Presentan en la FIL de Minería los nuevos títulos de la Colección Cien de…





Si hubiera que elegir la mesa más apasionada en la FIL de Minería, esa sería la que encabezaron Julio Trujillo y Alejandro Merlín en la presentación de las novedades de la Colección Cien de..., editada por la Secretaría de Cultura del gobierno federal.

La colección atrapa el gusto, la sapiencia, el dinamismo y la riqueza para transmitir un mundo, un universo: el de hacer llegar un libro a las manos de un lector.

El primero en hablar fue el editor, Julio Trujillo, para definir esta novedosa serie. El origen de la colección, explica, es la que se llama Cien del Mundo. Lo que caracteriza a estos textos es que no son de ficción, el término que los describe mejor sería el de ensayo, ese género que en su forma pura puede ser un texto político o las memorias, entonces sería la colección de ensayo de la Secretaría de Cultura.

Lo que define a un clásico es que son viejas ideas que no envejecen, advierte Julio Trujillo, pero no hemos editado las obras que ya son conocidas, interrumpe Alejandro Merlín, para especificar que el lector común casi nunca compra las obras completas de un escritor, sino compilaciones, dentro de esas obras completas se encuentran documentos que se han rescatado para presentarlos en solitario, textos que de otra forma difícilmente se conocerían, es un trabajo muy fuerte y entusiasta, de investigación por parte de todo el equipo.

Tenemos en esta colección, ataja Julio Trujillo, crónicas periodísticas, grandes reportajes que hicieron por ejemplo, Dostoievsky quien solía rentar su pluma para cubrir deudas de juego. También de Chéjov, un reportaje de Jack London que hizo sobre zonas marginales en San Francisco.

Alejandro Merlín abunda en los ejemplos hay una compilación de ensayos de Jorge Cuesta, “y es posible decir que conocemos bien su obra, sin embargo esta compilación nos permite conocer a otro Cuesta”.

La vocación de estos textos es acercar al lector general libros complicados para que ese acercamiento sea posible hay que conseguir versiones muy buenas, yo me empeñé en conseguir la mejor que hubiera en cuanto a criterios filológicos y literarios de la Brevísima Relación de la destrucción de las Indias de Bartolomé de las Casas, la que encontré era un texto de José Martínez Torrejón de la Universidad de Alicante , el problema es que se trata de una edición de 700 páginas cuando la obra de Bartolomé de las Casas es de 100, lo que lo hace tan amplio son las notas , es uno de los estudios más extensos, pero presentarlo así era apostar por material de deshecho, entonces hablamos con Torrejón y le pedimos una edición con notas a pie de página que dejara las notas esenciales para que la pueda entender cualquier lector. La versión final es de 130 cuartillas. Lo que ahí se narra las cifras de cómo se conquistaron ciertos territorios del Caribe, México y Centroamérica y reportarle al rey las atrocidades que se cometían en nombre del cristianismo.

Quiero interrumpir, dice Trujillo, para decirles que Alejandro Merlín es un viejo sabio disfrazado de joven editor, que lo conoce todo, lo ha leído todo, y que se emociona y contagia los procesos editoriales. Porque tenemos que resolver cuáles textos y cuáles versiones vamos a utilizar, porque aquí hay que decir que todos los textos son de dominio público, libres de derechos de autor, eso quiere decir en primera instancia, que son baratos de hacer, salvo cuando hay que traducirlos. Esto economiza la producción y nos permite venderlos baratos a los lectores del país. Nosotros nos dedicamos al fomento a la lectura, es un mandato de ley fomentarla desde la Secretaría de Cultura, es el norte al cual nos dirigimos, por eso es muy importante que estas colecciones sean económicas, es así que los precios van de los 100 hasta 200 pesos.

Hay que aclarar que en mundo de los títulos de dominio público a veces hemos descubierto que todas las ediciones son muy malas, ¿cómo hacer para mejorarlas? o en los casos de libros en español antiguo ¿qué hacer con ese español que nadie usa y que probablemente nadie quiere leerlos?, ¿tenemos el derecho a actualizar? ¿Podemos enmendarle la plana a Bernardino de Sahagún? Son preguntas que enfrentamos a diario.

Cuando comenzamos a hacer estas colecciones de los Clásicos y los Cien del Mundo, enfrentamos que el dominio público obliga a que sean autores que tengan por lo menos 70 años de muertos, eso nos llevó a comenzar por el siglo XIX. Ahora hemos dado el brinco hacia los cronistas de la Conquista de la Nueva España.

Hablando de los escritores del siglo XX, continúa Alejandro Merlín tenemos un libro de Chesterton, La superstición del divorcio, era una persona muy chistosa, nunca se sabía si estaba hablando en serio, este texto, asegura, es un divertimento encantador, en el que se dispone a probar por qué está mal divorciarse. Quiero tomar un momento para interrumpir, apunta Julio Trujillo, para decir que Chesterton era un gran polemista, frente al tema que le dieran siempre acababa desmontando a su contrincante. En este caso, lo que estaba de moda, como ahora, era el divorcio. Una especie de novedad dada por el régimen democrático, la gente parecía pensar “me caso porque puedo divorciarme” y Chesterton dice “no, cuidado, ahora voy a defender al sacramento del matrimonio”. Y escribe un libro, para mí delicioso.

