Fernando del Paso, “este viajero y escritor universal nos ha dado un nuevo motivo de celebración con el Premio Cervantes, que reconoce a un autor cuya grandeza va aparejada a su sencillez y generosidad como ser humano”.
Esta distinción “es un merecido homenaje a la trayectoria de un autor que ha entregado obras imprescindibles a la literatura en español”, afirmó Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en la mesa que en honor a uno de los máximos exponentes de la narrativa mexicana del siglo XX se realizó en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
En el homenaje, organizado por los 80 años de vida del literato, merecedor de premios como el Alfonso Reyes 2013, FIL de Literatura 2007 y Mazatlán de Literatura 1988, entre otros, Tovar y de Teresa destacó que al escribir novela, poesía, teatro, policíaca o al dibujar, Del Paso “busca siempre la renovación de sus propias posibilidades”.
En el Auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara y acompañado por José Carreño Carlón, director general del Fondo de Cultura Económica (FCE), y los escritores Carmen Álvarez Lobato y Felipe Garrido, el titular del Conaculta agregó: “Fernando es un amigo de muchos años, tengo la enorme fortuna de mantenerme a su lado y de haber entablado diálogos que van de la literatura a la vida, de la música a las ciudades, de la familia a las ideas.
“Estas son las creaciones que forman la cultura de México. El trabajo de creadores como Fernando nunca debe dejar de apoyarse. Esa tenacidad y grandeza literaria es lo que agradecemos y homenajeamos hoy y siempre en Fernando del Paso”, agregó.
En su intervención, Felipe Garrido definió a las tres obras emblemáticas de Del Paso: Noticias del imperio, José Trigo y Palinuro de México, como tres grandes incursiones en tres de nuestros abismos: el lenguaje, el cuerpo, el tiempo.
En tanto, Carmen Álvarez describió la obra del escritor nacido el 1 de abril de 1935 en la Ciudad de México, como magnífica prosa, una fascinante poética, “que dialoga, cuestiona mitifica y transgrede, que se burla y se duele de la historia personal y colectiva, que ofrece por igual visiones esperanzadoras y desoladoras.
“Su literatura tiende puentes lingüísticos, puentes culturales, puentes generacionales. Sólo hay que ver la dedicación, diría una suerte de devoción, con la que se acercan a su obra los lectores y también los escritores más jóvenes. Con Fernando del Paso estamos ante obras imprescindibles de la narrativa mexicana del siglo XX”, expresó en su oportunidad José Carreño.
De buen humor y visiblemente conmovido ante los cientos de admiradores de su obra que se dieron cita en la FIL de Guadalajara, Fernando del Paso tomó la palabra para agradecer a los amigos presentes y a los ausentes, a sus editores de hoy y del ayer, y lamentó sobre todo la ausencia del escritor y poeta jalisciense Hugo Gutiérrez Vega y de la agente literaria española Carmen Balcells, fallecidos en septiembre pasado.
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