La secretaría de Relaciones Exteriores de México, Claudia Ruiz Massieu, inauguró esta mañana en El Colegio de México el Foro Conmemorativo del XXV Aniversario de la Conferencia Iberoamericana y recordó que hace 25 años se celebró en Guadalajara, Jalisco, la primera cumbre en la que se discutieron temas políticos, económicos, sociales y culturales, como una forma de afrontar los retos que se presentaban en el escenario internacional, y mostrando al mismo tiempo las coincidencias multilaterales al crear una plataforma común de diálogo y de respeto a las diferentes realidades nacionales.
El secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, afirmó que esta iniciativa entre naciones ha contribuido a generar cambios en los procesos de democratización, economía y cultura de los países dela región tendiendo los lazos que nos conforman como una de las áreas geográficas más importantes del orbe.
Ruiz Massieu señaló que iniciativas como la Conferencia Iberoamericana han permitido respaldar proyectos de gran importancia como el Plan Iberoamericano de Alfabetización que ha beneficiado directamente a más de 30 millones de personas y que muestra cómo al reconocer los retos de forma conjunta se puede avanzar más en una sociedad cada vez más globalizada.
En El Colegio de México (Colmex), donde la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, presidió la ceremonia de inauguración del foro, junto con la canciller Claudia Ruiz Massieu, el secretario de Cultura participó al lado del diplomático y académico Jorge Alberto Lozoya y Ana Covarrubias, directora del Centro de Estudios Internacionales del Colmex.
Rafael Tovar y de Teresa destacó que el sedimento histórico que tienen nuestros países nos unen desde épocas milenarias y coloniales y crean una fuerza innegable que ha permitido materializar esfuerzos como Ibermedia o iberorquestas y desarrollar iniciativas como la Agenda Cultural Iberoamericana o la Enciclopedia Iberoamericana, planteadas por México y que se han convertido en ejemplos de la estrecha comunicación entre las naciones de la región.
En este sentido, agregó que las dimensiones geográficas de Iberoamérica crean un sustento cultural sin precedentes que crea las condiciones ideales para reconocernos como herederos de una raíz común. Rafael Tovar y de Teresa resaltó la importancia de la creación del Espacio Iberoamericano de Cultura en el contexto del trabajo común de los países que integran el área.
Rebeca Grynspan aseguró que no es coincidencia que la primera Conferencia Iberoamericana se realizara en México en 1991 porque nuestro país es uno de los grandes arquitectos ideológicos que ha contribuido a fortalecer un concepto de región común en temas como la educación, la cultura, lo social, lo político y adaptándose a los cambios de un mundo hoy multipolar.
Jorge Alberto Lozoya refirió que factores como la caída del Muro de Berlín o la Perestroika, fueron cambios globales a principios de los años noventa que abrieron a su vez la puerta para cambios en la región iberoamericana, aspecto que hoy se evidencia en las muchas transformaciones que experimentan nuestras sociedades.
Ana Covarrubias, directora del Centro de Estudios Internacionales del Colmex, recordó el proceso de integración regional a través de las cumbres cuya convocatoria desde Mexico ha sido una herramienta vital para abordar los temas más importantes de una agenda común y trascender el mero proceso multilateral entre Estados.
La investigadora internacionalista concluyó al ponderar que la interlocución que se ha logrado entre naciones a través de las cumbres ha permitido enfrentar con más fuerza las crisis financieras y sociales, además de combatir la idea de fragmentación y consolidando la pluralidad y diversidad entre las culturas delos pueblos de Iberoamérica.
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