Por primera vez en México una representativa selección de obras del quehacer artístico brasileño del siglo XX se presentó en el Museo Nacional de Arte (Munal), Tacuba No. 8, Centro Histórico.
Se trató de la exposición Antropofagia y modernidad. Arte brasileño en la colección Fadel (1908-1979), la cual concluyó su periodo de exhibición este domingo 28 de agosto despupes de sólo dos meses, tiempo en el que fue visitada por 29 mil 793 personas, quienes tuvieron oportunidad de apreciar la muestra conformada por más de 160 piezas, entre pinturas, esculturas, instalaciones, obras gráficas y dibujos.
La exhibición abarcó desde el primer modernismo en Brasil, la relación entre las raíces autóctonas y la modernización internacional, así como los caminos de los nuevos creadores hacia el arte contemporáneo.
La estudiante de artes plásticas Lizbeth Lara, de 24 años de edad, destacó que si bien conocía algunos de los estilos que se presentan a través de artistas reconocidos de las vanguardias, en este caso se trató de su primer acercamiento con la obra de creadores brasileños.
“La primera parte que trata de imitar el cubismo y seguir ese rumbo me gustó mucho, además del colorido, la paleta de colores y está intención que tienen los artistas de reflejar sus costumbres, los lugares que habitan y un poco el lugar donde viven”.
Los tres núcleos temáticos de la muestra dieron cuenta de cómo los artistas brasileños retomaron el estilo europeo para posteriormente incluir elementos característicos de Brasil y desarrollar un estilo propio, de ahí el término de Antropofagia, para referirse a la mezcla de estilos.
Antropofagia y modernidad. Arte brasileño en la colección Fadel (1908-1979) dio a conocer obras de Hélio Oiticica, Belmiro de Almeida, Anita Malfatti, Tarsila do Amaral, Vicente do Rego Monteiro, Emiliano di Cavalcanti, Cícero Dias, Candido Portinari, Lasar Segall, Maria Martins, Waldemar Cordeiro y Lygia Clark, entre otros.
Por su parte, Sofía Castañeda comentó: “No conozco mucho de arte, pero fue interesante apreciar otro ámbito dentro de las artes plásticas, porque al final las obras no tienen que entenderse, sino apreciarse”.
El visitante Andrés García se llevó una grata sorpresa al conocer parte de la riqueza cultural de Brasil. “Es muy colorido, pintar a Brasil así es importante, porque creo que es un país alegre y es interesante ver cómo esto se refleja en un cuadro”.
Agregó que su sección favorita fue la referente a la parte de la geometría y la abstracción con pinturas en las que predominaba un estilo sobrio y sencillo.
La exposición se llevó a cabo con el apoyo de la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en colaboración con el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).
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