Grrrrrr… La tendencia
electora en las elecciones federales de
2015, indica que habrá un elevado
abstencionismo, —con partido o
sin partido de futbol entre la selección de Brasil y la de México—, y a los actores políticos nacionales no les
interesa cambiarla; porque aunque en el entorno será difícil medir el impacto
de las reformas nacionales en la participación ciudadana, queda en evidencia
que el sector poblacional que menos votará es el de jóvenes, y no
necesariamente por desconocimiento.
Grrrrrr… La participación
ciudadana alcanzará apenas un 40 por ciento del padrón electoral. Es decir, el
abstencionismo podría rebasar el 60 por ciento, con el riesgo de que los
ganadores en las urnas sean impugnados y pierdan en la mesa, o tengan muy poco
respaldo social para poderse legitimarse.
Grrrrrr… Debido a la
falta de discurso que convenza a la población en materia de seguridad y ante
todo de cambio de actitud de los “políticos” que llegando al poder ven a sus
gobernados como “empleados” al tomar decisiones sin consultar al pueblo que lo
llevó al poder.
Grrrrrr… Y ante el
desinterés cuidado, las elecciones del próximo 7 de junio se convertirán en
guerra de estructuras, donde el desgastado voto duro de los partidos políticos
jugará un papel determinante.
Grrrrrr… El partido político que tenga una mejor estructura de militancia y capacidad de movilización electoral podrá imponerse en las urnas.
Grrrrrr… Es aquí donde los partidos bonsái, como el Panal, Partido Humanista, Partido Encuentro Social, no tienen nada que hacer en este proceso electoral.
Grrrrrr… En el caso del partido turquesa corre el riesgo de perder el registro. Y para el Humanista y Encuentro Social —evangelistas— será su debut y despedida.
Grrrrrr… Los partidos de la izquierda pulverizada —Morena, PT y Movimiento Ciudadano — mantendrá el registro correspondiente, al igual que el PRD, pero con menor votación.
Grrrrrr… Así que la elección del 7 de junio se centrará en una guerra entre los operadores del PRI y del PAN y PRD.
Grrrrrr… En las elecciones intermedias de 2003 hubo una participación promedio apenas de 38 por ciento y en el 2009 de 44 por ciento; el factor consistente en el abstencionismo es que el sector poblacional que menos sufragó es el que se ubica entre los 20 y 34 años. La excepción es el rango de los 18 años, es decir aquellos que votan por primera vez.
Grrrrrr… El abstencionismo es multicausal, pero aun cuando
las instituciones electorales se han reformado y los ciudadanos mexicanos
parecen más enterados del entorno en el que habitan la participación en los
procesos electorales intermedios no se incrementa; y eso por supuesto favorece
a los partidos cuyas estructuras están más controladas. “El voto duro”.
Grrrrrr… La participación se incrementa en las elecciones
para gobernador o presidente de la república, es decir, en aquellos procesos en
los que el ciudadano “siente” que la vida política le ofrece algo; pero en las
recientes elecciones de Guerrero, la participación ha sido
muy irregular.
Grrrrrr… En la elección de gobernador de 1993 el abstencionismo fue del 65.92 por
ciento. La competencia electoral era aún mediana, en 1999 fue de 52.71 por
ciento. En la elección de gobernador de febrero de 2005 la participación fue
del 52.47 por ciento, histórica.
Grrrrrr… La diferencia entre la coalición encabezada por el PRI y la otra por el
PRD fue de 12.93 por ciento a favor del segundo, la esperanza de que la
alternancia política, arribara a una verdadera transición a la democracia,
generó una actitud positiva en el electorado. En las elecciones del 30 de enero
de 2011 para gobernador de la entidad, la votación total fue de 1 de un millón
224 mil 113 electores equivalente al 50.41% de participación.
Grrrrrr… La participación electoral en general, refleja el estado de inseguridad
que se vive en amplias zonas del Estado, donde las bandas del crimen organizado
se han impuesto a sangre y fuego.
Grrrrrr… Los candidatos no asumieron posiciones claras en temas como la
inseguridad; los efectos de la militarización con una gran cantidad de abusos y
violaciones a los derechos humanos y la precaria administración y procuración
de justicia.
Grrrrrr… Muchos de estos temas salieron de las agendas de campaña, concentradas
en estrategias de descalificación hacia los adversarios políticos.
Grrrrrr… Refleja un sistema de partidos obsoleto y excluyente, controlado por las
facciones más tradicionales. La participación electoral sigue siendo
corporativa y clientelar.
Grrrrrr… Refleja una sociedad civil que muy poco cree en las instituciones
públicas y sobre todo en quienes las dirigen. El uso faccioso y la concepción
patrimonialista del poder sigue siendo una constante.
Grrrrrr… Refleja que las autoridades electorales, su integración y desempeño
siguen siendo un déficit en el sistema electoral.
Grrrrrr… Han sido omisas, cómplices e ineficientes en imponer a los principales
actores políticos, el respeto a la ley.
