Ignacio Sánchez Rolón, historiador de formación y escritor orientado a la narrativa para niños y jóvenes, prepara una antología de 12 cuentos dirigidos a lectores de ocho a 11 años de edad en los que el suspenso y el terror son los ejes de las historias protagonizadas por infantes.
El ganador del XII Concurso Regional de Literatura Infantil del Circuito Centro-Occidente en categoría de Cuento desarrolla el proyecto De niños miedosos y otros no tanto con apoyo del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico (PECDA), en la categoría de Creador con Trayectoria
El Programa de Estímulo a la Creación y el Desarrollo Artístico es una iniciativa de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República por medio del cual se apoya la producción e investigación artística, la instancia federal aporta una parte de los recursos y el gobierno del estado respectivo, en este caso Guanajuato, contribuye, a través de sus instituciones de cultura, con la otra parte para el otorgamiento de becas.
“Desde que uno es pequeño el terror se vuelve un género prohibido por esto de relacionarlo con las pesadillas, pero cuando he trabajado en talleres con niños y tocamos el tema del terror es algo que les fascina, les seduce y hasta lo ven como estar haciendo una travesura”, expresóIgnacio Sánchez Rolón.
“Estamos en una sociedad que nos presenta horrores terribles que son crudos y están ahí. Cuando nosotros abordamos el horror como creadores y lectores nos damos cuenta de ese sentimiento que reproducimos desde la imaginación y nos vuelve sensibles.
“Uno pensaría que cuando se lee muchas cosas de terror se vuelve insensible y no, al contrario, uno busca experimentar ese sentimiento, esa sensación de incomodidad, de estrés inseguridad e incertidumbre. No digo que la literatura de horror nos permita salvar nuestra indiferencia ante el horror de la realidad, pero creo que nos permite sensibilizarnos. Es algo interesante que le da permanencia al género no sólo en la literatura misma sino en su lugar en el mundo”, dijo el beneficiario del PECDA.
Sobre los retos de escribir este género para los niños que por su rango de edad son considerados lectores intermedios, consideró que se trata de un sector más exigente debido a que es la etapa en la que muchos de ellos se acercan por primera vez a un libro y representa una primera trinchera para la lectura.
“Por eso, en este caso, se piensa mucho en el efecto que puede tener el texto en el lector. Lo peor que podemos hacer es querer adoctrinarlos y dejarles una enseñanza. Hay autores que quiere convertirse en maestros, pero en este género lo importante es contarles una historia que les lleve a una apreciación o reflexión en torno a lo escrito”.
Actualmente, como parte de la retribución social considerada en el otorgamiento del apoyo del PECDA, Ignacio Sánchez Rolón lleva a cabo un taller de minificción para niños en el Centro de las Artes en Salamanca, Guanajuato, en el cual se aborda la escritura de los géneros breves del cuento a través de 12 sesiones.
“Es despertar no sólo un interés sino las habilidades que traen y lo que pueden llegar a crear y apreciar dentro de la literatura, y es maravilloso como creador saber que estás formando a otras personas en su gusto por la literatura”.
El ganador del Premio Julio Verne en categoría de Historieta como guionista del cómic Luna Europa en 2005, estimó que recibir un estímulo como el PECDA es un reconocimiento al trabajo realizado.
“Hay veces que uno escribe pero no sabes por dónde vas o si hay algún aporte a las letras. El recibir el apoyo es un gran aliciente para saber que puedes desarrollar algo que va a derivar en este caso, en mi primera publicación propia”.
El proyecto titulado De niños miedosos y otros no tanto estará terminado en el mes de octubre del presente año y su autor planea buscar un editor con el fin de publicarlo.
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