Tercera Vía : Ernesto Rivera Rodríguez
Desde sus tiempos de Agente del Ministerio Público, en la
Agencia de Costa Azul, Miguel Ángel Godínez Muñoz, hoy Fiscal General del Estado de Guerrero, ya
daba muestras de su personalidad sometida por su ambición y su arrogancia,
según testimonios de esa época zeferinista, cuando fungió como MP en esa
agencia del Acapulco dorado.
Hoy la real politik lo tiene sometido, y en ese torbellino se
encuentra cada día más sólo, pues hasta él gobernador del estado, Rogelio
Ortega Martínez, ya se deslindó dejándole él “paquete” para que le dé la más
pronta y expedita solución, aun así, se muestra incólume y “terco” en su
determinación de no mover un ápice su postura
inicial que acentúa las interrogantes sobre la desaparición desde el
pasado 19 de junio de, Marvin Hernández Ortega, José Osvaldo Ortega Saucedo,
Julio César Mejía Salgado y Raymundo Tepeque Cuevas, quienes desaparecieron en
la comunidad de Xolapa, municipio de
Acapulco, sobre la e
Sumergido en su
propio “maremágnum”, quiso vender a los familiares de los desaparecidos “gato
por liebre”, situación que fue y es inaceptable por parte de los familiares
quienes han mostrado una firmeza que contrasta con la terquedad y necedad del fiscal,
quién el sábado pasado (4 de julio) mantuvo su postura de “Me mantengo en
nuestro dictamen, en lo que dijimos” (sic.), situación que dio pauta y
determinación para que los familiares de los desaparecidos decidieran solicitar
su intervención a la Procuraduría General de la República, PGR, su
intervención, ya que señalaron que la causa, estaba viciada de origen, falta de
profesionalismo generado por el propio
cretinismo del fiscal guerrerense, sumido en su burbuja, y en el fracaso de
la misma investigación, convirtiéndola en un tortuoso laberinto de
ineptitudes e incompetencias.
La PGR, de inmediato tomo cartas en el asunto con la
toma de muestras genéticas a familiares
de los desaparecidos, en tanto el fiscal guerrerense sigue envuelto en su laberinto,
y en su terquedad, situación que lo tiene
con el “agua en el cuello”, su posición en un “hilo”, con el fracaso de
la búsqueda desplegada donde todo, todo se la ha “hecho bolas el engrudo”, frente
a la encomiable firmeza que los familiares de los desaparecidos han mostrado, y que han recibido el total apoyo de la opinión pública, más allá de su apoyo
solidario y en donde pese a las presiones de los funcionarios de la
secretaría de Salud y de la propia secretaria del sindicato, Beatriz Vélez en
una postura evidentemente “fascistoide”,
buscaron impedir que empleados de dicha dependencia mostraran su solidaridad
con sus compañeros desaparecidos.
Si el resultado de los estudios genéticos que la PGR lleva
acabo resultan negativos, si resultan diferentes a los presentados por la
fiscalía de los cuerpos de Santa Bárbara, avivará su total descrédito, que le
queda poco, muy poco, el fiscal
guerrerense, Miguel Ángel Godínez Muñoz,
no tiene otra cosa más que renunciar, ante la incompetencia ya mostrada
frente a la comisión de diputados, y comprometida ya la institucionalidad de la
institución, institución ya de por si con muy poca credibilidad ante la
ciudadanía. Pero…”No todo está podrido en Salamanca”.
gernestorivera@gmail.com
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