El libro Culturas populares de Coahuila, un abanico rico de tradición y cultura




Las danzas, La música popular, Artes y oficios, Cocina y Los grupos étnicos, son los apartados que presentan la cultura popular del tercer estado más grande de México a través del libro Culturas populares de Coahuila, publicado en la colección de Patrimonio Coahuilense, por la Secretaria de Cultura del estado. Título que se presentará a las 19:00 horas del domingo 6 de diciembre en el salón A del Área Internacional en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara con la participación de Ruth Castro y Germán Siller y la presentación de "Los Cardencheros de la Laguna".

Con el objetivo claro de "enfocarse de manera coordinada en acciones de salvaguarda y difusión derivadas del respeto y la solidaridad frente a las expresiones diversificadas de las muchas formas de ser Coahuilense en el presente; ya sea por medio de tradiciones hondamente arraigadas en comunidades cuyos orígenes étnicos se fundan en la antigüedad territorial, como por producciones vitales que responden tanto a la creatividad de quienes la realizan como a su legítimo derecho por buscar en ellas fuente de sustento, el patrimonio cultural popular de nuestro estado es un sólido conjunto de procesos y productos capaces de plasmar las identidades de nuestra gente" de lo que da cuenta este libro, refiere en la obra la licenciada Sofía García Camil, Secretaria de Cultura del Estado de Coahuila.

En este libro "profesionales especialistas han aportado sus conocimientos, reflexiones y labor en aras de ofrecer un volumen que permita ampliar e ilustrar la información y la apreciación del tema, por medio de un trabajo en el cual los textos y las imágenes progresan orgánicamente mientras rinden un testimonio fidedigno de la entrañable riqueza de las afirmaciones de distintos sectores populares coahuilenses, que han sido capaces de materializar y convertir en signos de identidad cada una de sus formulaciones vitales, como homenaje a su pasado pero también como digna posición para afrontar el futuro", asevera el gobernador, licenciado Rubén Moreira Valdez en el texto de presentación.

Es así que en un ejemplar de arte, que consta de 197 páginas, impreso en papel couché ilustrado a color, es posible aproximarse a La danza de pluma, Danza de Matlachines y a la de Caballitos. A través del apartado La Música folclórica, podemos conocer la relación de este arte con los procesos migratorios que dieron origen a la conformación del estado y se puede apreciar la relación del pueblo con la música, influenciada por el contacto con diferentes culturas; sobresale la primera expresión de música popular, conocida como canto cardenche (como la cactácea) que es una expresión de los peones de las haciendas del siglo XIX y principios del XX que acostumbraban reunirse (al término de sus jornadas laborales) a las orillas de los caseríos, a convivir, tomar la copa, e interpretar estrofas que comúnmente les eran respondidas de igual manera por peones de otras haciendas. Aunque fue una expresión típica del norte y noreste del país, el canto cardenche se fue perdiendo y sólo quedaron como reducto algunas comunidades rurales de la Laguna.

Asimismo, entre las Artes y oficios que registra el libro, se refieren aquellas actividades que realizaban los primeros habitantes del estado, como el tejido de fibras vegetales para elaborar canastas, redes, estetas y sandalias, entre otros objetos con los que cubrían sus necesidades de vivienda, vestido y alimentación, al igual que el tallado y percusión de piedra para elaborar herramientas y armas, surgiendo así los primeros herreros y carpinteros.

Culturas populares de Coahuila ofrece un recorrido visual e histórico que lleva al lector a conocer los antecedentes del sarape; el uso del sotol y del maguey, de donde provienen tanto bebidas como sombreros, tapetes y flores de ornato llamadas "chimales". También muestra trabajos en talabartería, tenistete (una especie de cantera porosa), madera de mezquite y aquellos accesorios personales (collares, aretes, pipas, etcétera) que realizan muchos coahuilenses con piedras semipreciosas, cueros, alambres y resinas, sin dejar de lado la confección de trajes y accesorios de las danzas tradicionales.

Tema importante es la gastronomía, en La Cocina de Coahuila, se habla de las raíces prehispánicas y del mestizaje, de la importancia del frijol, el maíz y el Chile en México como país, nos aproxima a la cocina de la zona norte, y en lo particular a la Coahuilense, aquella que incluye frijoles charros, alambré cocinado a las brazas (carne de res con vegetales), cabrito al pastor, el tradicional asado y las siete sopas que se incluyen en "La reliquia" que se ofrece en religiosas, cívicas y sociales de la región y la discada, platillo que en sus orígenes se preparaba en un disco de arado (ahora los elaboran ex profeso) y entre sus ingredientes lleva una variedad y de carnes y embutidos guisados con cebolla, chilaca y tomate que se cuecen en fogón de leña, cuando está cocido y sazonado, los comensales rodean el disco y se sirven porciones en tortilla, para disfrutar de los tacos y departir con los asistentes.

Dado el clima extremo de algunas zonas del estado, han aprovechado la carne que seca. Se conserva y se guisa a lo largo del año de diversa maneras teniendo así el cortadillo, un platillo típico de la región.

Entre otros productos característicos del estado se encuentran el chorizo (especialmente en Musquiz), los quesos artesanales e industriales como el atadero, el fresco, cuajadas y el queso de cabra. En esta obra se detalla cómo fue que en un acto espontáneo, en 1943, don Ignacio Ayala creó los Nachos tan solicitados en cualquier restaurante típico mexicano y hasta en las cantinas, no sólo del país, sino del extranjero.

Los panes, tanto de pulque, como el cocinado en hornos de adobe, semitas y tamales, son característicos del estado, lo mismo que las empanadas y el pan de acero (cocido a las brazas en sartén de ese material) y las tortillas y gorditas de harina en sus diferentes variedades, idóneas para acompañar los platillos típicos.

Por otro lado, Coahuila se caracteriza por su producción vinícola, prolifera principalmente en Parras y Cuatro Cienegas, organizan la Feria de la Uva hacia finales de julio y principios de agosto. Se hace un desfile, coronan a la reina y ambientan con la danza de Matlachines, mientras ofertan vinos tintos, blancos, dulces, agridulces y licores de frutas. En el estado también se produce pulque, aguamiel y miel de maguey.

Los dulces de Parras, Saltillo, Cuatro. Ciénegas y Muzquiz destacan por su producción y calidad. Elaborados a base de frutas de temporada como el higo, dátil, chabacano, membrillo, semilla de calabaza, cacahuate, amaranto, nuez y piñón. También se producen cocadas, dulces de leche, ates, mermeladas, frutas cristalizadas y muéganos. Cabe señalar que en Viesca se realiza la Feria del Dátil y en Parras la Feria del Dulce y la Nuez.

Los grupos étnicos de Coahuila, entre los que destacan los Mascogos y Kikapús, con el detalle de su origen, la naturaleza de su llegada e instalación en tierras coahuilenses, así como los términos políticos y legales que enmarcan la adopción de su nuevo territorio, y todo lo que su cultura implica, son un apartado sobresaliente de este trabajo editorial. Siendo ellos la propia fuente que responde a las preguntas e inquietudes de los editores, que les dan voz a miembros de sus comunidades, través de entrevistas realizadas por Carlos Valdés.

Culturas populares de Coahuila y otras obras de la colección Patrimonio Coahuilense (El horizonte fraccionado -sobre haciendas de Coahuila- y Recuerdos y sabores de la Comarca Lagunera) están a la venta en el stand L 62 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

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