Más de 170 años de historia, cultura y tecnología en un total aproximado de 4 mil 500 metros de documentos, planos, fotografías y libros, son parte de los acervos originales del Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias (Cedif).
Único en su tipo y el más importante de América Latina, el Cedif, una de las áreas del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, resguarda, cataloga y estudia los documentos legados por Ferrocarriles Nacionales.
El Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias resguarda materiales originales y especializados, como impresiones que datan de la primera mitad del siglo XIX y que por sus características tipográficas y temáticas son considerados piezas raras.
La labor del Cedif, así como las tareas del el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero y del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos forman parte de la política cultural del Estado mexicano de resguardar, proteger, preservar y dar acceso al patrimonio cultural e histórico de México, a través de la Secretaría de Cultura que encabeza Rafael Tovar y de Teresa.
El pasado 21 de febrero parte de los acervos históricos, que comprenden el periodo de 1825 a 1958 obtuvieron el Registro del Programa Memoria del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por “el valor excepcional y el interés que esta colección representa para el patrimonio documental de la humanidad”.
Teresa Márquez, directora del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, explicó que entre las proyecciones a futuro se contempla que los acervos del Cedif se postulen para el Registro Latinoamericano Memoria del Mundo de UNESCO, así como su actualización en el Registro Nacional de Archivos Históricos ante el Archivo General de la Nación.
“Tener la Cédula del Archivo General de la Nación es importante. Ferrocarriles Nacionales de México en Liquidación, que está todavía en manos del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), tiene fondos documentales de gran trascendencia. En el momento en que termine la liquidación el receptor de esa documentación será necesariamente nuestro archivo, lo cual complementa y cierra el ciclo de esa etapa”, reveló Teresa Márquez.
El Cedif cuenta con aproximadamente 30 fondos con registro disponibles para su consulta. Algunos de los más representativos son el Fondo Orizaba, integrado por libros de registro contable, nóminas, fotos y planos que dan cuenta de la operación de la Compañía del Ferrocarril Mexicano, de 1869 a 1958; el Fondo Guadalajara, el cual incluye libros, nóminas de pago y expedientes de personal, de 1887 a 1997, y el Fondo Nóminas de Ferrocarriles Nacionales de México, integrado por tres mil volúmenes organizados cronológicamente de 1920 a 1938.
Entre los documentos más destacados que resguarda está el libro Proyecto del primer camino de hierro de la República, desde el puerto de Veracruz a la capital de México, de Francisco de Arrillaga, impreso por Ignacio Cumplido en 1837.
Se encuentra asimismo el Fondo Comisión de Inventario y Avalúos de Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), acervo integrado por 31 mil 500 fotografías que dan cuenta del estado del patrimonio ferroviario de México a finales de la década de los veinte y principio de los treinta del siglo XX.
En la planoteca se conservan alrededor de 200 mil planos del sistema ferroviario, documentos que fueron proyectados y elaborados para el establecimiento de los ferrocarriles en México y alrededor de 86 mil fotografías forman parte de la fototeca.
La biblioteca especializada cuenta con acervo de casi 40 mil ejemplares, de los cuales alrededor de 17 mil son únicos y cubre un periodo que va de 1825 a 2013.
La titular del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero señaló que el material del Cedif ha sido fundamento de programas de restauración y conservación de patrimonio que se han impulsado en estados y municipios, además de dar pie a la creación de nuevos proyectos.
“Hace menos de un año se inauguró el Puente Internacional Brownsville-Matamoros, proyecto que llevó casi 14 años y empezó con un trabajo de tesis doctoral cuya investigación nació en el Centro de Documentación.
“Dentro de los planes del nuevo aeropuerto se considera la posibilidad de hacer un ramal que salga de la vía que va de aquí a Teotihuacan para transportar todos los materiales necesarios para la construcción de esa gran obra y el trabajo de identificación de las posibilidades también partió de aquí”.
Consideró que incluso la propuesta de voltear los ojos hacia el ferrocarril de pasajeros tendrá mucho de qué alimentarse en el Centro de Documentación.
La también directora del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos agregó que el público puede hacer donaciones y, de hecho, es común que trabajadores e ingenieros ferrocarrileros cedan sus documentos.
Entre las más recientes donaciones sobresalen tres lotes del Fondo Méndez Zirión, el cual cuenta con 962 libros, dos acciones de ferrocarriles, un LP, cuatro álbumes fotográficos, dos manuscritos y alrededor de 350 documentos.
Como parte de las actividades impulsadas por el Cedif, el año pasado se editó la publicación Tras las huellas del ferrocarril. Guía de fuentes, disponible en la Red de Librerías Educal.
Su propósito es brindar información sobre los acervos histórico-documentales de las empresas ferrocarrileras mexicanas de una manera sistemática y estructurada, con base en las normas emitidas por el Consejo Internacional de Archivos.
Por otro lado, el Consejo Estatal de Archivos de Puebla, del cual forma parte el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferroviario, participará como parte del comité organizador en el V Foro Internacional de Archivos. El Reto de los Sistemas de Gestión, a realizarse los días 24, 25 y 26 de agosto en el Edificio Carolino, 4 sur 104, colonia Centro, en Puebla.
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