Hugo Falcón Páez
La existencia es para los guerreros de corazón, mente y espíritu.
Nacemos, vivimos y morimos. En mi México, cada día más de 500 niños y niñas mueren por estar abandonados, infantes de la calle y pequeños que son explotados para ganancias de delincuentes; la cifra sube a 185,000 al año, mientras que 5,000 sobreviven dañados física e intelectualmente para toda la vida.
En 2014, el monto de población infantil de 0 a 17 años, ascendió a 40.2 millones de personas: 19.7 millones de niñas y 20.5 millones de niños. El 20 de noviembre de 1989, las autoridades mundiales se comprometieron a proteger y promover los derechos de niños y niñas a sobrevivir, aprender y crecer; a desarrollarse y alcanzar su pleno potencial, y a lograr que sus voces fueran escuchadas. La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) es el tratado de derechos humanos más ampliamente ratificado a nivel internacional . Desde aquel momento, las niñas, los niños y los y las adolescentes son reconocidos como sujetos de derechos, no solamente como objetos de protección.
Según indicadores de la Secretaría de Salud, entre 1990 y 2013 la tasa de mortalidad en niños y niñas menores de 5 años en nuestro país pasó de 41.0 a 15.7 muertes por cada mil nacidos vivos. Adicionalmente, la tasa de mortalidad infantil (menores de un año) pasó de un nivel de 32.5 en 1990 a 13.0 muertes por cada mil nacidos vivos en 2013.
México ocupa el primer lugar mundial en embarazos de menores de 18 años, con mil 252 partos diarios o un embarazo por minuto en niñas desde 10 años, hasta adolescentes, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2015.
Nuestro país tiene el lugar número catorce a nivel mundial por mortalidad infantil de menores de 15 años de edad. Guerrero ocupa el primer lugar en mortalidad materna, y es el estado que se ubica como segundo lugar en rezago social, dato que maneja el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social; un ejemplo es remitirnos entre 2005 y 2007, que alcanzó una razón de 74.21 muertes por cada 10 mil nacidos vivos.
Por otro lado, 30 mil niños y niñas menores de cinco años de edad fallecen diario en el mundo, así como más de cinco millones menores de 14 años de edad mueren por enfermedades relacionadas con el entorno en el que les tocó nacer, ya sea por diarrea, al consumir agua contaminada, por el paludismo, infecciones respiratorias o accidentes. Seis millones menores de 5 años de edad mueren por falta de alimentos cada año, así como 180 millones menores de 10 años de edad padecen de desnutrición, y no olvidar a los 177 millones que sufren retraso en su crecimiento a causa de la desnutrición de sus madres durante el embarazo. O qué pasa con los 8 millones de recién nacidos que fenecen al año debido a la mala salud.
Uno de cada siete niños nacidos en los países más pobres está destinado a morir antes de cumplir los cinco años, y más de 20 millones de menores son huérfanos a causa del VIH o SIDA. Cada año se pierden 443 millones de días escolares a causa de enfermedades relacionadas con el agua y 130 millones de niños no van a la escuela; sumado a los dos millones de muertos, seis millones de heridos y un millón de huérfanos han causado los conflictos armados en la última década. 600,000 niños soldado es la cifra que se calcula que hay en el mundo y 10,000 pequeños mueren cada año por las minas terrestres. Qué espectáculo tan macabro, el mundo tal cual lo conocemos por alguna razón se está acabando desde su alma, qué podemos hacer para detener esta hecatombe.
Esta entidad, con su población indígena se reparte en cuatro importantes grupos (cifras aproximadas):
Nahualts (nauas), o sea el 40% de la población indígena (212,000);
mixtecos (na savi), o sea el 28% (148,000);
tlapanecos (me´phaa), o sea el 22% (116,000), y;
amuzgos (suljaa´), o sea el 9% (47,500).
La discriminación en Guerrero ocupa el segundo lugar nacional a nivel de marginación por sus viviendas, y se proyecta demoledoramente de la siguiente manera, de acuerdo a la INEGI.
1. Entre el 80 y 100% de las viviendas en los municipios indígenas de Guerrero no cumplen con las condiciones mínimas de una vivienda digna.
2. El 40% de las viviendas tienen piso de tierra.
3. El 29% de las viviendas (por un 72% en La Montaña) no tienen agua entubada, y más de 500 comunidades (un 56%) carecen del suministro de agua entubada en un entorno donde las fuentes de agua son pocas y alejadas.
