Carlos Reyes Romero
En medio de una severa crisis económica y de una extendida desconfianza hacia las instituciones gubernamentales y los partidos políticos, el 6 de marzo pasado arrancaron de hecho las campañas electorales para elegir 9 gobernadores en los estados de Baja California Sur, Sonora, Guerrero, Colima, Campeche, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro; 500 diputadas y diputados federales(300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional); también se elegirán en 17 estados 641 diputaciones locales (387 de mayoría relativa y 254 de representación proporcional), así como 993 alcaldías (de los 2,441 municipios que hay en el país); más 20 juntas municipales (en Campeche) y las 16 jefaturas delegaciones del Distrito Federal.
Fungirán como funcionarios de casilla un millón 251 mil 668 ciudadanos, de los cuales 152 mil 512 lo harán como presidentes de casilla; 397 mil 66 como escrutadores; 244 mil 554 como secretarios y 460 mil 526 como suplentes.
Diversos especialistas avizoran desde ahora que debido al actual clima de hartazgo social, corrupción, impunidad y de crisis de representatividad y confianza, habrá un extendido voto de castigo que recaerá fundamentalmente sobre las tres principales fuerzas políticas del país, los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), a los que se considera, junto con la clase gobernante, como “un grupo en el poder que se enriquece a sí mismo, que actúa con impunidad y que los recursos los utiliza de manera ineficiente”, según reporta el diario digital Sin Embargo.
A todo esto contribuye el que la clase gobernante proveniente de estos tres partidos, está siendo incapaz por falta de voluntad política, de güevospara decirlo coloquialmente, de establecer en México un verdadero sistema anticorrupción que erradique este cáncer del país, sobre todo porque el presidente Peña Nieto se niega a responder ante la ley en caso de incurrir en algún delito o de ser sujeto de alguna sanción por faltas administrativas, a partir de su concepción de que la corrupción es parte de la cultura del mexicano y por tanto si todos somos corruptos, el presidente debe gozar de inmunidad absoluta.
En Guerrero se elegirá gobernador, diputadas y diputados locales y ayuntamientos.
Las campañas arrancaron desde el primer minuto del 6 de marzo, con un evento en el monumento a la Diana Cazadora en Acapulco donde Luis Walton Aburto, candidato del Movimiento Ciudadano, dio el banderazo de inicio de su campaña para gobernador.
Con eso, Walton se ha colocado en el imaginario popular como la figura pública que disputa abiertamente el gobierno a las principales fuerzas políticas que hasta ahora han gobernado el estado de Guerrero: el PRI y el PRD.
El candidato del PRI es Héctor Astudillo Flores, político profesional, egresado de la UNAM, quien ya ha sido candidato a gobernador en el año 2005 cuando perdió ante Zeferino Torreblanca. Fue elegido de entre los cinco precandidatos del PRI porque es el que menos cola tiene que le pisen, aunque será muy difícil que logre aglutinar a las fracturadas fuerzas del PRI.
A pesar de su carácter explosivo y proclive al autoritarismo promete una campaña sin enfrentamientos ni camorras porque entiende bien que “la ciudadanía quiere paz y tranquilidad”, pero también será difícil que lo logre porque no puede hacer a un lado al centenario y conservador cacicazgo de los Figueroa ni a su compañero de equipo Manuel Añorve Baños, a quienes les encanta el juego sucio, la trampa, la compra de votos y la colusión con los mañosos en los procesos electorales.
Tampoco le ayudará en este propósito su aliado el Partido Verde Ecologista, especialista en triquiñuelas electorales al que le valen madres las reconvenciones y multas que le impone el INE por su continua violación a las leyes electorales; apenas el sábado pasado el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó suspender de manera inmediata la campaña que realiza el PVEM con la entrega de vales o cupones para Lentes con Graduación Gratuitos en Ópticas Devlyn, cuando ya este partido comenzó a repartir en el estado de Guerrero una tarjeta de descuentos denominada“PREMIA Platino” con sus logotipos.
Se sabe también que el gobierno y las dependencias federales están metiendo la mano a fondo en el proceso electoral y que ya están procesando una masiva manipulación de la voluntad popular a favor de Astudillo.
Con todo Astudillo no la tiene fácil, opera en su contra el creciente desprestigio del presidente Peña Nieto y del PRI, por la evidente colusión de funcionarios públicos, jueces y policías con el crimen organizado y por los conflictos de interés en que se han entrampado la pareja presidencial y el secretario de Hacienda.
Por su parte el PRD, finalmente lanzo como su candidata a Beatriz Mojica Morga, política profesional de izquierda, egresada de la UAM con estudios de posgrado en México y Francia y con una amplia trayectoria en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres, los afromexicanos y en general de los derechos humanos.