Otros títulos son los escritos de José Martí y de Simón Bolívar, para que la oferta fuera muy diversa, dice Alejandro Merlín, hicimos también una antología de los textos sobre la libertad de prensa de Francisco Zarco, por lo regular su obra solamente la estudian los historiadores, pero este volumen que trata de la libertad de prensa puede interesarle a mucho más lectores, como periodistas o un lector desocupado.

Me gustaría hablar también sobre las Cartas filosóficas de Voltaire –agrega Alejandro Merlín-- que son más bien textos escritos desde su exilio en Inglaterra, por ejemplo uno que es de cultura general, trata dos temas particularmente interesantes, uno es sobre la viruela, es una carta dirigida a los médicos franceses y lo que quiere es polemizar sobre la ciencia en Francia, se pregunta ¿por qué por el prejuicio de un rey no vamos a implementarlas vacunas? Ya en Oriente se había probado la inoculación del virus de la viruela, En Inglaterra se impuso por ley la inoculación para que no le diera viruela a los niños, pero en Francia se consideraba una práctica inmoral, entonces encontramos una de las primeras discusiones sobre salud pública.

O las Cartas Persas de Montesquieu, quien se propuso en ellas demostrar cómo la sociedad francesa no era tan libre como creía. De hecho hay una de las primeras controversias feministas en este libro por la diferencia de libertad que vivían las mujeres francesas en comparación con las persas, en fin, es un libro que también les recomiendo mucho.

Y por último --señala Alejandro Merlín-- quiero hablar sobre un libro que me entusiasma mucho, que es Memorias de la casa muerta de Fiodor Dostoievsky, es una traducción muy buena, es difícil conseguir traducciones extraordinarias del ruso, son muy pocos los traductores, esta traducción refleja muy bien el estilo de Dostoievsky. Este libro fue escrito durante los ocho años que estuvo preso en Siberia. Es un libro extraordinario, como extraordinaria la vida en una prisión de Siberia. Pero realmente es una crónica sobre los presos políticos, porque la mayoría que estaban ahí por escribir en contra del zar, eran maestros de universidad, habían sido periodistas, se trata de una crónica desgarradora de la persecución de la libertad. Estos son algunos de los que podría recomendarles.

Me interesa explicar ciertos temas, retoma la palabra Julio Trujillo, primero el de las antología, no solamente estamos tomando títulos viejos, renovándolos, es parte de la labor reeditar clásicos, ponerlos en el mejor formato y edición posibles, pero otro es un trabajo de antologadores. No existía un título como los Ensayos escogidos de Jorge Cuesta, es una labor de juntar lo mejor de un autor clásico que no van a encontrar ustedes salvo esparcido en sus obras completas. Son ediciones totalmente nuevas hechas también para la comodidad de los lectores.

Otro de los grandes gustos de esta colección es haber conseguido que la mejor traductora de Tolstoi al español, Selma Ancira, accediera a traducir con un presupuesto muy limitado, tres novelas breves de Tolstoi desconocidas en el español y que están casi por quedar listas. Estamos ofreciendo a lectores no sólo mexicanos, sino de lengua hispana, ciertos libros de Tolstoi traducidos exclusivamente para esta colección. No se trata de una buena maquila de libros, hay mucha creatividad, hay antologías hechas a partir de lecturas muy cuidadas. No se trata de escanear un libro y editarlo.

Ataja Merlín, Como las Cartas a la Tolerancia de John Locke, que nos dimos a la tarea de buscar si existía una traducción directa del latín, porque fueron escritas en ese idioma, y resulta que sí había una que fue publicada en Montreal y que había hecho un argentino. Ahora, el estudioso o al que le interese puede ir a la fuente priincipal del tema de la tolerancia en las sociedades contemporáneas.

Hay que dejar claro que no son ediciones académicas, con prólogos que desinvitan, aclara Julio Trujillo. Salvo el caso por ejemplo del prólogo de Savater a Voltaire que el propio Fernando nos da permiso de usar, pues cómo vamos a quitarlo de la edición. Hacemos una colección que no ahuyente al lector.

Partimos, comparte Merlín de que tiene que haber libros a un precio accesible que conformen una cultura libresca, referentes elementales para los ciudadanos.

Para cerrar, anuncia Julio Trujillo, probablemente el tema central sea ¿por qué se eligen esos títulos?, ¿qué es un clásico?, ¿qué debe haber en una casa de México, para tener una sólida cultura libresca y cultura general tanto de México como de Iberoamérica y el mundo? Eso se sigue discutiendo en las mesas de reflexión que tanto siguen aportando.

Y bueno, también el Estado está para darle un empujón a estos libros, para contagiar el interés de su lectura y crear, una especie de canon histórico, literario y de reflexión.

Si cada casa tuviera una colección de estas ya con eso estaríamos armados para combatir la violencia, para combatir la ignorancia, la tontería.

Con un estante lleno de estos libros se hace un trabajo civilizatorio, un trabajo democratizador, un trabajo de cultura libresca, eso debe ser el fomento a la lectura.

Así, entre el gozo de hablar un poco de cada título, explicar los procesos de elaboración, hablar de los momentos emblemáticos de editar una colección y de la promesa que es un libro, se termina una presentación que el público no quiere que termine, que no cabe en una nota, pero que ha quedado firmemente grabada en la memoria.

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