Enrique Vargas Orozco
JORGE SALGADO PARRA DEJA LA CONTIENDA POR CHILPANCINGO;
QUEDAN GASPAR Y MENDOZA
En forma más o menos sorpresiva, la dirigencia del PRD
informó que el diputado federal Jorge Salgado Parra no se registró para
participar en la contienda por la candidatura de ese partido a la presidencia
municipal de Chilpancingo, postulación por la que el legislador se esforzó
permanentemente desde que ocupó la curul que ahora mantiene, pero las
acontecimientos derivados de la matanza de Iguala y la obligada renuncia de su
padrino político, Ángel Aguirre Rivero y de su padre, Jorge Salgado Leyva, ex
secretario de Finanzas, lo llevaron a desistir de coronar su proyecto político
con la alcaldía capitalina.
Los problemas no son menores y aunque el diputado trató de
mantenerse vigente dentro de la política, el peso de esos acontecimientos
ocurridos hace más de cinco meses y las repercusiones políticas y legales que
tuvieron son la causa de que decidiera no participar, tal vez presionado por su
propia gente o dirigentes del partido que seguramente pensaban que de ser
postulado sería blanco de muchos ataques y críticas que le complicarían mucho
el camino hasta la elección y el resultado que obtendría en esa jornada
comicial.
Después del gobernador con licencia, Aguirre Rivero, los que
en realidad resultaron más afectados fueron los integrantes de la familia
Hughes, acusados, junto con Mateo Aguirre Rivero de haber desviado y de
aprovecharse de recursos públicos que alcanzan casi los 300 millones de pesos.
Sin embargo, el coletazo de las acciones legales emprendidas
contra esas personas alcanzó a otros integrantes cercanos a ese grupo que tuvo
relación con la violencia y la corrupción en que incurrieron los ahora
indiciados, sino que también alcanzó al aspirante a la alcaldía de Acapulco,
Ángel Aguirre Herrera, y ahora en Chilpancingo, a Jorge Salgado Parra, dos
prospectos que llevaban ventaja en la competencia.
En el puerto, Evodio Velázquez, que estaba muy abajo en las
encuestas resulta ser el beneficiado, de modo que podrá ser el abanderado del
partido amarillo para ir por la primera silla edilicia, en competencia con el
priista que sea postulado, aunque ese partido tiene escasas posibilidades de
salir adelante por los malos antecedentes que dejó al anterior alcalde del
tricolor, Manuel Añorve Baños.
En Chilpancingo hay dos aspirantes amarillos con
posibilidades de alcanzar la postulación, el diputado local Antonio Gaspar y el
aspirante repetidor Alejandro Mendoza; las circunstancias indican que el
primero será el elegido para ir a la competencia capitalina, mientras que
Mendoza volverá a quedarse con las ganas porque no ha tenido la visión
apropiada para acomodarse a las circunstancias, porque ya lleva dos derrotas y
si ahora fuera candidato sumaría la tercera.
Es casi seguro, entonces, que Antonio Gaspar Beltrán vaya a
la competencia, en espera de que el PRD pueda ganar por primera vez la alcaldía
de Chilpancingo.
Sea él o Alejandro, deberá enfrentar al abanderado priista
que está entre Ricardo Moreno Arcos y Marco Antonio Leyva Mena, cuya definición
está todavía en espera.
EL PROCESO ELECTORAL ENFRENTA UNA DELICADA SITUACIÓN; URGE
LA INTERVENCIÓN DEL GOBIERNO
Los focos rojos se reencendieron en la campaña
electoral por el asesinato de la candidata perredista Aidé Nava González a la
alcaldía de Ahuacuotzingo, quien fue secuestrada al inicio de la semana y
encontrada el martes asesinada y decapitada, cerca de la cabecera municipal de
Tecoanapa, y que junto a su cuerpo había un mensaje del grupo Los Rojos, que
dice: “"Esto le va a pasar a todos los putos políticos que no se quieran
alinear".
Independientemente de que debe condenarse este deleznable homicidio,
los candidatos, los partidos y los gobiernos en sus tres órdenes tienen que
tomar el hecho con toda seriedad y responsabilidad.
Como en el caso de los candidatos a la gubernatura, todos
deben asumir las mayores precauciones y hacerse rodear de sus colaboradores en
todo momento, aunque no necesariamente sean guardias de seguridad armados, sino
colaboradores y equipos de seguidores que ayuden a dar más seguridad a los
contendientes electorales, para evitar que puedan circular solos en las calles
y caminos y los eventos en los que han de participar.
Los gobiernos, especialmente el estatal y el federal tienen
que extremar las medidas de vigilancia y seguridad en todas las regiones,
porque saben bien dónde se dan los mayores riesgos por la existencia de grupos
que controlar esos lugares.
Los mismos candidatos, los partidos y sus equipos deben
tener identificados los sitios de mayor peligro, los que deben evitar en sus
recorridos y labores proselitistas y concentrarse en las ciudades con más
vigilancia y donde pueden reunir contingentes que les garanticen cierta
seguridad.
DEFINITIVAMENTE, este es un proceso electoral inédito por la
fuerte presencia de la delincuencia organizada en la mayor parte del estado y
por los riesgos agregados que representan los integrantes de la Ceteg y la ANP,
que son también grupos violentos, aunque en una medida un poco menor y
desestabilizadores, pues han anunciado su intención de impedir las elecciones
en el estado.
La mayor amenaza es la proviene de la delincuencia organizada,
que buscan imponer sus condiciones a los candidatos a las alcaldías
principalmente, por lo que desde el inicio de la campaña tratan de abordarlos
para intimidarlos y amenazarlos y hacer que se comprometan a actuar con ellos.
Como señala el diputado federal perredista, Miguel Alonso
Raya, el conflicto es grave para los candidatos en los municipios porque los
amenazas y los obligan a alinearse, pero si se niegan y los rechazan pueden ser
asesinados como Aidé Nava, y si se ven obligados a ceder entonces son señalados
como narco alcaldes, pero la cuestión es que no tienen mucho para dónde
hacerse.
Es lamentable y muy preocupante que este problema se
presente en mayor medida en el estado de Guerrero, donde la ciudadanía ve con
desesperación que nadie hace nada para poner freno a esta terrible situación.
evargasoro@hotmail.com
evargasoro@yahoo.com.mx
0 Comentarios