En estos tiempos en que las redes sociales comandan las decisiones más insignificantes. Ayuda saber que muchas veces es más sano para la mente, leer un libro favorito cien veces, sí. Recurrir a la reflexión en lugar de las reuniones masivas, como si fueran cortes monárquicas o plenos donde los congresistas avalan qué, cuándo y cómo pasará en el pueblo. Y qué te puedo decir de quienes viajan por el mundo o visitan países de Europa o Asia. Queriendo hacer un discurso educativo, un escrito aleccionador o inflar más el ego con ínfulas de intelectual. No son personas, son muñecos cortados por la tijera de la frustración. Es por ello que los medios de comunicación en las redes sociales, son un peligro en las manos equivocadas, tal como una "Bomba H" o un aparato que desintegra partículas en el Universo. La internet es una herramienta que genera megatendencias. Pueden ser benévolas o malévolas. Sin embargo, hay otro factor muy importante que los hace adictos, viciosos, obsesos, casi presas de esta tecnología, y es la ausencia de ella. Lo que en un modo kafkiano ha mutado a los humanos. Hoy en día ha procreado una legión de seres siniestros. Los cuales son localizados vía satélite por corporaciones mundiales, y serán reclutados para el nuevo trabajo del Siglo 21. La abulia, mediocridad y estupidez, son manifestaciones naturales de éstos. La maldad, la envidia y la mentira, son una fusión de actitudes y aptitudes para defenestrar masivamente.
Y bien decían que el ocio es la madre de todos los pecados. El día de mañana, seguramente estará dividido el mundo. Tal como en la novela de Herbert George Wells (The Time Machine), los Morlock y Eloi. Tú decides. Ya lo dijo Blaise Pascal, "aquel que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto".
0 Comentarios