México es un país multilingüe, ya que aquí se hablan 68 lenguas indígenas que hacen de nuestra nación una de las que cuenta con mayor diversidad lingüística en el mundo.
Según la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de 25 millones de personas en nuestro país se reconocen como indígenas, pero solo 7.4 millones, que representan el 6.5 por ciento de la población total de México, hablan alguna lengua indígena.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1999 para conmemorarse el 21 de febrero, nuestro país celebra esta gran diversidad.
Adicionalmente, 2019 fue decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, con el fin de sensibilizar a la sociedad para que reconozca, aprecie y valore la importante contribución que estas hacen a la diversidad cultural y lingüística mundial, así como advertir sobre el riesgo de desaparición en que se encuentra la mayoría.
La ONU considera como un componente esencial para el desarrollo sostenible el derecho de los pueblos indígenas a expresarse en sus lenguas porque desempeñan un papel crucial en la vida cotidiana, no solo como instrumento de comunicación, educación social y desarrollo, sino también como depositario de la identidad, la historia cultural, las tradiciones y la memoria.
Pese a este inmenso valor, las lenguas de todo el planeta siguen desapareciendo a un ritmo alarmante. En 2016, el 40 por ciento de las 7 mil que se hablan en el mundo estaba en riesgo de desaparecer, según datos de la ONU.
En México, con el objeto de concientizar sobre la grave pérdida de las lenguas indígenas y la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas, promoverlas y adoptar medidas urgentes a nivel nacional, el Senado de la República aprobó por unanimidad declarar a este 2019 como el Año de las Lenguas Indígenas.
Actualmente, la situación es preocupante, toda vez que el 60 por ciento de las lenguas mexicanas está en riesgo porque no se le valora y no se difunde su práctica; además, su presencia se ha limitado a espacios íntimos como el hogar.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, ha sido enfática en que su compromiso es trabajar en: “Ni una lengua menos, ni un hablante menos”, como parte del cumplimiento del ejercicio de los derechos lingüísticos de los pueblos originarios.
Según los datos del INEGI, de las 7.4 millones de personas que hablan alguna lengua indígena en nuestro país, 51.3 por ciento son mujeres y 48.7 por ciento hombres. Poco más de 6 millones son bilingües y 810 mil, únicamente monolingües.
Oaxaca, Yucatán, Chiapas, Quintana Roo, Guerrero, Hidalgo, Campeche, Puebla, San Luis Potosí y Veracruz son los estados en los que hay más hablantes de lenguas indígenas nacionales, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).
Las lenguas que más se hablan en México son el náhuatl, con un millón 725 mil hablantes, seguido del maya con más de 859 mil, tseltal con 556 mil, mixteco con 517 mil, tsotsil con 487 mil hablantes, zapoteco con 479 mil, otomí con 307 mil y el totonaco, chol y mazateco con más de 200 mil hablantes.
Mientras que entre las lenguas que se encuentran en riesgo extremo destacan: ku’ahl y kiliwa de Baja California, awakateko de Campeche,mocho´ de Chiapas, ayapaneco de Tabasco, ixil nebajeño y kaqchikel de Quintana Roo, zapoteco de Mixtepec, ixcateco y zapoteco de San Felipe Tejalápam de Oaxaca.
El poeta totonaco Jun Tiburcio advirtió que es necesario no solo dar protección, sino “cariño y apapachar a la lengua materna del mundo. El 21 de febrero es Día Internacional de la Lengua Materna; ya se acabó el latín, nadie lo protegió y de las muchas lenguas mexicanas, había centenas y sólo tenemos 68 vivas”.
En la actualidad, dijo, hay pueblos con 20 o 50 hablantes. “¿Qué pasó? Estamos perdiendo un tesoro de México que se nos escapa de nuestras manos”. De ahí la necesidad de no solo hablar, escribir, leer y difundir, estudiar esas lenguas, sino de sembrar en el corazón de los niños el interés de su lengua materna, que es patrimonio mundial.
El Día Internacional de la Lengua Materna se estableció para promover la reflexión y la movilización a favor de la diversidad lingüística y de las lenguas del mundo, fomentar el multilingüismo y la diversidad cultural y movilizar la coparticipación y recursos en apoyo a la aplicación de las políticas y estrategias en pro de la diversidad lingüística.
El Año Internacional de las Lenguas Indígenas tiene entre sus objetivos informar sobre la importancia de las lenguas indígenas para el desarrollo social y crear una mayor conciencia sobre el estado crítico que viven muchas de ellas en todo el mundo.
Como señala el poema El árbol, del guerrerense Hubert Matiúwàà: “Nuestra lengua brotará por siempre en manantiales, se colgará con las hojas, se escamará en los tallos hasta hacerse árbol, dijo la abuela”.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INALI y la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, así como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) instrumentarán, de manera conjunta, acciones de protección, preservación, promoción y desarrollo de las lenguas indígenas nacionales en el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas.
#NoHayLenguaSinPueblos
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