UNA JOYA EDITORIAL DEL FONDO DE CULTURA ECONÓMICA REVELA LA INTIMIDAD DE SALVADOR ELIZONDO




Una selección de entre las más de 32 mil cuartillas que dejó como herencia el extinto escritor Salvador Elizondo llegó a la FUL 2016, gracias al esfuerzo de su viuda, la fotógrafa Paulina Lavista, del Fondo de Cultura Económica (FCE) y del editor Gerardo Villadelangel –quien confesó que “sudó la gota gorda” para hacer el curetaje del libro-- que hoy lleva el título de “Salvador Elizondo. Diarios. 1945-1985”.

La obra que el FCE presentó reúne una parcialidad de los diarios que Salvador Elizondo Alcalde escribió desde que tenía 10 años. Elizondo, nacido en 1932 y quien falleció el 29 de marzo 2006, fue un célebre escritor, traductor, pintor y crítico literario mexicano, autor de novelas como “El hipogeo secreto” y “Narda o el verano”, y de narraciones como “El grafógrafo”. En 1965 fue reconocido con el Premio Xavier Villaurrutia por la novela “Farabeuf o la crónica de un instante”.

Gerardo Villadelángel Viñas, editor y ensayista, egresado la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México se ha desempeñado como asesor de la dirección y editor de contenidos especiales en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. 

Villadelángel, en la actualidad se encarga del curetaje, coordinación y edición de la colección en seis volúmenes “El libro rojo”. Continuación del FCE, obra que en 2009 obtuvo el Premio al Arte Editorial de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem). Además codirige el sello editorial La Jaula Abierta, mismo que fundara conjuntamente con Vicente Leñero y Roger Bartra. 

El editor y curador de “Salvador Elizondo. Diarios. 1945- 1985”, también es responsable de las ediciones especiales del FCE y esta obra fue galardonada con el Premio al Arte Editorial de la Caniem 2015, y México en Sur.

El nacimiento de esta obra, impecablemente hermosa, encuadernada, empastada y diseñada “a la antigüita” es el resultado de las preocupaciones de Villadelángel, quien al escuchar que la viuda Paulina Lavista le solicitaba hiciera una selección y edición de esa parte de la herencia de Elizondo, Villadelángel se aterrorizó, pues dice “conocía la magnitud del sentido estético, de la profundidad de pensamiento del maestro Elizondo; sus cuadernos estaban escritos con una hermosa caligrafía, repletos de dibujos realizados por él; de recortes y cosas pegadas que le parecieron bellas y quería conservar”.

Salvador Elizondo, en su formación—siempre fue un pintor frustrado, dijo Villadelangel-- cursó estudios de artes plásticas en la Ciudad de México, y literarios en las universidades de Ottawa, Cambridge, La Sorbona, Peruggia y la Autónoma de México. Todavía se le reconoce como el escritor insignia de la generación de los 60 en México. Más tarde el maestro Elizondo, en 1990, conquistó el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en Lingüística y Literatura.

Villadelángel dijo que la edición tuvo también la intención de conservar esa vena esteticista de Salvador Elizondo y presentó la obra –considerada una joya literaria y editorial-- ante un auditorio Nicolás García San Vicente, del Polideportivo Carlos Martínez Balmori de la UAEH, lleno de jóvenes que aún no conocían a profundidad el interés literario e histórico que guarda este trabajo sobre el autor de “Farabeuf”.

La Feria Universitaria del Libro, que llegó a su 29 edición, se organiza gracias al Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y tiene su asentamiento anual en la Ciudad del Conocimiento, concretamente en el Polideportivo Carlos Martínez Balmori. También cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura (antes Conaculta).

La FUL 2016 permanecerá desarrollándose hasta el 4 de septiembre y en el sábado 3 habrá oportunidad de hacerse de una joya literaria y editorial en la Gran Venta Nocturna ya tradicional en esta celebración de los libros, las letras y el fomento a la lectura.

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