El Encuentro de Son Jarocho regaló una fiesta de baile y música a decenas de familias





Una fiesta musical, de convivencia sana y familiar, se vivió en el tercer día de actividades del 5º Encuentro de Son Jarocho. Fiesta de las jaranas y las tarimas, en las Áreas verdes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

La combinación de música, danza (zapateado) y poesía (canto) llegó nuevamente al recinto de la Secretaría de Cultura a través de las presentaciones de los Niños de Chacaltianguis, y las agrupaciones Moros y Cristianos, Ramita de Cedro, y Mono blanco.

La amenaza de lluvia al sur de la Ciudad de México no fue impedimento para que niños, jóvenes, y adultos disfrutaran de las décimas improvisadas de Evelin Acosta y subieran a las tarimas para bailar al ritmo de los sones que integraron el repertorio de los diferentes conciertos.

Lo más esperado de la tarde fue la presentación del grupo Mono Blanco, que este 2017 celebra 40 años de trayectoria, reconocido por su trabajo de reivindicación al son jarocho campirano, y sus características de poética lírica y canto expresivo.

“Somos la tradición de una raíz milenaria, esa de la vida diaria de los Tuxtla de la región, allá la música es el son, el baile es el zapateado, el texto siempre cantado y en comunión especial, el fandango es el ritual que la tradición ha dado”, con esa introducción el grupo fundado por Gilberto Gutiérrez Silva arrancó su presentación.

Las canciones Colas y Nicolás, El siquisirí, El son de la Guacamaya, El Toro Zacamandu, yEl chuchumbé animaron a la audiencia que acompañaban a la agrupación ya fuese con las palmas o bailando.

Otras tantas, recostados en el pasto disfrutaban del espectáculo, de los sonidos generados por el requinto y la guitarra de son, así como de los bailes sobre la tarima de Paola Campechano y Mario Cruz, quienes se llevaron las ovaciones de los presentes por la velocidad con la que realizaban su baile.

La agrupación más emblemática y representativa actualmente en la difusión del son jarocho concluyó su presentación con El cascabel, dejando un ambiente lleno de alegría.

Por su parte el grupo Jaranas y Fandangos, Niños de Chacaltianguis, originarios del estado de Veracruz, generaron la admiración de los presentes con sus impecables interpretaciones y ánimo en el baile y canto. “Siéntanse como en su casa”, expresó con amigable voz uno de los participantes.

En el acto participaron diez niños de entre siete y 15 años, algunos con el zapateado, otros con sus respectivos instrumentos, entre ellos jaranas, requinto, percusión y un decimista

El clímax de su presentación fue con La iguana, donde el niño Manuel Martínez López de 9 años de edad, bailó con fuerza y destreza la pieza, llevándose sonora ovación.

La agrupación Moros y Cristianos llevó al escenario su propuesta de fusión de ritmos latinoamericanos, seleccionando para la ocasión un repertorio de sones que contienen sus dos primeras producciones discográficas; mientras que el grupo Ramita de Cedro presentó su primer disco: Ventanas a la tierra.

Mario Alberto Ramírez, Raymundo Martínez, Fernando Cadena, Emilio Hernández, y Miguel Guerrero mostraron con sus interpretaciones su base en el son jarocho tradicional fandanguero y campirano.

El 5º Encuentro de son Jarocho. Fiesta de las jaranas y las tarimas concluirá el domingo 9 de abril con la participación musical de los Jaraneros mixes de Guichicovi (Oaxaca), Tacoteno (Minatitlán, Veracruz) y Félix Baxin y su grupo, provenientes de San Andrés Tuxtla, Veracruz.

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