Cautivó la Orquesta Filarmónica 5 de Mayo con piezas de Mozart y Prokófiev en el Palacio de Bellas Artes




Un emotivo programa, compuesto por obras de Wolfgang Amadeus Mozart y Sergei Prokófiev, fue presentado por la Orquesta Filarmónica 5 de Mayo en el concierto que, bajo la batuta de su director Fernando Lozano, ofreció en el Palacio de Bellas Artes.

Poco a poco, la Sala Principal del recinto de mármol recibió a los asistentes y en punto de las 20:00 horas arrancó el recital que la orquesta, fundada el 5 de mayo de 2002, abrió con la Obertura de Don Giovanni compuesta por Mozart.

Los sonidos generados en perfecta armonía y con una magistral interpretación, inundaron el Palacio de Bellas Artes con esta obra de gran belleza y moderada intensidad que en momentos llegaba a desbordar para concluir con un dramático final.

La velada continuó con el Concierto para piano No. 9 en mi bemol mayor KV 271, Jeunehomme, para el cual la filarmónica contó con la presencia de Silvia Navarrete al piano, en los tres movimientos que integran la pieza.

Alegres acordes a manera de vals se escucharon en el primer movimiento, titulado Allegro moderato, donde el piano, a veces solo, a veces con la orquesta, lució en la magistral ejecución de la pianista que una vez más demostró la razón por la cual la consideran una de las más importantes dentro y fuera de nuestro país.

El dramatismo del segundo movimiento de este Concierto para piano, andante con moto, fue reforzado con una gran carga emotiva del piano, tocado con una sutil fuerza por Silvia Navarrete, para luego regresar a las notas festivas en el movimiento final, rondo: vivace, donde el teclado era tocado con gran velocidad por los dedos de la pianista.

Tras las obras de Mozart, tocó el turno al compositor ruso Sergei Prokófiev, de quien la Filarmónica 5 de Mayo deleitó al público con una espectacular interpretación de la cantata titulada Alexander Nevsky, op. 78 para la cual estuvo acompañada por el Coro de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la mezzosoprano Belem Rodríguez.

Con un amplio despliegue orquestal, la filarmónica interpretó los siete movimientos que integran esta pieza de tintes épicos, en los que el compositor recuerda la batalla en el Río Neva contra el ejército sueco y sentencia, a través del coro: “quienes ataquen a Rusia, perecerán”.

En el movimiento titulado ¡Levántate, pueblo ruso!, la obra llama a las armas para luchar por la patria, donde los acordes, cargados de intensidad, remiten al combate, para luego retornar a la calma en El campo de los muertos.

En esta parte de la pieza la potente voz de la mezzosoprano Belem Rodríguez sonó junto a la orquesta, para honrar a quienes con su sangre bañaron la tierra rusa.

Finalmente, la cantata concluyó con Entrada triunfal de Alexander en Pskov, movimiento de notas festivas e imponentes que celebran la victoria, pues el coro canta que Rusia fue a la guerra y venció al ejército hostil.

Luego de casi dos horas de música y tras la magistral interpretación de la Orquesta Filarmónica 5 de Mayo, el concierto finalizó con sendos aplausos del público, los cuales se prolongaron por algunos minutos, el cual reconoció el talento mostrado por la agrupación y sus invitados.

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