Decimos finalmente, porque “Los Chuchos”, esa mafia pervertida y corrupta que se ha hecho del control nacional del PRD ante la pasividad y en muchos casos la complicidad de las otras corrientes de ese partido, finalmente aceptaron postularla, cuando antes habían hecho hasta lo imposible para bloquearla e impedir su avance.
Moral y políticamente Beatriz Mojica Morga es la mejor de entre los precandidatos que había en el PRD. Lástima que su partido haya saboteado la posibilidad de ir en candidatura común con Luis Walton y el Movimiento Ciudadano, porque eso la expone a un descalabro político totalmente innecesario.
El PRD con su propia fuerza nunca ha ganado una elección de gobernador en Guerrero. Lo ha hecho en dos ocasiones con candidatos externos y en alianza con otras fuerzas. Eso lo sabía y entendía muy bien su principal líder político en el estado: Armando Chavarría Barrera, quien cuando fue asesinado trabajaba una amplia alianza de fuerzas que incluía al PAN y a otras fuerzas.
A Armando Chavaría Barrera lo mataron precisamente para impedir su arribo al gobierno del estado. Eso también lo saben los dirigentes del PRD, la mayoría de los cuales se abren o fingen apoyar, cuando de reclamar justicia por este impune crimen se trata. La historia, los propios militantes y la gente se los está empezando a cobrar.
Por el Movimiento Ciudadano el candidato es Luis Walton Aburto, abogado egresado de la Universidad Autónoma de Guerrero, empresario y político por convicción; tenaz y persistente opositor al régimen político autoritario y antidemocrático que predomina todavía en México y entusiasta promotor de la libertad, la igualdad, la justicia y del derecho de las mujeres y los hombres a la igualdad de género y a una vida libre de violencia.
Quienes lo conocemos desde hace tiempo percibimos cuánto ha crecido política y humanamente desde que en aquel año de 2002 contendió por primera vez por la presidencia municipal de Acapulco, bajo las siglas de Convergencia, ahora Movimiento Ciudadano. También ha adquirido Luis Walton una amplia experiencia política y de buen liderazgo y gobierno como diputado federal, senador de la República, presidente municipal de Acapulco y dirigente estatal y nacional del Movimiento Ciudadano.
Ha sido el único presidente municipal de Acapulco, que ha destinado íntegramente su sueldo como munícipe a obras de beneficio social en favor de los desprotegidos y que a pesar de la enorme deuda que le dejo su antecesor pudo construir más de 1400 obras en el puerto y sortear el cúmulo de dificultades para gobernar que se derivan de un municipio económicamente estrangulado. Entrega buenas cuentas.
Luis Walton y el Movimiento Ciudadano gozan además de muy buena fama pública. Son una fuerza política emergente que poco a poco se ha venido colocando estatal y nacionalmente como promotora de un nuevo proyecto de nación, donde los ciudadanos recuperen el ejercicio directo de su soberanía y cogobiernen con quienes han libremente elegido para el desempeño de los cargos públicos.
Salir a esta contienda sin aliados, es el mayor reto que enfrentan Luis Walton y el Movimiento Ciudadano. Pero como dice el dicho popular, no hay mal que por bien no venga; eso les permite marcar una sana distancia del PRD, partido que cada vez más se ve envuelto en escándalos de corrupción, de contubernio con el poder y de vínculos con el narcotráfico. Así cada cual aparece en la contienda con su propia fisonomía, con su propia cara y en el caso de Luis Walton con las manos limpias.
Entre los contendientes de los otros partidos, llama la atención la personalidad de Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), joven activista político de izquierda, egresado de la UNAM, hijo del dirigente estudiantil y magisterial de la UAG y del sindicalismo universitario Pablo Sandoval Ramírez y nieto del Doctor Pablo Sandoval Cruz, emblemático luchador social del estado.
Ex militante del PRD, del cual llegó a ser secretario de Organización Nacional, fue de los fundadores del Colectivo “No más Sangre”[]que se opuso a la política de 'guerra' de Felipe Calderón y que jugó un papel crucial en la iniciativa ciudadana que promovió el “Juicio a Calderón” ante la Corte Penal Internacional de la Haya.
Pero lo más sobresaliente de la actividad político-social de Pablo Amílcar fue encabezar la organización ciudadana apartidista e independiente 'Contamos' (cuyo nombre completo es: En la democracia TODOS contamos), dedicada al monitoreo de excesos en gastos de campaña e irregularidades electorales de los partidos políticos, la cual por primera vez condujo exitosamente un litigio contra el PRI y el PVEM por ocultar propaganda electoral, lo que derivó en la imposición de multas a estos dos partidos por el entonces IFE, según consta en la Resolución del Consejo General del Instituto Federal Electoral, identificada como Q-UFRPP 275/12, de fecha 23 de enero de 2013.
Experiencia que conviene conocer muy bien para saber cómo atarles las manos a los mapaches y malandrines electorales, que en Guerrero y en el país van a estar muy activos.
Marzo 8 de 2015.
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