF aunque…
las huestes del diputado Manuel Añorve se dicen listos para “la batalla que
viene a dar Manuel una vez que fue el artífice de los cambios estructurales en
el país”. ¿Lúdicos? Tal vez.
PREGUNTAS QUE MATAN
¿Quién protege a Bruno Plácido que no le alcanza el largo
brazo de la ley, como ha sucedido con otros?
QUE CONSTE
Ricardo Alemán. Itinerario Político- El Universal. Miércoles
6 de agosto. Cambios en el gabinete. Claudia Ruiz Massieu ubicada como
aspirante a gobernar Guerrero.
Fueron 61% los rechazados de los exámenes para obtener una
plaza como maestro. El Instituto Nacional de Evaluación informó que los estados
de donde provienen casi la totalidad de los rechazados son de las escuelas
normales de Gurrero, Tabasco y Chiapas. Los mejor evaluados de Querétaro,
Colima y el DF.
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