Grrrrrr… El reparto partidista de posiciones dentro de los órganos electorales ha
carcomido su autonomía e imparcialidad y ha generado perdida de la confianza
ciudadana.
Grrrrrr…La calidad de los procesos electorales y la participación, dependen
también de la autonomía plena e imparcialidad de quienes organizan, califican y
resuelven controversias electorales.
Grrrrrr… El porcentaje de sufragios no superó el 40 por
ciento; lo que refuerza la tendencia de que algo parecido ocurrirá el
7 de junio de 2015, en la que se renovarán las 500 diputaciones federales del
país.
Grrrrrr… Y precisamente por esa tendencia –lamentable, pero
tendencia al fin- de baja participación ciudadana en las elecciones
intermedias, es que será difícil determinar hasta donde la participación
ciudadana está motivada por el impacto de las reformas nacionales o la imagen
presidencial que se ha mantenido a la baja; porque si alguna influencia
tuvieran ya se hubiera visto en los comicios recientes, pero hasta ahora el
Partido Revolucionario Institucional (PRI) se mantiene como el ganador.
Grrrrrr… Luego entonces, la coyuntura se muestra favorable
para partidos con estructuras fuertes; y el reto entonces es, además de los
partidos de la “chiquillada” como el Verde Ecologista, el del Trabajo,
Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza; para los tres que acaban de obtener su
registro que son el Partido Humanista; Encuentro Social y Morena.
Grrrrrr… Pero esta tendencia nacional, evidentemente, se
replica a nivel de las entidades federativas, Quintana Roo ocupó el quinto
lugar nacional en abstencionismo en las elecciones del 2003, con el 70 por
ciento de ciudadanos no sufragó; y en las elecciones del 2009 la situación fue
muy similar, con el 64 por ciento de abstencionismo. Ahí el reto para los
partidos.
Grrrrrr… Porque en entornos como el que se presenta, no es
que el PRI, el PAN o el PRD tengan resultados espectaculares, sino que su
electorado se mantiene más o menos estable y que son capaces de moverlo a las
urnas.
Grrrrrr… Porque en entornos como el que se presenta, no es
que el PRI, el PAN o el PRD tengan resultados espectaculares, sino que su electorado
se mantiene más o menos estable y que son capaces de moverlo a las urnas.
Grrrrrr… Por cierto, PAN y PRD se encuentran convulsos al
interior, tratando de construir dirigencias efectivas y estructuras sólidas, a
ver si les alcanza el tiempo para volverse competitivos, a poco menos de mes y
medio que se celebren los comicios en Guerrero.
Grrrrrr… Así, como podrá observarse, ni las instituciones
reformadas, ni una mayor cantidad de partidos políticos, ni leyes mayor
elaboradas, son garantía de mayor participación ciudadana; y algunos de los
partidos ven en esa inmovilidad ciudadana la posibilidad de perpetuarse.
Grrrrrr… Por último, recordemos que en la elección de 2003
cinco partidos políticos perdieron su registro; habrá que ver cuántos de los
actuales resisten la desaprobación ciudadana, ahora que la exigencia es del 3 y
no del 2 por ciento como porcentaje mínimo de sufragios para seguir existiendo.
Nada fácil, pero tampoco nada nuevo, así se observa desde aquí.
Grrrrrr… La totalidad de los partidos políticos, hasta los de nueva creación, están confrontando
graves problemas internos.
Grrrrrr… El reparto del botín que significan las
prerrogativas millonarias de época de campañas y las candidaturas, hacen de
dichas organizaciones políticas, una verdadera olla de grillos.
Grrrrrr… Esto se nota más en los partidos pequeños, donde su
principal preocupación es conseguir ciudadanos que quieran ser candidatos a
diputados por alguno de los 16 distritos electorales federales de la entidad.
Grrrrrr…El problema se les viene encima porque durante la
época no electoral los partidos suspenden toda actividad, no realizan trabajo
de afiliación, ni crean infraestructura y carecen de organización.
Grrrrrr… Los que mejor se libran de todo esto, en parte, son
el PRI, el PAN y el PRD. Sus problemas son de otro tipo: en el PRI los
diferentes grupos que se han formado en su seno, pelean las candidaturas con
verdadera pasión y muchos de los aspirantes amenazan, ahora sin muchos
resultados, con pasarse a otro partido.
Si no nos
equivocamos, El PRI-PVEM se perfila por estructura, a recuperar la gubernatura,
emparejando el PRD-PT, por la fidelidad de su militancia a la hora del voto;
Movimiento Ciudadano, logrará fortalecer sus filas y crecerá políticamente;
Acción Nacional, por falta de militancia dejara de levantar la mano, ya que
carece de propuestas y su candidato Camacho, resultó ser un golpeador… Para que
la izquierda se mantenga en el poder, requerirá que al final MC decline a favor
de Beatriz Mojica, para hacer una candidatura común o de facto.
Ábranse piojos porque ahí les va el peine…
Periodista
y Analista Político
www.desdeabajo.com.mx
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