La familia es el lugar donde se forman los lazos emocionales y las visiones con las que cada individuo observa el mundo y lo que le rodea.
Esa es la premisa de Niño malo, obra que se estrenó en el Foro de las Artes, del Centro Nacional de las Artes (Cenart), con la intención de explorar los papeles familiares que podrían determinar la vida adulta.
Jorge Aguilar es el encargado de la dramaturgia y actuación de esta historia en la cual un hombre regresa a la casa que lo vio crecer e invoca a sus cuatros hermanos a partir de recuerdos de su niñez en los que fueron castigados por sus padres por diversos motivos.
Desde un enfoque psicoanalista, el montaje parte de la frase de Sigmund Freud: “infancia es destino”, la cual hace referencia a que los adultos se encuentran predestinados por las circunstancias que los marcaron desde pequeños.
Es así como la sala, la recámara, el baño y el comedor de la casa familiar, se convierten en las incubadoras de los médicos, albañiles, abogadas, profesores, meseras, políticos, desempleados o criminales que serán en un futuro.
Se trata de un monólogo en donde Jorge Aguilar interpreta a diferentes personajes y da muestra de su calidad histriónica al aparecer como un niño que recibe un correctivo por golpear a un compañero, para luego convertirse en una niña que escribe en su diario las razones por las cuales fue expulsada de su escuela.
Sin caer en la caricaturización o en los clichés, sobre todo de los papeles femeninos, el actor se apoya de su voz y gestualidad para darle un toque único a cada uno de los hermanos que interpreta.
Las escenas ofrecen, por una parte, una anécdota de infancia y, por otra, una muestra de lo que los integrantes de esta familia son como adultos, con sus defectos y debilidades.
La dirección está a cargo de Pilar Cerecedo, mientras que la asesoría dramatúrgica es de Guillermo León.
Sin necesidad de una escenografía como tal, en el foro se observan objetos que recrean las habitaciones de la casa y juguetes vinculados a los personajes de la trama, desde mochilas y osos de peluche hasta carros eléctricos y estampas.
Un aspecto interesante es que este monólogo permitió crear un seminario en la modalidad a distancia en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, con el propósito de que los estudiantes de psicología pongan en práctica algunos conocimientos sobre psicopatología familiar.
Asimismo, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Cenart, indicó que cada función será transmitida vía streaming hacia diversos lugares del país en donde estarán enlazados estudiantes que analizarán a alguno de los cinco personajes a fin de hacer un estudio de caso y un seguimiento a sus posibles patologías, bajo la coordinación de la psicóloga Lorena Flores Plata.
La puesta en escena adquiere fuerza con la propuesta gráfica de Roy Suárez Patiño, quien diseñó cinco carteles cargados de objetos simbólicos que permiten adentrarse en el universo de cada uno de los personajes de la obra.
Los carteles permanecerán en exhibición durante la temporada de Niño maloen el Vestíbulo del Foro de las Artes del Cenart para que el público relacione la instalación plástica con el texto.
Niño malo se presentará los miércoles y jueves a las 20:00 horas, hasta el 3 de diciembre en el Foro de las Artes del Cenart, ubicado en Río Churubusco 79, esquina Calzada de Tlalpan, colonia Country Club. Localidades: $150.
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