Un recorrido por la evolución de la escultura mexicana, principalmente de los siglos XIX y XX, es lo que ofrece la Gliptoteca del Museo Nacional de Arte (Munal) que mantiene en exhibición la muestra De la piedra al barro.
La primera Gliptoteca en la historia del recinto, espacio dedicado a la presentación de esculturas, está integrada por más de 70 figuras en yeso, mármol, bronce, terracota, barro, piedra y madera, además de dibujos, estudios, litografías y óleos, cuya admiración es una delicia para el espectador.
Y es que en De la piedra al barro. Escultura Mexicana. Siglos XIX y XX, el público puede descubrir la trayectoria de los hitos y los nexos del pasado de la escultura y apreciar el valor de la contemporánea.
La muestra escultórica recibe al visitante con la maqueta en bronce de la Estatua ecuestre de Carlos IV de Manuel Tolsá, después presenta piezas de estilo grecolatino y neoclásico, y escenas costumbristas. También da paso a la escultura nacionalista, la Escuela Mexicana con temas posrevolucionarios como la importancia de la educación, así como la modernidad en esta disciplina, con desnudos y cuestiones de erotismo.
Para el señor Adán Pérez Zúñiga la muestra resultó “muy interesante, muy bonita, sobre todo muy ilustrativa” y es que acudió al Munal porque ahí estudió, cuando en los años sesenta del siglo pasado el recinto albergó la Escuela Superior de Comercio y Administración del Politécnico Nacional.
Aunque en un inicio visitó al Munal para admirar la herrería de sus barandales, hechos en Italia, y para adentrarse en la obra de José María Velasco, el gran paisajista mexicano, quedó sorprendido con la exposición De la piedra al barro.
“Todas las estatuas, los mármoles, son de grandes artistas y muy bien, como dicen los que saben, la curaduría, la distribución de las salas, para mí que vengo de Querétaro después de que viví aquí 52 años, me parece muy atractiva”.
Y es que, reconoció, en nuestro país no es muy común observar exposiciones de escultura. “No había visto otra de este calado, de este tamaño, se expone alguna que otra figura, sobre todo en Bellas Artes, pero aquí encuentro una gran cantidad y una gran variedad y todas muy interesantes, muy hermosas”.
Por su parte, Ricardo Cruz destacó que en esta exposición se pueden admirar las diferentes facetas de la escultura mexicana a través de las décadas y “cómo la expresión del cuerpo humano ha cambiado a través del tiempo”.
Precisó que en De la piedra al barro, si bien “encontramos ciertos paralelismos del arte europeo”, ya que los escultores siguieron los cánones de la escultura universal, se puede apreciar cómo se van separando y los artistas mexicanos y latinoamericanos encuentran su propio estilo.
Desde Ecatepec, llegó al Munal Guillermo Mondragón con su hijo, a quien dejaron de tarea la visita a la exposición. “Está interesante, nunca había venido aquí, son cosas que uno no conoce, que no ve tan seguido”, señaló el padre quien dijo que aprovecharía su estancia en el recinto para apreciar otras muestras.
Mientras que Jaqueline, procedente de Lima, Perú, aseguró que para ella “es una maravillosa exposición: la escultura, el arte, el tipo de pintura, es extraordinario en realidad”.
Fue el primer acercamiento de la peruana al arte mexicano. “En verdad me quedo muy sorprendida y muy encantada, porque se ve la evolución y muestra también un poco de la historia de México”.
Finalmente, el señor Jorge Gutiérrez acudió a la exposición en busca de alguna obra de su bisabuelo, el pintor Felipe Santiago Gutiérrez y la encontró, pues De la piedra al barro exhibe La cazadora de los Andes, óleo de ese autor de 1891.
De la muestra, dijo Jorge Gutiérrez procedente de Cuernavaca, Morelos, “es fantástica, está muy bien, sí recomendaría a la gente que viniera”.
De la piedra al barro. Escultura mexicana. Siglos XIX y XX, bajo la curaduría de Víctor Rodríguez Rangel, presenta a la escultura como algo central y no sólo como un aspecto decorativo, con obras de grandes exponentes como José María Labastida, Manuel Vilar, Gabriel Guerra, Miguel Noreña, Fidencio Lucano Nava y Luis Ortiz Monasterio.
Cabe señalar que el público no sólo podrá admirar esculturas, pues la muestra está acompañada de bocetos, estudios y óleos, entre los que destaca Los Reyes Magos de Ángel Zárraga, que recientemente se ha integrado a la colección del Munal, integrada por más de cuatro mil piezas.
De la piedra al barro. Escultura mexicana. Siglos XIX y XX está abierta desde el pasado 17 de agosto en el Museo Nacional de Arte, calle Tacuba No. 8, Centro Histórico de la Ciudad de México.
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