Hugo Alberto Falcón Páez
Comunicar es más que un oficio y una profesión.
El pasado viernes 4, se conmemoró el Día del Periodista en nuestro país. Asimismo, algunos personajes del gremio, autoridades, corporativos y entidades, se reúnen para recordar a Manuel Caballero. Pionero de esta actividad. Un escritor, fundador y director de diversos impresos en el siglo XIX, que a raíz de su muerte se toma esa fecha. Otros, festejan el 8 de septiembre el Día Internacional del Periodista, festejado por comunicadores e integrantes de los medios de comunicación masiva. En homenaje al periodista checoslovaco Julius Ernst Wilhelm Fucik. Quien fue asesinado por los nazis. Y muchos, celebran el 3 de mayo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamada por la ONU en 1993. Con la idea de fomentar la libertad de prensa en el mundo, al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente, es un componente esencial de toda sociedad democrática. También recuerda la instauración de la Declaración de Winhoek, sobre la libertad de ejercicio del periodismo.
Escrito esto, sería una arrogancia pletórica y, por otro lado, una humildad colosal, nombrar o detallar el pasado, presente y futuro del gremio periodístico en Guerrero, no es ignorancia ni mucho menos abulia. Pero sí puedo generalizar al indicar el solemne aparato que conforma un diario, o periódico. Y vaya que el organigrama es exacto, cronistas, editorialistas, periodistas, jornalistas, reporteros, fotógrafos, corresponsales, colaboradores, dibujantes, caricaturistas, coordinadores, jefes, directivos, diseñadores, formadores, correctores, así como los que monitorean la información y envían las láminas a la rotativa, distribuyen y venden, comercializan y administran, contabilizan e innovan esta industria en Guerrero.
Repito, no voy a construir un checklist ni mucho menos un dossier, pero sí una antología concreta de ello, sólo un texto de lo que es el diario en términos esenciales de diseño y edición. Un instrumento perfecto y bello, tradicional, artesanal, que a la era digital no le pide nada. El diario, un elemento primordial en los mass media, término entre los comunicólogos. Lo que tiene en las manos es una pieza clave histórica, pues hoy en día debate una lucha entre la Internet y los dispositivos que la portan, la red de redes, maquinaria portentosa que todos por ley y noción la operamos. Pero, día a día, todos los que forjan un diario descubren, recaban, jerarquizan y verifican, y por supuesto que se cae en los errores, se puede manifestar de qué estamos hechos.
A priori, un ciclo de 24 horas, a posteriori, las páginas del medio impreso extasían a la gente que se acomoda para observarlas u hojearlas. Las causas, efectos y plataformas del diario empiezan por los datos, flujo delicado de caracteres y párrafos, precisión casi matemática, capacidad de decisión, talento para instigar, habilidad para la retórica, gusto por la lectura, ambición por aprender, voluntad, iniciativa y creatividad. Son algunos atributos que alimentan al diario, y no dejo de lado la técnica, la cultura, el arte y el sentido común, pues de este buen trabajo que inició como un oficio, culminó su poder como una profesión, al enseñarse en las aulas, pero el amar las letras no es nada fácil para el que redacta acompañado de la luna en horas peligrosas, presionado bajo el ardiente Sol, concienzudo del quehacer noticioso. Así, casi de manera poética se compone la estructura para que un tiraje medie la vida de muchos, y por qué no, de pocos, puesto que su alcance es parecido a las ondas hertzianas, sólo que aquí queda plasmado, usted puede palpar y almacenar lo que viene ahí para dosificarlo de boca en boca.
Y bien, el ejemplo del prototipo, modelo o arquetipo sobre el cual se desarrollará la publicación es y debe ser siempre conceptual, asimilación preliminar sobre el cual se asentarán las bases de la creación. Esto se puede ir modificando en la medida en que las decisiones se vayan transformando por parte del diseñador o editor. Se valora el aspecto estético, su forma (aspecto periodístico, contenido, catadura técnica, y fabricación).
Así concluimos esta primera parte. Nos damos lectura el siguiente sábado.
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