La Sociedad Mexicana de Grabadores (SMG) se fundó en 1947 y reunió piezas de los más destacados artistas radicados en México y al mayor número de mujeres especialistas que cualquiera otra agrupación dedicada a la gráfica.
Con el propósito de rescatar, promover y difundir sus aportes, el Museo Nacional de la Estampa (Munae) del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Secretaría de Cultura y presenta la exposición La Sociedad Mexicana de Grabadores (1947-1971).
Los integrantes de la Sociedad Mexicana de Grabadores tuvieron un papel relevante en las distintas estrategias enfocadas a la difusión, promoción y valoración del grabado en México, sin embargo su aportación permanece en el olvido, comentó Santiago Pérez Garci, director del Munae.
En la inauguración participaron Susana Nevé, socia fundadora de la SMG; los artistas, académicos y miembros de la sociedad, Leo Acosta, Jorge Pérez Vega y Alejandro Alvarado; Eduardo Espinosa Campos, curador de la muestra e investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap), y Santiago Pérez Garci, director del Munae.
“El Munae cumple 30 años y qué mejor celebrarlo con un proyecto que cumple con dos de las líneas curatoriales del museo; por un lado, estudiar y difundir el patrimonio que resguarda este recinto y, por otro, dar cuenta de los más importantes referentes del quehacer gráfico en cuanto al siglo XX se refiere.
“En este caso, la aportación que hicieron muchos maestros agrupados en la SMG que se convirtió en una de las plataformas más importantes para el posicionamiento de la gráfica como una de las expresiones más representativas de las artes visuales en México”, detalló Santiago Pérez.
En entrevista, Eduardo Espinosa Campos destacó que la muestra está integrada por 127 grabados, 74 documentos, fotografías, libros y revistas distribuidos en tres núcleos temáticos: la fundación y organización de la SMG; el vínculo de la sociedad con las instituciones y escuelas (de Grabadores, el Taller de la Gráfica Popular, la Escuela de las Artes del Libro y el Instituto Nacional de Bellas Artes) y la labor de difusión y promoción cultural que la sociedad realizó.
“Dentro de estos grandes núcleos hay una serie de obra que se exhibe paralelamente y es una especie de exposición de doble lectura donde se desarrollan temas que los integrantes de la sociedad hicieron, como la mujer, lo social, político e histórico; el paisaje, la vida urbana y el campo; grabado en color y la figuración y abstracción”, puntualizó.
Dentro de las piezas que el público podrá apreciar se encuentran: los paisajes Mil cumbres, de Carlos Alvarado Lang, y Paisaje del Istmo, de Gabriel Fernández Ledesma; piezas sobre tradiciones y cultura popular, como Figura de carnaval (Danzante de Oaxaca), de Lola Cueto, y Ofrenda, Janitzio, Michoacán, de Ángel Zamarripa.
Obras con temas sociales y políticos, como Miseria, de Carlos García Estrada, y Las botas, de Francisco Capdevila; de vida en el campo, como El pozo, de Óscar Frías, y La irrigación, de Erasto Cortés; sobre la mujer: La hija (Madre e hija), de Ángeles Garduño, y La jaula de oro, de Edelmira Losilla; destacadas por el uso de color están Desnudos en el campo, de Manuel Echauri y Frutas, de Arturo Estrada.
Así como grabados cuyo tema es la figuración y abstracción, como Gravenhage, de Carlos Antonio Chávez, y Desnudo No. 3, de Fernando Castro Pacheco.
La Sociedad Mexicana de Grabadores (1947-1971) se exhibe en el Museo Nacional de la Estampa, Avenida Hidalgo No. 39, Plaza de la Santa Veracruz, Centro Histórico. El horario es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada general: 45 pesos.
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