Ernesto Rivera Rodríguez
El anunció de no participar en la contienda por la
candidatura del PRD a la gubernatura de Guerrero, cayó como un “rayo en
despoblado”, y en la contundencia de la decisión el senador del sol azteca,
Armando Ríos Piter, llamó atacar a la “narco política”, responsable de la
crisis en que está sumido el estado, e inunda al país, deslindándose totalmente de aceptar cualquier
componenda o pacto político con el que llamó responsable de la pandemia social
y política en que vive el estado de Guerrero, el gobernador con licencia Ángel
Aguirre Rivero.
Tras la dimisión del “Jaguar” los apresuramientos para
apagar el fuego, y cerrar la herida política más grande que la “Falla de Cocos”,
el nobel y pareciera novato, líder nacional del PRD, Carlos Navarrete, se
apresuró a señalar en rueda de prensa, que su partido “lamenta la decisión del
senador Armando Ríos Piter” pero que su partido cuenta, con perredistas de
calidad y altura, de alto perfil, que gozan de buena reputación para seguir en
la contienda”. O en otras palabras “borrón y cuenta nueva”. ¡No vio ni las
placas del tráiler que los atropello”.
Se impuso la ética, los principios políticos, sobre el
pragmatismo y las componendas con la narco política, que en Guerrero, se
manejaba desde Casa Guerrero, y si no por qué entonces se encuentra el estado a
punto de una lucha fratricida.
La decisión de Ríos Piter, deja más de una lección que en la
política nacional se pareciera tomar con disimulo, con desinterés, con el
pragmatismo político del gatopardismo, “que todo cambie para que todo siga
igual”. Y si no por qué el líder estatal del PRD en Guerrero, Cesáreo Celestino
y el secretario general del mismo Jorge Salgado Parra, aseguran en su
“aguirrismo hasta la ignominia” que Ángel Aguirre Rivero, es un activo
político, y que su regreso a Guerrero no tendrá impactos negativos. Lo que
debieran entender es que sí, el gobernador con licencia, si es un activo, pero
para la PGR. Y esto no tardaremos mucho en verlo, para apagar el fuego político
y social que amenaza con arder por toda la agreste geografía del estado. Que
poco le falta.
El otro presuroso por tomar partida y aprovechar la apertura
mediática fue el hoy también senador con licencia Sofío Ramírez Hernández,
quien sin enjuagues, se apresuró a lamentar el anunció de Ríos Píter, cuya
estafeta, por la candidatura las encuestas lo favorecen a él, “desojada la
margarita”, el segundo de la fila perredista es sin duda él, y mostrando las
encuestas, no las del salario mínimo ni las del aumento de la gasolina, sino
las de su propio “gasolinazo político”, que el “VA”, como la nave de Fellini,
pero que si se lo piden, se alineara con el candidato Luis Walton, por el bien
de las izquierdas.
Jamás en la historia moderna de Guerrero, habíamos visto que
un político se sacrificara de esa manera tan ruin, porque, lo que le sobraron a
Ríos Piter, le faltaron a Sofío Ramírez, esa es la diferencia de hacer y ser
político, y por lo que se percibe el candidato de las izquierdas, en esas
alianzas que urgen para recuperar a la propia política en sus orígenes del bien
común, terminar con las desapariciones forzadas y la violación de los derechos
humanos, el empleo y la tranquilidad por la corrupción, se requiere una gran
alianza social de las izquierdas, en la que el presidente municipal de
Acapulco, Luis Walton Aburto, bien podría abanderar la alianza total de las
izquierdas por Guerrero.
gernestorivera@gmail.com
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