4. El 47% de las viviendas no tienen drenaje (por un 97% en la Montaña de Guerrero).
5. El 96% de la población indígena en Guerrero no tiene acceso a servicios de salud por falta de hospitales con personal calificado y con equipamientos básicos: La Montaña cuenta con un hospital general en Tlapa para atender a 300 500 personas repartidas en 17 municipios, solamente tres ginecólogos, dos anestesistas y un pediatra contratados para cubrir un solo turno; seis hospitales básicos comunitarios, sin especialistas ni equipamientos básicos; y unas 166 unidades de salud, de las cuales más de la mitad no cuentan ni siquiera con la presencia de un médico general, funcionan sólo con enfermeras y otro tipo de personal menos calificado.
En Guerrero se encuentran 22 municipios con elevados porcentajes de desnutrición en la población y la mortalidad infantil es particularmente elevada en algunos municipios como Chilapa, (Guerrero, zona Centro, colindando con La Montaña) donde mueren 89 niños por cada 1,000 que nacen vivos. Datos de la UNICEF.
En Guerrero, todo está bien según las autoridades y van marchando las cosas perfectamente, y se preocupan más por la pose, por el futuro de su quincena, o por los millones de pesos que roban y salen exentos de todo crimen y acto delictuoso; por ejemplo, no duele saber que en esta entidad, en la parte de La Montaña, un ginecólogo tiene que atender a 4,132 mujeres en edad fértil. De acuerdo a la Agenda Estatal para el Desarrollo y la Autonomía de los Pueblos Indígenas de Guerrero, Tlachinollan A.C.
En esa región tan penosa para un civilizado, enclavada en la zona montañosa del estado sureño se encuentra Cochoapa El Grande, el municipio más pobre de la república Mexicana, con niveles de miseria que se equiparan a los países africanos como Nigeria, Bangladesh, Mali o Malawi, según el último reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Su población está muriendo de enfermedades como gripas e infecciones estomacales que no representan un riesgo para la salud en el resto del país, esta localidad de casi 16,000 habitantes es parte de una entidad que a su vez ocupa el segundo lugar nacional en pobreza por la proporción de su población que vive en condiciones de miseria. Para acabar.
Y de nuevo esta pandemia que azota gracias a los truculentos desvíos de autoridades gubernamentales, el día de ayer es igual al de hoy, pues el informe Multidimensional de Pobreza 2008, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (el más reciente disponible) estimó que siete de cada diez guerrerenses carecen de lo suficiente para cubrir las necesidades básicas relacionadas con la alimentación, la vivienda y la educación.
Guerrero tiene municipios tan pobres como algunos países de África, así de cruel y de real, qué podemos hacer para que la pobreza en México no aumenté un poco más a 2.5 millones este 2016, habrá tal cantidad de personas en el país que no podrán comprar ni comida por su nivel de pobreza, aumentará de 23 millones a 25.5 millones este año, revelan desde la Dirección de Investigación de Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.
Y por qué esbozo estos datos en este texto, porque laceran nuestro espíritu, nuestra energía, y creo que podemos hacer algo real, hay que hacer algo sano y no dañar más para parar esta miseria volátil, detener tanta violencia contra el mismo humano. La historia, la estadística es cíclica, ya que uno de los factores que elevarán la cantidad de mexicanos en pobreza alimentaria incluyen el impacto de la crisis económica de 2009, la debilidad del mercado interno, las actuales condiciones laborales que no abastecen la alta demanda de las personas desempleadas y el nulo impacto del gasto público en la generación de empleos. Entre algunos vectores de la sociedad económica. Y los gobernantes se confunden con actos de heroísmo, con eventos de alcurnia, con banalidades, y no con humildad, con aprecio, pero sobre todo, con algo bien simple que ya perdieron muchos. Amor.
Me duele saber que vivimos en una degradación del ser, pero sobre todo hacia los niños y niñas, en cada rincón lo observo, lo escucho, lo degusto, lo huelo, logro con el tacto entender qué equivocados estamos. Pero ahí vamos, perdiendo muchas cosas y regresamos al punto de partida para perder lo mejor, no comprendemos que al morirnos nada sigue, nada va, nada se proyecta, sólo aquí, en la fuente de la soledad.
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