Carlos Reyes Romero
La impunidad de los crímenes del pasado permite que se
vuelvan a repetir.
Comisión de la Verdad.
La semana que inicia puede ser de grandes definiciones. Los
sucesos acontecen con una vertiginosidad increíble dejando apenas tiempo para
el asombro.
¿Será una semana de definiciones? Los sucesos están llenos
de contradicciones, de embrollos, de medias verdades.
Ante la quema del palacio de gobierno, los funcionarios piden
calma y reconciliación.
Las declaraciones del procurador general de justicia, Jesús
Murillo Karam, confirmando el dicho del gobernador acerca de que ninguno de los
28 cuerpos encontrados en las primeras fosas eran de los normalistas
desaparecidos, quedan dramáticamente cuestionadas por la denuncia del padre
Alejandro Solalinde de que varios de estos cuerpos sí son de los jóvenes que se
buscan.
Se esperaba vandalismo en la mega marcha estudiantil-popular
de Acapulco, la calma y la mesura predominaron y hasta algunos negocios les
regalaron agua, café y galletas; otros se solidarizaron con ellos. Los turistas
comentaron las exageraciones gubernamentales sobre la violencia de los
marchistas.
Sigue sin resolverse la situación de los normalistas
desaparecidos, mientras el procurador del estado se lava las manos, una vez y
otra también, ante los medios y le tira la bolita a la PGR; haciéndose como que
la virgen le habla, con todo desparpajo anuncia que en la PGJE no existe
ninguna denuncia formal sobre esta desaparición masiva. La infamia y la
desfachatez siguen sustituyendo a la justicia.
Le fue revocado el cargo y el amparo al ex edil de Iguala y
se reconoce que sí hizo llegar un alegato de defensa ante el Congreso local. Pobre
del emisario que entrego el documento; los ministeriales lo apañaron.
El gobernador mando al Congreso de Guerrero su iniciativa de
referéndum para la revocación de mandato del titular del Poder Ejecutivo y el
Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado se adelanta a
declarar que no va a implementarlo. El Congreso todavía no decide al respecto.
Queda la incertidumbre de si el gobernador se separara del
cargo por su propia iniciativa o si será el Senado de la República el que
decrete la desaparición de poderes en el estado. En todo caso, de aprobarse la
iniciativa de referéndum del gobernador, ésta no tendría aplicación inmediata.
Lo cierto es que en uno u otro caso, los únicos que dejarían
el cargo serían el gobernador y los secretarios de despacho, algunos de los
cuales pudieran ser ratificados por quien en su caso llegue a ocupar el
interinato.
Si se decreta la desaparición de poderes, el gobernador
interino ya no tendrá que convocar a nueva elección del Poder Legislativo,
porque este proceso ya está en curso; la actual legislatura terminará su
encargo sin mayores contratiempos.
El fin de semana el Consejo Nacional del PRD se reunió para
analizar y fijar postura al respecto; de ello dependerán mucho los temas
relacionados con la permanencia o no del gobernador en el cargo y, en su caso,
los posibles sucesores. Se prepara el control de daños con vistas a las
elecciones del 2015.
A nivel federal se barajan los nombres de Claudia Ruiz
Massieu, la actual secretaria de Turismo, y de la ahora diputada priista Ruth
Zavaleta Salgado, la cual viene de una ríspida ruptura con el PRD. Falta
definir los prospectos locales, entre los cuales hay varios con firmes
posibilidades.
Loa analistas consideran que si bien las expectativas
electorales del PRD y sus aliados se han debilitado, mientras que el PRI carece
de la unidad interna necesaria para salir con un candidato que los unifique y
haga posible la recuperación del gobierno local, al menos no entre los que
actualmente se barajan.
El PAN ha sido fuertemente golpeado por el curso que está
tomando la nota roja en sus filas.
Aunque Morena ha sufrido algunos embates de quienes a fuerza
lo quieren ligar con los sucesos de Iguala, la verdad es que ha sido el menos
raspado.
Con todo, el desenlace final de los acontecimientos permite
avizorar que habrá fuertes movimientos en las fuerzas políticas de la entidad
con vistas a las elecciones del 2015 y se prevé la trasmigración de candidatos
de unas a otras; nada está todavía definido. Cosas veredes, amigo Sancho; dijo
el Quijote.
Ojalá se defina pronto la situación de los normalistas
desaparecidos. Muchos creemos y confiamos en que estén y encontrarlos con vida.
Las afirmaciones del padre Solalinde nos mueven el piso. Todos, los padres y las
madres, los estudiantes, la sociedad, absolutamente todos necesitamos saber la
verdad. La incertidumbre envenena los corazones y encoleriza.
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