El
Grupo Parlamentario de la Revolución Democrática ha sido enfático en su rechazo
a esta Reforma Energética, desde los cambios constitucionales y especialmente
ahora que vemos en estas leyes reglamentarias, no solamente enormes ausencias
sino graves contradicciones respecto a lo que ha sido el discurso público y lo
que vemos en blanco y negro, en la letra de las iniciativas o de los dictámenes
que se discuten, y de manera particular en términos de los dictámenes que
tienen que ver tanto con la Ley de Ingresos de Hidrocarburos, como con el
presupuesto y responsabilidad hacendaria.
Nos
parece que ha habido en el debate nacional un uso fuera de lugar de planteamientos
y de posiciones que no vemos reflejado en esto. Nos tocó escuchar en el debate
cuando se cambió la Constitución, como una de las cerezas del pastel, que
planteaban para el desarrollo y el crecimiento del país, el fondo petrolero; se
hablaba y se comparaba con el fondo noruego, con el fondo brasileño, el cual
señalaba que este fondo iba a tener la capacidad de generar crecimiento,
desarrollo y una visión de largo plazo.
Desafortunadamente
esa no es la visión que tienen estos documentos, estos dictámenes, que nos ha
mandado la Cámara de Diputados y que tienen la misma lógica que presentó el
Legislativo, en la Cámara de Diputados, desafortunadamente se sigue priorizando
que las transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo tenga como prioridad la
estabilización de ingresos del sector público dejando en segundo plano el
desarrollo y el ahorro de largo plazo.
Mucho
se ha hablado en el debate público de la despetrolización de las finanzas
públicas; entonces al mantenerse como prioridad estratégica de estas leyes, la
estabilización de los ingresos del sector, pues puede hablarse ahora de un
Fondo Petrolero, podría hablarse de cualquiera otra invención, pero la verdad
es que las finanzas públicas seguirán petrolizadas, y que el fondo petrolero no
tiene la visión estratégica de consolidar inversiones de largo plazo como en
Brasil, por ejemplo, donde es un mandato la inversión en el desarrollo social,
es algo que no está aquí, o como el tema de la transferencia tecnológica, que
tanto se ha citado, el tema de la capacidad de invertir en ciencia y tecnología
y que especialmente, las empresas del Estado, ahora empresas productivas del
Estado, pudieran ser los catalizadores de esa transformación de ciencia y
tecnología, eso no lo tiene el fondo y no lo tiene porque cuando uno revisa el
listado, el último condicionamiento de inversión, precisamente lo tiene la
ciencia y la tecnología.
Hay
que hablarle a las cosas por su nombre, el Grupo Parlamentario del PRD, ha
exigido en todo este debate que a las cosas se les hablen por su nombre y que
los ciudadanos y las ciudadanas estén informadas con claridad, de qué es lo que
se está haciendo, no se despetrolizan las finanzas públicas, pero sí se
mantiene una situación, o digamos, llegamos a un peor lugar en términos de las finanzas
públicas
Porque
si bien el presupuesto anterior que venía de Petróleos Mexicanos y que era
revisado y analizado en los Ingresos y Egresos por parte de la Cámara de
Diputados, pues ahora es el gran ausente. Es la Secretaría de Hacienda y el
Fondo Petrolero los que podrán bajo una lógica discrecional, con una
participación marginal del Poder Legislativo, definir hacia donde se pueden ir
esos recursos; y estamos hablando desde los contratos que no queda claramente
establecido en la Ley, porque se les denominan contraprestaciones que no son
propiamente parte de la Ley de Ingresos, cómo se tendrán nuevos ingresos a
partir de licencias de utilidad compartida y de producción compartida, cuya
definición estará únicamente, unilateralmente en el lado de la Secretaría de
Hacienda.
A
mí me apena, compañeros y compañeras, que siendo miembros de un Poder
Legislativo estemos discutiendo esto, y no hay una sola voz o haya habido
insuficiencia en las voces en la Cámara de Diputados, y no haya -espero que las
haya, todavía apenas vamos a empezar el debate- no haya una posición clara de
parte de quienes representamos al Poder Legislativo, quejándonos de que se nos
quiten las facultades propias del equilibrio de poderes.
Si
la Ley de Ingresos y si el presupuesto han sido parte compartida entre los
poderes Ejecutivo y Legislativo, pues es increíble que se le de manga ancha
ahora a la Secretaría de Hacienda, a poder utilizar estos recursos sin
contrapesos y donde el gasto que se genere a partir de este nuevo planteamiento,
no pase por el Congreso de la Unión.
De
tal manera que la crítica que nosotros hacemos a estos dictámenes se mantiene,
especial énfasis hemos de darle en este debate tanto en comisiones unidas como
en el pleno, al asunto del rescate del pasivo laboral de la Comisión Federal de
Electricidad y de Pemex.
Nos
preocupa que se quiera hacer la misma receta que ha sido la que se ha
acostumbrado en este tipo de decisiones frente al pueblo mexicano, que no se
haga un análisis exhaustivo de malos manejos que pueda haber en ese pasivo
laboral; si bien la Cámara de Diputados ya ha señalado que se haga una
intervención de parte de la Auditoría Superior de la Federación, pero nos
parece que hay que ir mucho más allá.
Es
indispensable que de manera colegiada, tanto el Senado como la Cámara de
Diputados, establezcamos un mecanismo, claro, legalmente establecido que
permita una supervisión de en qué consisten los pasivos, cuál ha sido el
manejo, dónde pudiera haber falta de transparencia y especialmente de
corrupción; en el caso de Pemex deja mucho que desear el tema de Oceanografía,
que es solamente un botón de muestra de la forma en que los contratistas, y
especialmente las decisiones que se han tomado en esa empresa, no solamente por
los recientes años, durante décadas, y sería equivocado querer poner en una
gran masa como lo hicieron con el Fobaproa –en una gran masa- a cargo y costa
de la gente, del pueblo de México, como deuda, algo que pueda significar manejo
corrupto, manejo equivocado, manejo tergiversado de las finanzas de ambas
empresas.
Nos
preocupa también lo que hemos venido diciendo constantemente, no hay una
apuesta de reinvertir especialmente en Pemex, y lo diremos con el énfasis que
lo hemos señalado, como criticamos desde cuando se dio la ronda cero, hasta
ahora que se quita el Fondo de Estabilización para la Inversión de
Infraestructura de Petróleos Mexicanos.
A
Pemex se le dejan todos los costos, se le ponen todos los retos, se le quitan
las partes positivas de lo que pudiera significar su entrada al mercado a
competir, pero se le quitan este tipo de elementos; se le quita la posibilidad
de mantener instrumentos de inversión que a través del Fondo de Estabilización
para la Inversión de Infraestructura, antes estaban claramente establecidos
para que la empresa pudiera tener reinversiones y hoy pues éste es el gran
ausente nuevamente.
Y
la pregunta que nosotros hemos hechos ¿Yo no sé qué le hizo Pemex a quienes han
votado a favor de estas reformas? Pero dejarlo totalmente descalzo frente a la
enorme apertura que se ha hecho, pues nos parece equivocado.
De
tal manera que la ausencia de contrapesos, la falta de participación del Poder
Legislativo, la falta de reinversiones en las empresas ahora denominadas
productivas, pues nos deja en un mal contexto, por eso el Grupo Parlamentario
del Partido de la Revolución Democrática, insistirá en su voto en contra de las
presentes iniciativas de discusión, de los dictámenes a discusión.
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