La celebración por el 150 aniversario del Conservatorio Nacional de Música, fundado el 14 d enero de 1866, dio inicio con un festín de ritmos barrocos, mexicanos y latinoamericanos, a cargo del ensamble Tierra Mestiza, que ofreció el primero de una serie de recitales programados que próximamente se darán a conocer.
El director del Conservatorio Nacional de Música, David Rodríguez de la Peña, celebró que dicha agrupación, de la cual la mayoría de sus miembros han sido “conservatorianos”, haya arrancado con el festejo de la escuela de música.
Destacó que el Conservatorio ha sido un espacio de montaje para las obras de los miembros del ensamble y que incluso Mercedes Gómez, la arpista de Tierra Mestiza, es maestra de ese instrumento en dicho recinto.
Por ello, externó el gusto de disfrutar del ensamble, integrado por Gerardo Tamez en la dirección y guitarra, Mercedes Gómez en el arpa, Teodoro Gálvez en el violín y Carlos García en la voz, flauta, jarana y percusiones.
Al entregarles un reconocimiento por su participación en este festejo, agradeció su disposición para compartir sus conocimientos, experiencia y buena música, en el primer evento de conmemoración del aniversario 150 del Conservatorio con un concierto de música barroca, música popular mexicana, así como obras de compositores mexicanos y latinoamericanos.
Gerardo Tamez también celebró que el ensamble forme parte de este festejo por los primeros 150 años del Conservatorio, ya que es un recinto que surgió en la época de Benito Juárez, en tiempos difíciles, y se ha mantenido como alternativa donde se enseña un oficio que genera belleza.
El Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio fue el lugar para este recital con entrada gratuita, el cual comenzó con los acordes de piezas compuestas por el español Santiago de Murcia.
Los imposibles fue la primera obra interpretada, la cual, con los sonidos de la guitarra barroca, el arpa y el violín, transportaron a los asistentes al barroco novohispano.
La velada continuó con otra pieza del compositor español titulada Fandango que, en un origen de forma española, fue ligado por los músicos de Tierra Mestiza con El fandanguito de son jarocho.
Un estofado de ritmos latinoamericanos con alegres melodías, a decir de la arpista Mercedes Gómez, fue interpretado con maestría por la agrupación en la pieza Festejando el son, obra de Carlos García, encargado de la voz, la flauta, la jarana y las percusiones en Tierra Mestiza.
Concierto San Ángel, de Gerardo Tamez, así como una fusión que comenzó con La folía de música barroca y continuó con La petenera de son jarocho, también deleitaron a los asistentes.
Tierra Mestiza, ensamble fundado en 2005, además interpretó Arpatlán, pieza creada por su director y que fue comisionada para el Primer Encuentro Latinoamericano de Arpa, que por primera vez reunió a este instrumento con características folclóricas y clásicas de la región.
También de Gerardo Tamez sonó el tema Tierra mestiza, que da nombre a la agrupación, pieza que en este 2016 cumple 40 años y que compuso cuando formaba parte de Los Folkloristas.
Para finalizar tocó el turno a uno de los temas más importantes del repertorio mexicano, obra que es tocada por las más importantes orquestas nacionales e internacionales: Danzón No. 2, de Arturo Márquez, otro destacado alumno del Conservatorio.
Sin embargo, ante la insistencia del público, el ensamble regresó en dos ocasiones al escenario para el encore y así interpretó Vamo turu, obra que musicaliza versos navideños de sor Juana Inés de la Cruz para luego concluir el recital con Libertango del argentino Astor Piazzola.
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