Un libro original y diverso en el que se cruzan disciplinas como la biología, la etnografía, la arqueología y la gastronomía es Acridofagia y otros insectos, coedición de la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, Trilce Ediciones y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), fue presentado este jueves 17 de noviembre en la 36 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil.
El volumen plantea que los insectos son una fuente alternativa de alimentación, debido a su alto contenido proteínico.
El entomólogo José Manuel Pino Moreno expuso que el volumen aborda la crianza, recolección, preparación y consumo de chapulines, gusanos, hormigas y otros bichos, por lo que ofrece un amplio panorama de los insectos comestibles, informa sobre sus propiedades alimenticias y, a su vez, da cuenta de su presencia en el arte, ya sea en la escultura, cerámica y la pintura.
“Este es un libro original, no hay otro de este tipo en México. Viene a llenar un hueco importante en lo que se refiere al aspecto de los insectos como alimento, a la entomología cultural y a la relación entre insectos y nosotros en la vida diaria”, expresó a niños y adultos reunidos en el foro Café y Letras de la FILIJ, en su nueva sede el Parque Bicentenario.
El biólogo por la UNAM compartió que los textos que componen la publicación de 320 páginas integra la experiencia de personajes involucrados en el libro, incluyendo entrevistas a campesinos y recolectores.
Esta obra también descrita como álbum, recetario y libro de investigación, presenta fotografía a color y aborda un análisis histórico del consumo de los insectos, particularmente en México, así como cuadros con información interesante, informó José Manuel Pino.
Agregó que actualmente los insectos son objeto de comercio, y se pueden en mercados, tiendas de autoservicio e incluso son parte del menú en restaurantes de lujo.
“Ya tenemos industrias a nivel mundial que se encargan de producir los insectos y emplearlos para hacer polvos, pasteles, barras, helados y demás alimentos que puedan imaginarse, ya que se tiene demostrado que sus valores nutricionales son del 70 por ciento”, agregó.
La publicación reúne textos de Julieta Ramos Elourdy, pionera en el estudio de las propiedades alimenticias de los insectos, quien ha realizado contribuciones al estudio y consumo de estos ejemplares; del entomólogo holandés Arnold van Haus, especialista en seguridad alimentaria y principal promotor de los insectos como solución a los problemas del hambre y la desnutrición, y José Manuel Pino, biólogo de la UNAM, cuyo trabajo ha recopilado la tradición entomofágica de México y estudiado las manifestaciones culturales de su población alrededor de los insectos.
México, revela la publicación, cuenta con 549 especies de insectos comestibles y tiene un largo historial de entomofagia, donde los bichos, sobre todo en el centro y sur del país, son parte de la cocina indígena cotidiana: chapulines, gusanos de maguey, escamoles y otros más son de las vetas más ricas y menos exploradas de la gastronomía nacional.
Acridofagia y otros insectos es un libro múltiple y diverso que combina el ensayo de corte académico y de divulgación con documentos visuales, mapas de localización y un recetario con platillos de los chefs Alejandro Ruiz, Enrique Olvera, Lizette Galicia, Fernando López, José Manuel Baños y Fortino Rojas.
“Actualmente hay muchos científicos que estudian a los insectos como los entomólogos, y ahora los usamos como un alimento actual y potencial. Instituciones como la FAO considera a los insectos como alternativa para eliminar el problema del hambre y la nutrición en México y el mundo”, puntualizó José Manuel Pino Moreno.
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