El clásico Un tranvía llamado deseo arrancó temporada en el Teatro Helénico





El perturbador pasado de Blanche Dubois será revelado nuevamente a través de un nuevo montaje de Un tranvía llamado deseo, que dirigido por Iona Weissberg se presenta hasta el 30 de abril en el Teatro Helénico.

Esta obra clásica del teatro estadounidense, escrita por Tennessee Williams y galardonada en 1948 con el Premio Pulitzer de teatro, una vez más convierte el escenario del Teatro Helénico en el departamento de los Kowalski.

Luego de tomar un tranvía llamado deseo y cambiar a otro llamado cementerio, Blanche Dubois (Mónica Dionne) llega con su hermana Stella y su cuñado Stanley Kowalski (María Aura y Marcus Ornellas), para pasar una breve temporada, ya que se encuentra sumida en la pobreza.

Sin embargo, el mundo de fantasía que rodea a Blanche y sus ínfulas de grandeza, la llevan a una profunda confrontación con su cuñado, personaje a quien considera primitivo, rudo y vulgar y al cual descalifica por el estilo de vida en el que tiene a Stella.

A pesar de todos los problemas que enfrentan en un pequeño departamento de Nueva Orleans, el amor toca a la puerta de Blanche, quien comienza una relación con Harold Mitchell, protagonizado por Rodrigo Murray.

Poco a poco, el tétrico pasado de Blanche sale a la luz, quien desde muy joven tuvo que soportar el suicidio de su esposo y sus mentiras quedan al descubierto.

Un tranvía llamado deseo es la obra más representada de la dramaturgia norteamericana, donde su autor, uno de los grandes dramaturgos del siglo XX, da muestras de su enorme sensibilidad para recrear la psique de sus personajes, su propio miedo a la locura, el deseo sexual por encima de las buenas costumbres y la fragilidad humana.

A pesar del ambiente poético y ensoñador de la obra, la perversión es el núcleo psicológico de sus personajes. En pleno siglo XXI, Brujas Producciones, responsable de esta puesta, pone énfasis en la resonancia social del texto a través de la relación de sucesos lamentables acontecidos en la obra y que aún aquejan a la sociedad.

Este montaje, bajo la dirección de Iona Weissberg, en colaboración con Aline de la Cruz, se presenta por un acuerdo especial con The University of the South, Sewanee, Tennessee, en una producción teatral realizada con el estímulo fiscal del artículo 190 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, Efiteatro.

Con la escenografía e iluminación de Sergio Villegas y Emilio Martínez Zurita, vestuario de época a cargo de Emilio Rebollar y la música de Mario Santos, el público podrá sumergirse en esta dramática historia donde el mundo fingido de Blanche termina desmoronándose.

Luego de su estreno, que tuvo lugar este 2 de marzo, el público tendrá la oportunidad de ver este clásico hasta el 30 de abril, los viernes a las 20:30 horas, los sábados a las 18:00 y 20:30 horas, y los domingos en punto de las 18:00 horas.

La cita para tomar Un tranvía llamado deseo es en el Teatro Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn. Los boletos tienen un costo de 450 pesos.

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