LA RUEDA DE LA FORTUNA : Alfredo Sarabia Radilla
Hasta donde la han orillado! Hasta donde ha llegado por el
autismo y soslayo de las Autoridades Federales!
Me refiero a Néstora Salgado García, comandanta de la CRAC
en Olinalá, Guerrero, ubicado este municipio en la región de la Montaña,
considerada como la región más pobre del estado.
Desde el pasado 5 de mayo se puso en huelga de hambre y
actualmente, en huelga de sed, lo que significa un riesgo mucho mayor para
perder la vida, pues se puede vivir sin probar comida alguna, pero que el
organismo no ingiera agua, el riesgo de morir se acelera notablemente.
¡Y en esta situación de escasez total de alimento y agua, se
encuentra la comandanta Néstora Salgado García!
Puras promesas han resultado hasta ahora todas las acciones
encaminadas a favorecer ciertamente su entorno de libertad y de confort
personal, situación oscura y enrarecida drástica y perversamente desde el 20 de
agosto de 2013, cuando ilegalmente fue apresada por la Marina y trasladada
furtivamente hasta un penal localizado en el estado de Nayarit.
Hay que recordar que en el mes de marzo de 2014, un juez
federal la exoneró del delito que el gobierno federal le había endilgado
diabólica y maquiavélicamente. Con ello se pensó que la comandante Nestora
estaba “con un pie afuera de la cárcel”, pues ya nada más quedaba en pie la
acusación del gobierno del estado de Guerrero.
Ingenuamente pues, se creyó en
por fin se haría justicia en su desafortunado y “maquinado” caso.
Y como refuerzo a esto, Ángel Aguirre Rivero, involucrado
directamente en los acontecimientos cobardes reseñados, tuvo que dejar
intempestivamente el cargo como gobernador del estado de Guerrero, siendo
sustituido por Rogelio Ortega Martínez, académico universitario, caracterizado
por haber desarrollado activamente durante su juventud, lucha universitaria
ligada estrechamente a los sectores de la sociedad guerrerense más
desprotegidos.
No obstante, ello no sucedió, sospechosamente Nestora
Salgado García sigue presa injustamente y allá en Nayarit, respondiendo tal vez
a una consigna proveniente desde el gobierno federal.
Debes saber que el silencio del gobernador sustituto, Ortega
Martínez, indica gachamente una impotencia que le inhibe desplegarse “per se”,
respecto a la situación que nos ocupa; sospechosamente la pasividad que permea
su accionar es reflejo de las limitantes gubernamentales impuestas desde las
más altas esferas del poder gubernamental ubicado más allá de las fronteras de
la entidad guerrerense.
Sin embargo, cierto o no, la situación delicada por la que
está atravesando la comandante, señala
una urgente atención a sus demandas por
demás legítimas, en la que no tienen cabida las palabras huecas que han rodeado
perversamente este cobarde y dramático penar por el que han orillado a caminar
los últimos 21 meses de su vida a Nestora Salgado García.
Así, podemos afirmar categóricamente que la injusticia en el
estado de Guerrero sigue cabalgando tranquilamente…
HASTA PRONTO
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