En una oda visual al movimiento, a la corporalidad y a la conquista absoluta del espacio escénico, estrellas internacionales de la danza se presentaron la noche del sábado 13 de agosto en el Palacio de Bellas Artes, en la Gala de Estrellas del Ballet Elisa Carrillo y amigos que por quinto año consecutivo se realizó en México.
El secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, estuvo presente en la Sala Principal donde hubo un lleno total del para admirar el trabajo de coreógrafos como Marco Goecke y Nacho Duato, así como de los primeros bailarines y solistas del Staatsballett Berlín Mikhail Kaniskin, Dinu Tamazlacaru, Krashina Pavlova, Kenia Wiest y la propia Elisa Carrillo, quien actualmente es también miembro del Consejo de Danza de la UNESCO.
La primera pieza que abrió el programa fue Y el cielo sobre ese viejo día nublado, con la coreografía de Marco Goecke y la música de John Adams, en cuyo cuerpo de baile figuró Elisa Carrillo, quien es ex becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), se formó en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBA y actualmente posee el grado de maestra de Ballet, otorgado por el Ministerio de Cultura de la República Alemana.
Después del primer intermedio el espectáculo continuó con breves fragmentos de famosas obras dancísticas como Grand Pas Classique, de Víctor Gsovsky, interpretada con el dúo de Iana Salenko y Marian Walter; Caravaggio, de Mauro Bigonzetti, con otro dúo conformado por Elisa Carillo y Mikhail Kaniskin, así como la obra clásica de Marius Petipa, El corsario, interpretada por Joseph Gatti y Misa Kuranaga, ésta última, prima ballerina del Boston Ballet y ganadora de la Medalla de Oro del Concurso Internacional del Ballet de Moscú.
A estas intervenciones siguió el Pas de deux del ballet Anna Karenina, en el que Liubou Andreyeva y Oleg Gabyshew, miembro del Boris Elfman Ballet, mostraron su destreza técnica acompañados de la música de Piotr Ilich Tchaikovski.
El primer bailarín del Staatsballett Berlin, Dino Tamazlacaru, formado en el Conservatorio de Danza de Viena, bailó con maestría la pieza Los burgueses, con la coreografía de Ben Van Cauwenbergh, mientras que Nicoletta Manni, egresada de la Academia del Teatro de la Scala de Milán y Osiel Gouneo, originario de Cuba y primer bailarín del Munich Ballet interpretaron el Pas de deux del ballet Excélsior con la célebre coreografía de Luigi Manzotti.
Luego del segundo intermedio, Elisa Carrillo encabezó al cuerpo de bailarines del Staatsballett Berlin en la interpretación de la pieza Arcángelo, del coreógrafo Nacho Duato, que contó con la música de Arcángelo Corelli y Alessandro Scarlatti.
La noche cerró con un gran final que reunió a todos los bailarines en un allegro que simbolizó la hermandad entre culturas a través del arte, del cuerpo y del dominio escénico, que fue celebrado por largos aplausos de pie por asistente al máximo escenario cultural de México.
Al término de la presentación, Rafael Tovar y de Teresa acudió a felicitar a la prima ballerina del Staatsballett Berlín, Elisa Carrillo, con quien conversó de proyectos para futuras actuaciones en México.
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