La Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) celebró sus 15 años de existencia y el cierre de su gira 2016 con un magno concierto en el Palacio de Bellas Artes en el cual se rindió homenaje a Modesto Gaytán y María Teresa Cortinas por sus cuatro décadas en la docencia musical.
Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical, llevó la batuta de este concierto en donde se interpretaron obras de Revueltas, Rossini, Bernstein y Strauss, entre otros.
Durante la presentación, García Barrios celebró que la OSIM, con su vínculo al Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, haya realizado en estos 15 años 25 giras nacionales, tres internacionales y sea detonador para formar a más de mil 100 instrumentistas de 31 estados de la República.
“Por ello es un honor reconocer la labor ininterrumpida de los maestros Modesto Gaytán y María Teresa Cortinas, quienes son el símbolo de los ideales de la OSIM y son pilares en la formación de las orquestas juveniles en nuestro país”, dijo García Barrios.
Al recibir el reconocimiento en el escenario de Bellas Artes, María Teresa Cortinas recordó sus inicios cuando formó una de las primeras orquestas infantiles con el apoyo de los padres de familia, quienes incluso cooperaban cada uno con una silla para sus hijos.
“Hoy es una gran satisfacción ver que todo ese esfuerzo ha rendido frutos con la OSIM, La música si no tiene público, no alcanza su plenitud, y por ello este gran proyecto nos permite convertirla en un espíritu para forjar nuevos músicos y hacer que sus interpretaciones lleguen a cada vez más gente”.
A su vez, Modesto Gaytán afirmó que en estas décadas de trabajo ha tenido la satisfacción de ver cómo los niños se acercan al aprendizaje de un instrumento y cómo esa experiencia transforma sus vidas.
“Nunca faltaban comentarios como: ¿Para qué formar tanto músico? ¿Dónde van a trabajar? Lo cierto es que la música desarrolla un cúmulo de capacidades físicas, sociales y mentales en cada niño y los convierte en adultos y ciudadanos más íntegros, por eso desde esta trinchera seguimos trabajando”, añadió.
El concierto incluyó la obertura de la ópera El barbero de Sevilla, de Rossini; la Sinfonía No 9, de Dvorak; un fragmento de La noche de los mayas, de Silvestre Revueltas, para después presentar la pieza La pasión según san Juan de Letrán, del son Máscaras, de Arturo Márquez, con la presencia de dos ex integrantes de la OSIM: Emmanuel Padilla, en el arpa, y Jacob Tapia, como director invitado.
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